Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1

volumen 7: Capitulo 160

“Pensar que ellos fueron los que me invitaron a esta misión, pero terminaron asustado por confirmar que en realidad habia ogros y que tendríamos que adentrarnos en las profundizadas del bosque y no a los alrededores como ellos habían planeado cuando tomaron la misión y mi invitaron.”
“Es un poco molesto y desalentado ¿Saben?.”
Diana muy feliz por ya no tener que aplastar sus colas y orejas con un largo pedazo de trapo, le dice a su eminencia mientras ella misma se acariciaba sus propias orejas con varias sonrisitas en su rostro, las cuales eran muy difíciles de ver en ella “Tiene razon su eminencia. Si vas a comenzar algo, termínalo hasta el final ¿Verdad?.”
Astra, para no quedarse atrás en el dialogo, afirma estar de acuerda con Diana y dice “Esos tontos humanos se atrevieron a invitarlo, para luego no hacerse cargo de la misión. Que decepción.”
Zero al escuchar las opiniones de sus sirvientas, hace una pequeña sonrisita y le dice de manera graciosa a Astra “¿Acaso tu no eras humanas hace poco?.”
Ella se queda sin respuesta frente a su majestad y por los nervios comenzó a tocarse y llevarse su hermoso y largo cabello oscuro a la boca.
El vuelve a sonreír y le dice que no se preocupe, ya que al menos, ella reconoció desde un principio su poder.
Cuando ella oyó esas palabras se sonrojo bastante y esto fue notado fácilmente por Zero debido a que Astra tenia una tez demasiado blanca.
Zero tambien se sonrojo un poco, pero no tanto como para darse a ver como lo habia echo Astra.
Los minutos pasaron y parecía que los tres estaban de campin en el gran bosque de las Driadas y esto era debido a que mientras caminaban para adentrase mas en el bosque, ellos caminaban observando de manera detenida cada cosa de sus alrededores, como las flores, plantas, arboles que parecían haber sido sacadas de un libro de fantasía. Sin embargo, esto era normal, ya que se encontraban en un mundo de fantasía en todo derecho.
Ellos estuvieron asi por lo menos un par de minutos, hasta que Zero se detuvo y al verlo hacer eso a su amo, ellas dos decidieron hacer lo mismo y ambas un poco confusas, preguntaron “¿Qué sucede su eminencia?.”
(Zero) “No sucede nada, simplemente creo que estamos en el lugar indicado para abrir una de mis mejores habilidades únicas.”
Diana al oír eso, no pudo contener su emoción y dijo con un rostro y tono tierno y feliz  “¿Acaso va a usar esa habilidad?.”
Zero muy feliz le responde “Estas en lo cierto, Diana. Tengo pensado usar esa gran habilidad que te mostré hace algunos días.
Ella se emociona de una manera muy tierna y dice “Ya quiero volver a ver esa gran habilidad única que solo usted tiene.”
En ese momento, Astra muy confusa, piensa ~Si es una habilidad única, es obvio que solo la tiene su eminencia, Diana. Además, de que habilidad están hablando. Me hace enojar y me pone muy celosa no conocer lo suficiente a su majestad.~

