Kleos

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Jess: bien llegó el momento -el joven abre un portal del cual sale un izuku bastante musculoso, con una vestimenta griega y unas botas con alas en sus tobillos, además de unos guantes con forma de león-

Izuku griego: hola soy izuku kleos, el campeón de los dioses, el descendiente directo de heracles.

Infernus: vaya realmente eres un dios, eso era algo para lo que no estaba preparado

Kleos: puedo sentir una inmensa cantidad de poder de ti, ¿que eres?

Infernus: en tu gerja, sería el descendiente directo de hades, pero realmente soy dueño y rey del inframundo, más sin embargo mi poder inicial es Cosmos.

Kleos: yo solo tengo mis habilidades de campeón, pero bueno, es hora de relatar mi antigua historia ¿no?

Izukus: nos sentimos desplazados...

Kleos : lo siento -rasca su nuca nervioso- aunque por lo que veo, son poderosos, ciertamente no a niveles de dioses, pero para sus respectivos universos se ve que son muy fuertes, en fin es hora de comenzar.

-narra kleos-

Mi vida, es muy similar a la de casi todos los izukus, niño de 4 años, sin quirk, siendo molestado por el musulmán y bla bla bla...
Un día mientras estaba siendo brutalmente apaleado por bakugo y sus secuaces un chico pelinegro y momo llegaron a mi rescate, el chico pelinegro se llama toshiro.

Nos hicimos muy amigos, éramos insuperables pero...

>anomalía del universo encontrada...
Modificando y evitando... Reparando sistemas...
<

Kleos: ¿en donde me quede?

Infernus: amigos insuperables pero...

Kleos: ah si, gracias -sonrio y se preparo para seguir narrando-

Pero un día, mientras tomaba una pequeña siesta para recuperar energías, un sueño muy extraño llegó a mi cabeza, estaba en un enorme coliseo, donde momo, toshiro, Shinso; que para ese momento aún no lo conocía. Y yo, los 4 estábamos frente a frente a fuerzas inhumanas, gente con el alma tan oscura que daban terror... Lo que mas me llamó la atención de ese sueño, fue el hecho de que las entidades malignas se llamaron dioses a sí mismos, y nos llamaron de esa forma a nosotros.
Cuando desperté sentí una cantidad de poder absurda que salía de mí, sentía una energía que antes no había sentido, y logré tener en mi cabeza un lugar, un lugar que no sabía de él... El Olimpo...

-les digo, fue raro, según eso somos dioses o algo así...

Toshiro: bueno, no te creo pero que genial sueño amigo.

Momo: toshi tiene razón, es un increíble sueño izu, pero dudo mucho que sea real...

Los días pasaban y con ello llegaron mis ganas de entrenarme, si no tenía quirk, al menos sería fuerte físicamente para evitar ser buleado. Lo gracioso de todo esto es que a la semana de haber empezado a entrenar ya no era un palito, ahora mi musculatura era algo notoria, deje pasar eso de lado creyendo que simplemente fue porque me excedía con el ejercicio.
Sinceramente, día con día sentía como mi energía aumentaba de manera drástica, me sentía rebozante de energía para todo, sentía que podía estar todo el día de aquí para allá.

Al mes mi musculatura era mas que notoria, ya no era un flacucho, con eso hecho decidí entrar en una clase de artes marciales para saber como defenderme.

Los primeros días fue difícil, porque no tenía tanta coordinación, pero una vez me acople peleaba como el mejor, mi mente analítica ayudó mucho a que no solo sea un saco de músculos, y ahí mi fuerza sobre humana salió a la luz, pues entrenando di un golpe a un saco de boxeo, este se rompió y generó una corriente de aire tan fuerte que mando a volar al maestro y mis compañeros.

Café multiversal (bnha fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora