capítulo 43

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LUKE

Calum, Ashton y yo regresaremos a Los  Ángeles sin Bree, pues, aún le quedan días de permiso para pasar tiempo con su mamá. Antes de irnos al aeropuerto, nos detenemos en el hospital y tengo la oportunidad de hablar un rato con Lydia. 

—Me alegra mucho que ya estés mejor, nos diste un susto tremendo. —le digo y Lydia me sonríe.

—Prometo que les avisaré a la próxima. —niego con mi cabeza y la forma en la que me está hablando, me recuerda a su hija—. Eres un joven muy especial, Luke y me llena de felicidad saber que lo afortunada que es mi niña al tenerte en su vida.

—Si le soy honesto, el afortunado soy yo. 

Me da una mirada divertida y toma mi mano para darle un leve apretón, ella aún se ve algo débil pero no deja de irradiar esa energía que la caracteriza, la mamá de Breanna me agradece por acompañar a la chica y le respondo que no hay nada que yo no haría por su hija. La mujer de cabello rubio me da una sonrisa perezosa y salgo al pasillo para poder despedirme de Bree.

—Prometo regresar a casa pronto —la chica me dice mientras me abraza y apoya su cabeza sobre mi pecho, el aroma frutal de su cabello me invade los sentidos de inmediato.

—Te estaré esperando —tomo su pequeño rostro en mis manos y sus castaños ojos me miran con ternura—. Es más, no saldré de la casa hasta que tú cruces por la puerta.

—¡Ni Romeo se atrevió a tanto! —exclama ella con diversión.

—Te quiero. —agacho mi rostro para dejar un beso en sus labios.

—Te quiero. —responde y se aleja un poco.

—Adiós, amor —me sonríe abiertamente y de forma rápida une nuestras bocas en otro beso.

—Jamás me cansaré de escucharte decir eso —y yo nunca me cansaría de decírselo.

La chica se da la vuelta y camina en dirección de Lyle y del otro doctor que no recuerdo el nombre y que pensándolo bien, nunca me lo presentaron, supongo que es uno de los que está trabajando en el caso de la señora Snearl. El doctor mira a Brea con detenimiento y sonríe por algo que ella le dice.

—Llegaremos tarde, tórtolo —se queja Calum y le ruedo los ojos.

Salimos del St. John y nos encontramos uno que otro paparazzi en los alrededores del hospital, me digo que esta gente se irá de aquí en el momento que sepan que yo ya a he regresado a California, no quiero que estén acosando a Bree ni tampoco estorbando la felicidad de su familia en estos momentos.

Llegamos al aeropuerto y embarcamos el avión, me cuesta dejar Houston sin la chica de cabellos castaños pero me me aseguro de que todo está bien, ella estará con su mamá y también le va a servir de descanso luego de la gira.

—Mañana saldremos al estudio —Ashton indica tecleando algo en su móvil—. Hay que aprovechar el tiempo.

—Lo sé —suspiro y caigo en cuenta que el proceso de composición y grabación, ahora realmente ha comenzado.

Sacaremos nuestro cuarto álbum de estudio y estamos emocionados al respecto, será algo grande, pues, musicalmente hemos madurado bastante. Youngblood ha sido un éxito y gracias a ese álbum llegamos a donde estamos ahora, pero, queríamos hacer algo diferente, probar nuevos sonidos y voces.

Me acomodo en mi asiento, busco en mi móvil la playlist que Bree había preparado para mi y cierro mis ojos. El avión despega y me preparo para las tres horas de vuelo que nos esperan.

...

Llego a casa y Petunia es la primera que me recibe, dejo mi equipaje en el suelo, me inclino para tomar a la can en mis brazos y suelto una risa cuando me doy cuenta que me cuesta alzarla, más de lo normal.

city full of lonely people | l.h [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora