Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1

volumen 8: Capitulo 171

Kallen, después de tirar la mesa con sombrilla comenzó a golpear a fuerte patadas el suelo en donde se encontraba, hasta el punto de dejar huecos profundos y causar leves movimientos de tierra
“¡MALDICION! ¡MALDICION! ¡MALDICION!.”
“No puedo creer que después de todo lo que he hecho para arreglar este mundo, ella se digne a volver a el mundo en el que tantos problemas causo.”
“¡MALDITA ZORRA!.”
“Si tan solo pudiera enfrentarme a ella en una lucha y matarla, todo se acabaría, pero con lo que hizo hace años de echarme la culpa de todo lo que ella en realidad causo, nadie me va a dejar tener un duelo a muerte contra May, ya que todos los dioses la ven como la típica diosa celestial que los seres inferiores tienen en mente, pero en realidad es una maldita perra que me utilizo como quiso.”
De repente ella se calma y se sienta en su silla mientras que algunas lagrimas de odio y tristeza salen de sus ojos feroces de odio.
“Esta bien, tengo que calmarme y pensar de manera tranquila en lo que hacer de ahora en mas.”
“Megu, necesito que averigües mas sobre lo que mi hermana tiene pensado hacer con su intervención en mi mundo, además, ¿Averigua de que manera quiere intervenir?.”
Megu con una gran sonrisa de victoria le responde a su diosa, Kallen “Eso no va a ser necesario, Kallen.”
Un poco confundida ella le pregunta “¿A que te refieres con que no va a ser necesario averiguar lo que te pedí que buscaras hace unos momentos?.”
(Megu) “Según escuche, ella parece haberle pedido algunos cuantos humanos a Sariel, por lo tanto, creo que ella quiere enviar a mas humanos a luchar contra los que usted ya envió.”
(Kallen) “Eso es demasiado maravilloso ¿No lo crees?.”
Habia dicho ella con una gran sonrisa de victoria
“Confió en todas las personas que seleccione, asi que si quiere enviar mas humanos a pelear con los que yo ya traje ¡Que lo haga! porque mi victoria esta asegurada.”
“Si quiere guerra, ¡YO LE DARE GUERRA!, pero será una victoria aplastante a favor nuestro.”
“Ya estoy esperando de ver quien gana; Todos mis invocados o tus simples peones.”
“La diversión que esta a punto de venir es única.”
Habia dicho ella con una sonrisa macabra y de felicidad por recordar que a su merced tenia 4 seres tan poderosos como los mismo dioses.
Unos segundos después de haber solucionado este tema, Megu suspira entre felicidad y decide preguntarle a su diosa algo que le causaba curiosidad desde hace un tiempo “Por cierto, Kallen, ¿Por qué decidiste traer a todas esas personas de otro mundo y no bendecir a los que ya se encuentran en este mundo?.”
Kallen un poco sorprendida exclama “¿Acaso no te lo dije hace tiempo?.”
El responde con un tranquilo y confuso “¡No!” y Kallen con mucha felicidad por saber que tiene a cuatro seres y a otros que se pueden enfrentar a los enviados de su hermana, responde con una gran sonrisa a lo que su mayordomo le habia preguntado…
“Bueno, esa pregunta es simple de responder….”
“Traje a personas de otro mundo debido a que desde hace tiempo los venia observando y eran personas bastante agradable y con muy buenas cualidades. Después de que arregle todos los problemas que mi hermana habia dejado en este mundo, tome la decisión de traer a personas de un mundo bastante civilizado y por esta razon estuve observando a cuatro personas en especial y en el momento justo los traje a este lugar. Además, el principal objetivo por el que los envié a mi mundo, es para que con sus ingenios e ideas puedan hacer que este mundo evolucione a gran velocidad y mi segundo propósito obviamente fue La diversión que esta gente me podia brindar. En ningún momento pensé en traer a gente aburrida y que no ayudara a evolucionar mi mundo.”
Megu tras escuchar la razon por la que habia traído a personas de otro mundo, comenzó a aplaudir con una gran sonrisa en su rostro joven y de tez blanca mientras decía “Vaya, Jamas pensé que usted pensaría tan a futuro.”
“El motivo de diversión por el que los trajo, fue mas que obvio de haber sido usted quien ideo ese plan. Por un momento dude de si usted habia sido quien pensó en tremendo plan para el futuro de su mundo.”
“Bueno, después de todo usted es una persona a la que le gusta batallar con seres de su calibre o mayor.”
En el momento que Kallen le presto atención a estas palabras, comenzó a gritarle a su sirviente haciendo un gran puchero con su boca “¡Oye! Se supone que eres mi sirviente, no un maldito criticador de mis planes futuros como diosa.”
Seguido de este, Megu nuevamente le hace una pregunta rara y para sacarse asi mismo sobre otra duda que el tenia “Tambien me pareció raro que trataras de hacer que este mundo evolucione cuando no te agradan los seres inferiores que viven en el planeta.”
Cuando ella oyó las palabras de Megu, no pudo evitar poner una sonrisa atrevida y un rostro pícaro para responder…
“Tienes razon, soy una diosa, no me llevo bien con los seres inferiores, pero eso no quita que mi deber es llevar a que este mundo se encuentre lo mejor posible, sino no podría considerarme un ente superior como el que soy. Además, cada dia es mas divertido viendo a estas cuatro personas y a los otros que merodean por ahí.”
Megu no podia dejar de hacer aplausos lentos por las excelentes respuestas que su diosa estaba haciendo.
Luego de esto ella se levanto de la silla muy feliz por todo lo que habia sucedido en el dia y se dirigió de nuevo a acostar en el pasto, pero esta vez iba a observar que hacían los visitantes que trajo de otro mundo.

