city full of lonely people | l.h [1]

capítulo 13

•NARRA LUKE•

Escucho el sonido de algunos pájaros y me voy despertando, el dolor de cabeza se hace presente a media que abro los ojos y me sorprendo un poco en el lugar en donde me encuentro, definitivamente no estoy en mi habitación y la cama es muy blanda para ser la mía.

Y entonces caigo en cuenta.

Estoy en casa de Brea.

Con una mano intento tomar mi móvil, evito moverme mucho por la chica quien está plácidamente dormida sobre mi brazo. Brea duerme como un oso, tiene sus rosados labios entre abiertos y el cabello castaño alborotado sobre la cara.

Una imagen realmente adorable.

De su boca salen pequeños ronquidos y contuve una risa, su rostro se ve relajado, quiero despertarla con un susto pero no me voy arriesgar a ver las consecuencias que pueden traer despertar a Bree, así que contengo mis ganas y me quedo a verla un poco más.

Una sonrisa boba se me dibuja en el rostro cuando a mi mente llegan los flashback de la noche anterior, el suave sonido de la risa de la castaña, sus bonitos ojos marrones que tienen cierto brillo de diversión y sus chistes para nada graciosos pero eso era lo que daba risa. Puedo pasar miles de noches así con ella, escuchar su particular forma de cantar y como el tequila desaparece en menos de un minuto si la chica está cerca. Breanna Snearl se está metiendo en mi piel de manera rápida y hermosa, estoy aterrado pero al mismo tiempo me dije que tal vez esto está bien.

Giro mi rostro al escuchar que alguien tocaba la puerta, la castaña se queja entre sueños balbuceando algo que no logro entender.

—Breanna —reconozco la voz de la amiga de Bree—. Joder, llegaras tarde al trabajo, ¡levántate!— y seguido toca más fuerte la puerta.

—¡Vete! —la durmiente dice, aún con los ojos cerrados.

Con cuidado saco mi brazo debajo de la cabeza de Breanna, veo cómo la chica empieza a desperezarse y me preparo para la sorpresa que podrá sentir al verme aquí.

La puerta se abre de golpe y lo primero que noto es a una pelirroja con los ojos abiertos como platos.

—Buenos días. —digo saludándola y evitando que todo esto sea más incómodo de lo que ya es.

—Eh... ¿hola Luke? —y de repente escucho un quejido, volteo mi rostro y Breanna ya no está a mi lado.

Se cayó de la cama.

—¡Maldición! —la chica dice desde el suelo— ¿Luke Robert Hemmings?— escucho mi nombre con voz de duda.

—Dime. —le respondo y ella suelta el aire de forma brusca.

Breanna se levanta del suelo y con el cabello alborotado y las mejillas un poco sonrojadas, ella me me mira e intento sonreírle pero el ambiente está algo incómodo —muy incómodo en realidad—.

—Así que... ¿ustedes dos? —la amiga de Bree dice cortando el silencio—. Era cuestión de tiempo, la verdad.

—¡No! —ella niega rápidamente— Luke eh..., él se quedó porque estaba ebrio y obvio no lo iba a dejar conducir así.

—Sí  —digo tratando de ayudar a la chica que estaba hablando de manera nerviosa—. Ayer, bebimos y nos pasamos de tragos.

—No podía dejarlo ir así, imagínate que hubiese tenido un accidente —Brea dice— ¡Miles de fans me matarían por matar a su novio!

—Oh, entiendo —la pelirroja se ríe y le guiña un ojo a Breanna—. Bueno, yo me iré a dormir un poco más, solo quise despertarte para el trabajo y desearte buenos días —sus verdes ojos aterrizan en mí—, pero ya veo que lo de los buenos días no era necesario, ya los tienes.