city full of lonely people | l.h [1]

capítulo 36

"Cáncer etapa tres"

"Estoy haciéndome las quimios"

"Puedo superarlo, cariño confía en mi"

"Tu madre necesita el apoyo de todos nosotros"

"Bree, nena respira e intenta calmarte"

Las mismas palabras se repiten una y otra vez a medida que mis pies se arrastran por el pavimento, la brisa fría de la tarde en San Francisco me hiela los huesos, mis brazos me rodean y me siento impotente; no puedo hacer nada para borrar las horas anteriores de mi vida y eso me tiene al borde de un colapso emocional.

Los ojos me arden y estoy segura de que en mi cuerpo no quedan lágrimas, ni de dolor ni de rabia. Después de que mi mamá me hablara con toda honestidad salí corriendo de mi casa, escuché que Luke me llamó pero no le hice caso, me obligué a salir de allí.

Duele, duele demasiado.

El pensamiento de que en algún momento ella no va a estar en mi vida, recordándome que debo ser más amable con las personas y que si sigo rodando los ojos se me van a quedar así. De nuevo ese dolor se extiende por todo mi pecho y quiero despertarme de esta pesadilla pero estoy segura que no podré, esta mierda s real y tengo que aceptarla.

Inconscientemente llego hasta un parque, hay algo de gente y visualizo un pequeño banco cerca de una fuente, camino hasta allá y me siento, cierro mis ojos y pido ayuda.

No soy religiosa, pero, justo ahora necesito creer que algo mas poderoso que nosotros nos ve y tal vez nos ayude. Espero un rato solo recibo silencio y de nuevo estoy enojada.

—Maldita sea —susurro y tapo mi cara con mis manos, llevo puesto una sudadera de Luke y deseo que él esté  aquí.

Me considero terrible en eso del manejo de las emociones, no sé ocultar mi enojo o mi felicidad, el desagrado que tengo por algo o la decepción. Estoy volviéndome loca tratando de mantenerme tranquila pero yo pienso demasiado las cosas y siempre me encuentro viendo el lado negativo de todo, ¿por qué soy así?

Mi móvil repica en mi bolsillo y lo tomo en mis manos, la foto de Luke aparece en mi pantalla y deslizo mi dedo para atenderle la llamada. Suspiro y escucho su voz.

—Bree, ¿dónde estás? —suena preocupado—. Te estoy buscando y creo que me perdí...

—Estoy en Parque Great Meadow —me puse de pie—. Dime alguna referencia y te encontraré.

—Pues..., veo un restaurante de comida italiana y también hay una ferretería —está cerca.

—Ya voy para allá —cuelgo la llamada y salgo del parque para irme al lugar en donde estaba Luke.

Unos cinco minutos después lo veo con la espalda apoyada a un árbol y lleva una sudadera azul oscuro, gira su rostro y apenas me ve corre hasta mí, sus brazos me toman y disfruto de la estabilidad y de la seguridad que eso me brinda.

—Me tenías preocupados, no hagas eso de nuevo —dice con voz suave—. Puedes huir pero sabes que cuentas conmigo.

—Lo siento —no sé por qué me disculpo pero simplemente lo hago, sus labios besan mi coronilla y cierro los ojos dándome cuenta que él es lo que necesito en estos momentos—. Me duele todo.

—Lo sé —se aleja un poco y pasa su pulgar por mi mejilla. Sus azules ojos se ven oscuros por la poca iluminación y ellos me recuerdan que estoy en mi lugar seguro—. Volvamos tu casa y allí hablaremos mejor, necesito que saques eso que te atormenta y si por algún momento tienes miedo a caerte, ten por seguro que yo estaré ahí y tomaré tu mano para evitar que eso suceda.