capítulo 15

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El viaje en el ascensor lo hacemos en silencio, Luke va con espalda apoyada en el espejo y la cabeza mirando hacia arriba. Muy pocas veces esto sucede, el silencio o el sentimiento de incomodidad entre nosotros, ya tenemos suficiente tiempo de habernos conocido y pues eso ya ha quedado en el pasado.

O tal vez no.

Las puertas del elevador se abren y el rubio me hace señas para que salga yo primero, así lo hago y espero que Luke me siga, caminamos hasta unos sillones ubicados en la terraza y tomamos asiento.

—¿Desean ordenar algo? —la voz de un chico rompe el silencio—. Aquí servimos cócteles y bebidas.

—Tequila. —decimos al unísono Luke y yo.

Súper normal que estemos tomando tequila a las diez de la mañana. El chico de piel clara y cabello largo y negro nos sonríe y se aleja. Miro al rubio y se ve más relajado.

—¿Dormiste bien? —digo y siento ganas de cachetearme, qué demonios es esa pregunta.

—Un poco —responde tranquilo—. En realidad, no pegué un ojo en toda la noche.

—Yo tampoco. —él sube su ceja con duda.

—¿Motivo? —me observa unos segundos.

«Tú».

Jet lag. —Luke frunce el ceño pero luego sus labios se curvan en una sonrisa.

El chico de hace rato viene hasta nosotros y deja dos vasitos de shot y una botella de tequila, quise abrazarlo. Rápidamente me sirvo un poco de valentía líquida y me tomo el shot de un solo golpe.

Es ahora o nunca.

—Muy bien —pienso en voz alta—. Tu y yo, Hemmings, tenemos que hablar.

—¿Acerca de qué? —pregunta sirviéndose un shot.

—Acerca de ayer, viniste a mi habitación y luego saliste como alma que lleva el diablo, necesito saber el porqué.

—No era nada —dice con tono de voz neutra—. Lo que dije era lo que necesitaba decirte.

—¡Y un demonio! —elevo mi voz—. Luke, literalmente estabas a punto de un colapso, no me vengas que esa actitud era porque necesitabas decir "oye, qué bien que trabajes con nosotros"

—Tal vez si lo era. —sus ojos azul eléctrico me miran fijamente.

—No te creo. —le sostengo la mirada.

—Ese no es mi problema, Breanna —acerca el vaso a sus labios y tira su cabeza hacia atrás.

Estoy molesta y no sé exactamente el motivo, probablemente se trata de la actitud del chico.

—Si tienes un problema, sabes perfectamente que puedes decirme. —me calmo un poco y acerco mi mano para tomar la suya.

No puedo mostrarme a la defensiva y hacer que Luke huya como un animal asustado, me obligo a ser empática, él confía en mí, eso lo sé. Su piel está fría y siento una corriente eléctrica que sube por mi espalda al momento en que Luke cierra su mano con la mía.

Un día sin sentir su tacto y yo ya había dejado de dormir.

—No hay ningún problema. —agrega en voz baja.

—Entonces dime qué te tiene así.

—No es nada —y suelta mi mano.

—¡Joder, qué obstinado eres a veces! —digo exasperada.

—Mira quién habla.

Muy bien, al diablo con todo, no tengo porque aguantar su actitud cambiante, ya basta y sobra con la mía.

city full of lonely people | l.h [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora