Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1

volumen 7: capitulo 143

Cuarto real de la emperatriz...
El cuarto de la emperatriz, era gigante y muy elegante, pero a la vez era único, esto debido a que la sala principal era completamente abierta en el sentido de naturaleza, la habitación principal tenia un montón de plantas, palmeras y pequeños sistemas de conexión de agua que pasaban por todos lados, incluso habia varios estanques con peces y en alguna parte de la habitación principal habia un gigante balcón que daba hacia toda la parte delantera de la capital imperial Flamee. Este balcón era el preferido de la emperatriz ya que ver las hermosas vistas del lugar eran impresionaste y esto la hacia dejar de lado todo lo referido a la nobleza, como los temas políticos de los que el emperador se tenia que hacer cargo, pero que en realidad no hacia porque se la pasaba jugando y aprovechando de cualquier manera su estatus, otros temas que ella odiaba eran la etiqueta y reunirse con otros nobles para dialogar y decirse un sin fin de mentiras. Es por todo esto que ella odiaba la idea de ser la emperatriz y lo que mas deseaba, era ser una persona con dinero y vivir lo mas lejos de las responsabilidades de la nobleza.

XXX

En esta habitación se encontraba la emperatriz con su largo cabello ondulado de color rubio por todo el piso que estaba al costado de la cama y en la misma cama estaba durmiendo Mirth, su hijo de catorce años el cual siempre era serio y tranquilo.
Mientras madre e hijo dormían, Chane, la sirvienta principal que era como una hermana para la emperatriz debido a que desde niña habia sido la sirvienta de Amorest, decide despertar a estos dos dormilones de sus sueños.
“Señorita…”
Dice mientras pone una de sus manos en el hombro de su ama, para poder despertarla.
“Señorita…”
Dice un poco moletas y sin conseguir que su ama se despierte.
“Señorita…”
Esta vez Chane recibe una respuesta al tratar de despertar a Amorest, pero la respuesta que recibió no era la que ella esperaba “Ah…Déjame un par de minutos mas, Chane. Estoy cansada”
Chane muy enojada al oír esto, decide agarrar los largos cabellos de su ama que se encontraban en el piso y luego los comienza a tirar delicadamente para causarle dolor a Amorest y poder despertarla de alguna manera, si este plan no funciona, Chane mandaría a algunos soldados de Amorest a buscar agua para tirarle a madre e hijo el agua en toda la cara para despertarlos
Como ven, la confianza entre la emperatriz, el sucesor directo al trono y la sirvienta, era tan bueno como para que Chane se permitiera hacer estas travesuras si fueran necesarias.
Luego de lo sucedido, Amores se despertó con un gran grito debido al tirón de pelo que su sirvienta le habia echo y  con este grito obviamente tambien se despertó su hijo.
Un poco confusa y con la cabeza muy adolorida, la emperatriz Flamee dice muy despabilada “Ay, ay, ay, eso duele, Chane”

