city full of lonely people | l.h [1]

capítulo 11

Mi despertador suena a las 7:15 de la mañana y me levanto para prepararme para el trabajo. Me doy un baño rápido y luego paso a vestirme, saco una camiseta blanca de algodón y un vestido con tirantes holgado de satén negro, me pongo unos tenis blancos y ya estoy lista. Mi cabello lo arreglo en una trenza de lado y aplico maquillaje sencillo. Salgo de mi casa a eso de las 8:30 y paso por un café antes de ir a Modest.

Luke me envía un texto diciendo que nos íbamos a reunir con Bynes a las 10:20 de la mañana, si soy honesta, estoy algo nerviosa al respecto.

Llego al edificio de Modest y subo hasta mi oficina, al entrar Ophelia está en su escritorio desayunando mientras lee algo en su laptop.

—Buenos días. —digo entrando y cerrando la puerta.

Los grandes ojos de Ophelia se abren sorprendidos. 

—¡Cuando ibas a decirme que estabas saliendo con Luke! —la chica se levanta y corre hasta mí.

—No estamos saliendo. —digo, los ojos de Ophelia me observan con detenimiento, buscando al menos una pizca de mentira— Lo juro.

—Te creo —se aleja un poco, guao eso fue fácil—, eres pésima mentirosa y puedo observar que dices la verdad.

Mi falta de habilidad en las mentiras ya es de dominio público al parecer.

—Es un artículo mal intencionado con fotos sacadas de contexto —pongo mi laptop sobre el escritorio y me siento en mi silla—. Luke y yo hablaremos con Bynes —ella frunce el ceño y pregunta por qué—, Ophelia ese tipo de noticias salen por autorización del equipo de PR que maneja a los artistas.

—¿Entonces piensan que Bynes tuvo que ver? —asiento— Vaya mierda. —abro mis ojos como platos, ella nunca dice groserías.

—Dios, soy una mala influencia para ti. —Ophelia se ríe.

Ella se termina su desayuno yo me tomo mi café, luego empezamos a trabajar. Las horas pasan realmente volando, cuando miro mi reloj ya son 10 en punto, en veinte minutos vendría Luke. Las manos me empezaron a sudar un poco, estaba nerviosa.

El sonido característico de pato se escucha y tomo mi móvil, es Caín.

El almuerzo.

¡Joder lo olvidé!

—Hola. —contesto la llamada.

—Te quería avisar que llegaré unos cinco minutos tarde —dice él—, hay una reunión con el equipo de producción, pero tratare de escaparme más temprano.

—No te preocupes, yo también tengo una reunión. —se despide y cuelga.

El ruido de la puerta de la oficina llama mi atención y veo a Luke del otro lado, viste una camisa de botones blanca, pantalones negros y unos botines color caramelo. El rubio sonríe al verme, le devuelvo el gesto por inercia.

—Hola Ophelia. —dice entrando, la chica le devuelve el saludo con la mano.

Ella aún está tratando de aprender a cómo comportarse delante de sus ídolos sin que le diera un infarto. Estoy orgullosa de mi pequeño saltamontes fangirl.

—Breanna Alene —me mira y se sienta sobre mi escritorio—, hoy luces más preciosa que nunca.

—No lo digas tan alto, puede que alguien lo escuche y salga en el próximo artículo de nuestra fogosa relación secreta. —él sonríe y su hoyuelo se asoma.

Esperamos a que fueran las diez y veinte y salimos de mi oficina en dirección a la del jefe. Luke durante el camino me asegura que no hay porque preocuparme, Me obligo a creerle.