Seungmin y Jisung subieron al Jetta, pues Félix había pedido con antelación el derecho a conducir el Lamborghini. Félix era un conductor excepcionalmente veloz pero, con todo y con eso, el trayecto hasta la ciudad me pareció más largo que nunca.
Eran las dos de la mañana y la mayoría de bares y discotecas habían cerrado ya, por lo que nos fue fácil encontrar aparcamiento a una cuadra escasa de V. Seungmin aparcó detrás de nosotros un minuto más tarde, lo que daba a entender que había circulado también a tope. Justo cuando estaba planteándome echarle un sermón sobre la importancia de conducir con prudencia, vi que se acercaba un vampiro.
Cuando te conviertes en vampiro te resulta muy fácil detectar a los de tu especie. El corazón de un vampiro late a un ritmo mucho más lento y de forma más silenciosa que el corazón humano.
El que se acercaba a nosotros era alto, delgado y pálido, y me hacía pensar un poco en el modo en que aparecería un vampiro en las películas de Tim Burton. La chica humana que lo acompañaba parecía en comparación más bajita y regordeta de lo que en realidad era. Su piel tenía un tono ceniciento y estaba llena de manchas, un síntoma que se asocia a una pérdida de sangre reciente, sus ojos estaban vidriosos y tenía las pupilas dilatadas.
Su acompañante a lo Tim Burton la sujetaba con cuidado para que la chica no diera un traspié o se desmayara allí mismo y, a pesar de que sonreía, había cierta brusquedad en su manera de tratarla. Como si estuviera conduciendo una vaca al matadero.
Me estremecí sin poder evitarlo y la chica me sonrió aturdida, los hoyuelos asomando en sus regordetas mejillas. No tendría más de dieciséis años, si es que llegaba, y me entraron ganas de arrancarla de los brazos de aquel vampiro. Pero él no estaría muy dispuesto a separarse de ella y, aun en el caso de que consiguiera alejarla de él, la chica no lo valoraría.
Además, la horrible verdad del asunto es que esa era su forma de vida. Mi forma de vida. Los vampiros necesitan beber sangre humana y, al menos de esta manera, ambos participan voluntariamente en el acto. Era, probablemente, la mejor de las soluciones que cabía esperar.—Vamos —dijo Félix, posando su mano en mi espalda. Me vio seguirlos con la mirada y, a pesar de la compasión que pudiera despertarle la chica, sabía perfectamente que no podíamos hacer nada al respecto—. Deberíamos entrar.
—Sí, vamos. Tenemos que llegar antes de que Jeongin se marche —dijo Seungmin. Tomo a Jisung de la mano y comenzaron a caminar por delante de nosotros.
Seungmin dobló una esquina de Hanjingu Avenue y se adentró en una calle oscura. Las farolas más próximas estaban apagadas e imaginé que debía de ser lo habitual. A los vampiros les gustaba la oscuridad de la noche y por eso la puerta de acceso a la discoteca estaba escondida en la calle más oscura de Seúl.
Me fijé en que Jisung se agarraba a Seungmin con más fuerza, seguramente porque no veía por dónde iba y no le quería tropezar con nada. Félix y yo los seguíamos justo detrás, hasta que Seungmin se detuvo y nos miró antes de abrir una puerta completamente lisa sin ningún cartel.
En el interior había dos gorilas. Se trataba de un par de vampiros gigantescos que apenas nos miraron, aunque olisquearon a Jisung. Nos apretujamos entre ellos para acceder a un estrecho pasillo iluminado por una única bombilla de color rojo.
Al final del pasillo, un tramo de peldaños de cemento conducía a la mayor de las negruras. La única luz procedía de la bombilla roja de arriba. A mí me bastaba para ver el camino, pero Jisung descendió la escalera despacio y con cautela, tomado de la mano de Seungmin, que iba preparado para sujetarlo en caso de que tropezara.
Al abrir la puerta arriba, había captado el débil sonido de la música, un sonido que estoy seguro de que Jisung solo había empezado a oír una vez llegamos abajo. Empezamos a recorrer un pasillo que parecía no tener fin hasta que nos detuvimos delante de un par de puertas enormes.
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Latido² || [Lixbin]
Teen Fiction[ʟɪʙʀᴏ ⅖]❈ Tras la marcha de Hyunjin, Changbin está más unido que nunca a Félix. Tanto el como su hermano Seungmin pasan un idílico verano en casa de sus amigos. Sólo que el hermano de Changbin no sabe que lo son, hasta que un acontecimiento inesper...