Shelley, decepcionada por no llegar a tiempo a un casting, entra en una cafetería para tomar algo. Era su última oportunidad para demostrar a su padre que quería ser una actriz y la dejo ir. Lo que no sospecha es que alguien la esta observando. Y esa persona cambiara su vida. Lo que no sabe es que no todo lo que ocurre en la pantalla es verdad. Secretos, odio, venganza y amores se esconden tras la cámara.