city full of lonely people | l.h [1]

capítulo 17

Escucho un móvil repicar varias veces, me muevo entre mi cama en forma de protesta, ¿a quién se le ocurría llamar tan temprano? Yo necesito mis horas de sueño reglamentarias para ser un ser humano útil para la sociedad. El jodido aparato sigue sonando y abro mis ojos, intento alcanzar el móvil que reposa sobre la mesa pero los brazos de mi acompañante me hacen difícil la simple tarea.

—Ricitos —llamo al rubio que está plácidamente dormido boca abajo—. Luke, despiértate.

Balbucea algo que no se entiende, empiezo a mover su brazo pero como respuesta recibo que el chico me pega a más a su cuerpo. Sonrío medio atontada por la imagen que ven mis ojos. Luke duerme profundamente, sus rizos esparcidos por toda la almohada y los labios entre abiertos. El móvil comienza a sonar de nuevo y me saca de manera brusca de mi espacio feliz.

—Cinco minutos más. —su voz es pesada y ronca, me dieron ganas de besarlo.

—Es tu móvil quien no deja de repicar, despierta y atiende. —sigo tratando de despertarlo.

—Shh Bree. —y me abraza más a él.

Yo comienzo a desperezarme e intento salir del fuerte agarre de Luke, me deslizo por debajo de su brazo y canto victoria cuando al fin soy libre. Me levanto y tomo el móvil del chico y se lo pongo al lado de la almohada.

—Joder apaga eso —dice malhumorado.

—¡Buenos días estrellita, la tierra te dice hola!—me subo en la cama y comienzo a saltar— ¡Arriba campeón, el sol salió!

—Detente —tapa su cara con las sábanas blancas de la cama. Sigo saltando para lograr que el chico abra los ojos y se despierte—. Está bien, ya, estoy despierto.

Me detengo y caigo sobre mis rodillas, Luke abre sus ojos y el océano dentro de ellos me dan los buenos días. Sus labios se curvan en una sonrisa perezosa y pasa sus manos para acomodarse el cabello. El infernal teléfono repica de nuevo y Luke lo toma.

—Dime —dice en medio de un bostezo—, sí, estaba dormido Calum —otro bostezo—. En una cama, con una cobija ya sabes — me mira unos segundos y sonríe—, adiós Cal, nos vemos en el desayuno.

Me quedo viéndolo y me toma por sorpresa su acción, Luke delicadamente agarra mi rostro y lo acerca al suyo para luego juntar nuestros labios en un suave beso.

—Buenos días. —dice sin más.

—¿Qué quería Calum?— pregunto poniéndome de pie.

—Chismear —frunzo el ceño—. Verás, hace como unos veinte minutos tocó la puerta de mi habitación y nadie le habría, según, quiso saber si alguien me había raptado y ahora él tenía que hacerse cargo de Petunia.

—Interesante —respondo y busco mi móvil dentro del koala que llevaba ayer—. ¡Maldición, aparece!— saco algunas cosas del bolsito pero no consigo mi teléfono.

Rebusco entre el escritorio y por fin encuentro el artefacto móvil metido entre la camisa de Luke y mi cinturón...

¡Hey! ¿No piensas explicarle a nuestros lectores qué pasó después de que Ricitos y tú se besaran?

¡Cierto!.Gracias por recordármelo subconsciente chismoso.

De nada.

Ya sabemos en dónde nos quedamos ¿verdad? Bueno partiré después de que decidimos regresar al hotel a eso de las cuatro y media de la madrugada.

Hace algunas horas...

La mayoría de los chicos nos enviaron textos a ambos diciendo que regresarían a dormir y que nos veríamos mañana.