Luego de esto ella bosteza mientras estira sus brazos.
A continuación, Mirth, el único hijo de la emperatriz y el sucesor directo al trono imperial Flamee, comienza a hablar un poco dormido desde la cama en la que se encontraba durmiendo junto a su madre “Ahhhhhh… Eres muy mala, Chane, ¿Por qué tenemos que despertarnos tan temprano siempre? Es muy molesto hacerlo”
Luego de escuchar estas palabras de su hijo, ella gira su mirada hacia donde estaba, para decirle con una gran sonrisa “JakJa, no te preocupes, hijo. Dentro de poco no te tendrás que preocupar por ser un noble y podrás despertarte al horario que quieras”
Con una cara un poco dormida y con un tono deprimido, Mirth le responde a su madre “¿Porque te ríes? eso Jamas sucederá. Si pudiera vivir una vida tranquila junto contigo, Chane y Mane, lo daría todo, incluso mi estatus de sucesor ya que eso nunca me importo y lo que mas quiero en el mundo es estar lo mas lejos posible de ese emperador asqueroso y tarado.
(Amorest) “Ten esperanza hijo, eso sucederá, solo hay que esperar y no le digas de esa manera a tu padre… *hace una sonrisita picara y dice*…Aunque tengas razon, solo hay que aguantar por un tiempo y todo esto terminara”
Una vez le aclaró esto a su hijo, Chane se metió a la conversación y le dijo a su ama “Amorest, es momento de darse un baño”
Luego de que chane dijera esto, Mirth le dice a su madre en el típico tono serio y calmado de siempre “Madre, después de que me vista y me arregle, voy a ir a pasar el rato con Tern y Milena”
A lo que su madre le dice “Esta bien, pero dile a Zeltia que venga a pasar un rato junto a Tern y Milena”
Tras el pedido de Amorest a su hijo, ella se dirige a su bañera, la cual era una gigante pileta de cerámicos con palmeras a los alrededores.
Durante sus treinta minutos en la pileta junto a su mas amiga que sirvienta, Chane. Amorest decide salir y agarrar una toalla para tapar sus grandes atributos y seguido de esto Chane hace lo mismo.
Chane era cien por ciento consiente de como trataba, hacia y hablaba con su ama, pero a pesar de que ella se negara a los pedidos amistosos de la emperatriz, ella continuaba insistiendo en que Chane se quedara a su lado y se comportara como la amiga de la infancia que era. Esto es uno de los motivos por los que termino en la pileta junto a su ama.
Mientras partían de esa habitación, Amorest muy feliz por todo lo que le estaba sucediendo últimamente, se pone a meditar sobre lo que mas quería y esperaba.
~Espero que el aparezca lo mas pronto posible para que yo pueda darle lo mas rápido posible la información que tengo, además, necesito saber si el rey del reino Orbis acepto  permitirnos ir a su pais~
~Por lo que Blofebus dijo, se supone que el rey del reino Orbis es bastante benevolente y ayuda a quienes lo necesitan y a quienes lo apoyan. En este caso estoy del lado de los que les provee ayuda. Espero que me conceda poder librarme de ser la emperatriz y dejarme ir con mi familia y compañeros a su pais, Además no solo yo le estoy proveyendo ayuda, sino que la concubina Zeltia esta haciendo lo mismo~
~Zeltia es una mujer muy cariñosa y amigable, por lo tanto, espero que se nos conceda a ambas poder ir al reino Orbis, después de todo ambas sufrimos y odiamos lo mismo~
Cuando termino de pensar en todo esto de manera muy preocupada, ella es impactantemente sorprendida por Frederick, que se encontraba en el salida de donde la emperatriz y su sirvienta estaban disfrutando de la grande pileta.
En el momento que lo vio parado en ese lugar, ella por la sorpresa le grita “¡¿Que demonios haces en mi cuarto, Frederick Akados?!”
Luego de haber dicho esto, Amorest sin darse cuenta suelta la toalla que cubría todo su cuerpo y ante esto ella se sonroja y pone muy nerviosa.
Blofebus quedo sorprendido por la expresión avergonzada que ella habia puesto ya que la mayoría de veces que se habían encontrado, Amorest mostraba un rostro y expresión bastante serio que daban a demostrar su estatus como emperatriz. Es por esto que en ese momento de mucha vergüenza, Blofebus dice en un tono cómico “Jaja, Parece que tienes un cuerpo bastante bueno además de ser una mujer bastante inteligente y fuerte psicológicamente”
Ante estas palabras ella estaba muy avergonzada e irritada de ver a Frederick Akados y tambien lo estaba por el hecho de que el la estuviera viendo desnuda en ese momento.
Chane en ese momento de nervios no dudo en gritar fuertemente “¡Soldados! Hay un pervertido el baño de la emperatriz!”
Estos soldados que ella habia llamado no eran de la guardia real del palacio, sino que eran soldados al fiel mando de la emperatriz. Estos provenían de la casa noble de Amorest.
Una vez llegaron al cuarto, los soldados vieron Amorest y Chane tapadas con una toalla y en frente a un hombre que parecía ser Frederick Akados.
Cuando lo vieron, ellos no dudaron en apuntar sus armas contra el y el líder de la guardia de la emperatriz, Vicente, dijo muy enojado y con su lanza apuntándole a Frederick “Ja…Un noble como usted husmeando y viendo el cuerpo de la esposa del emperador. Esto me parece bastante lamentable”
Blofebus ante esto no dudo en responder con la punta de la lanza en su espalda “Lastimosamente no soy Frederick, asi que no me molestan esas palabras”
Mientras decía esto, el se deshacía de su falsa apariencia.
El cabello corto y oscuro de Blofebus se revoloteaba, su tez morocha se mostraba y su dos pares de alas oscuras se dejaban ver muy revoloteada mente.
Cuando Chane, Vicente y los soldados vieron esto, se quedaron impresionados por ver tal ser desconocido, es decir, un humano con alas, pero los sorprendió aun mas ver a la emperatriz arrodillarse rápidamente ante el de una manera rápida, respetuosa y alterada.