Mientras ellos continuaban hablando sobre la habilidad, Astra muy celosa de Diana y haciendo un puchero, grita muy enojada “¡No hablen de esa manera tan cortada y díganme cual es esa gran habilidad!.”
Tanto Diana, como Zero, se sorprendieron al ver lo tierna que parecía ella enojada y haciendo ese lindo puchero.
La que no se logro contener con esta demostración de ternura, fue Diana, quien a penas vio eso, salto contra Astra furtivamente como si fuera una zorra en pleno momento de caza, aunque puede que si fuera la ocasión.”
Apenas salto encima de ella, Diana comenzó a acariciar su rostro con el de ella y sin previo avisto, Diana puso sus manos en ambos pechos de Astra y dijo con una gran sonrisa “¡Voy a hacer algo que me enseño Klara!.”
Zero al ver lo que sucedía y los gritos de desesperación de Astra por decirle a Diana que no hiciera eso, decidió simplemente darse la vuelta y hacer que no se daba cuenta, esto mientras abría su radar y se ponia a observar en el para encontrar a los ogros.
(Zero) “Ahhhhhhh, pensar que el radar no detectaría a esos seres. ¡impresionante!.”
Habia dicho Zero después de ver el radar y no encontrar lo que el en realidad esperaba ver, pero al menos logro encontrar lo que parecían ser los ogros y por lo que vio no eran tan solo tres como se habia hablado anteriormente, sino que parecían ser cinco ogros ubicados todos juntos y quietos en una sola posición del bosque.
Luego de comprobar algo, el grita al bosque un poco deprimido “Ahhhhhh, parece ser que mi radar no puede detectar a las Driadas que nos han estado siguiendo desde hace rato escondidas en los arboles.”
Diana y Astra, al escuchar eso, ponen un rostro serio y rápidamente dejan de hacer lo que estaban haciendo, para luego ponerse en pose de batalla y después comenzar a mirar hacia todos lados y lograr encontrar a los seres que parecían haberlos estado siguiendo desde hace rato.
Diana saco sus cadena roja con punta de lanza.
Astra fue la primera en sacar sus dos Sai y esto lo hizo desde debajo de su pollera, como era de costumbre.
Zero nuevamente le grita al bosque “¡Vamos! ¡Ya dejen de esconderse! He notado todas sus presencias desde hace un buen tiempo. Solo me hacia el tonto para ver lo que hacían, pero por lo visto, parece ser que las Driadas tiene bastante miedo para acercarse a unos simples humanos.”
La Driadas muy molestas por las palabras de Zero, salen poco a poco desde los arboles, desde la tierra y desde las plantas.
A pesar de que Zero se esperaba algo mas fantástico, como mujeres plantas o algo por el estilo, el fue sumamente sorprendido por apariencia jóvenes de mujeres con tez blancas y algunas de tez morochas con cabellos de distintos colores.
La mayoría de los cuerpos de las Driadas, estaban descubiertos a excepción de su parte inferior y sus pechos. Lo que las diferenciaba de las mujeres humanas, eran los tallos verdes que se enredaban en alguno de los cuerpos de ellas y esto cubría las partes del cuerpo que ellas no deseaban dar a conocer a los demás.
La mayor sorpresa de Zero, fue ver las grandes similitudes que habia entre las Driadas de este mundo y las de su reino, pero a pesar de esto, hubo un rasgo de las Driadas que sorprendió a Zero, este rasgo fueron los cuernos de madera de árbol que tenia en sus cabezas.
Ese rasgo sorprendió a Zero debido a que las Driadas del reino Orbis, si bien eran iguales a las de este bosque, ellas no poseían cuernos.
Algunas tenían alas de distintos insectos y otras no las tenían.
Pero mientras pasaban los segundos, no solo aparecían mas Driadas, sino que tambien aparecían varios insectos con formas humanoides y otros seres que parecían plantas.
Luego de haber observado detenidamente durante un par segundos a las Driadas que estaban por todos sus alrededores, el nuevamente es sorprendido, pero esta vez por un destello de partículas de color verde que sale desde un árbol que se encontraba en frente de el.
Unos segundos después del destello, una preciosa mujer de tez blanca, pelo verde y con alas verdes de mariposa, sale del destello y esta parecía tener un carácter bastante fuerte y Bravo o al menos eso pensó Zero cuando vio el rostro precioso pero enojado y serio que tenia la Dríada.
En el momento que mira a Zero, esta le dice “Ja…¿Estas bromeando?. Nosotros jamás le tendríamos miedo a unos simples humanos o a una Zorrita perdida en nuestro bosque.”
Dijo ella con un tono de superioridad y entre sonrisitas arrogantes.
Zero rápidamente le dice “Ah, pero que chica tan maleduca, ¿Acaso no te enseñaron modales?...Como presentarse antes de decir cualquier pelotudez.”
En ese momento la preciosa Dríada inclina su cabeza escondiendo un poco de su furia y le habla nuevamente a Zero “Tienes razon, ¿En donde están mis modales?.”
“Pido disculpas nuevamente por mi falta de respeto. Mi nombre es Triad y soy una de los cuatro pilares del bosque de la Dríades.”
(Zero) “¿Una de los cuatro pilares?.”
(Triad) “Ah, pido disculpas, me olvide que los seres inferiores como los humanos no son capaces de comprender algunas cosas”
“Con los cuatro pilares me refiero a que soy una de las cuatro Dríades que gobierna este bosque y que se encuentra en nivel jerárquico por debajo de la reina de las Dríades.