XXX

Palacio imperial Flamee…
En el gigantesco cuarto de la emperatriz estaba lleno de vegetación, palmeras y pequeños ríos que pasaban por todo el cuarto.
En el se encontraba la emperatriz y la concubina sentadas tomando café juntas, riendo y divirtiéndose solas, hasta que la concubina Zeltia dijo “¿Has escuchado esa noticias que hay por todos lados?.”
La emperatriz Amorest suelta una pequeña sonrisa de felicidad y le responde….
“¡Obviamente! si las dos pensamos en lo mismo, entonces te refieres a las noticias del aventurero Zero ¿Verdad?.”
Ella hace lo mismo y le responde a la emperatriz con una pequeña sonrisa “Si. Exactamente a eso me refiero.”
“He estado siguiendo y buscando noticias sobre Zero desde que Blofebus nos dijo que esa persona era su majestad, pero Jamas pensé que en dos meses desde que el nos conto sobre Zero, su majestad llegaría a convertirse de un aventurero de rango cobre, a uno de rango de Diamante. Su Eminencia definitivamente es impresionante.”
“Eso a causado una gran sorpresa en la capital, hasta el punto en que se esta hablando de que el emperador Flamee tiene pensado invitarlo para darle un saludo y elogiarlo por todo los grandes logros que a echo en tan solo dos meses.”
Tras decir esto muy emocionada, ella continua hablando sobre todos los logros de Zero como aventurero, incluso la emperatriz se sorprendió de todo lo que Zeltia sabia sobre Zero y después de terminar de contarle a la emperatriz, ella un poco cansada con todo lo que habia oído de parte de Zeltia, le pregunta con un rostro y sonrisa picara “No me digas…¿Acaso te enamoraste de su majestad?.”
La concubina muy alterada por las palabras de la emperatriz, se levanta y golpea fuertemente la mesa de cristal sobre la que estaban tomando el café y dice “¡Claro que no! Si su majestad es como dice que es Blofebus, entonces ni en un millón de años podría estar con el.”
Luego de esto ella se pone roja y con mucha vergüenza y nervios, dice “Además, tengo alguien que me gusta.”
La emperatriz se sorprendió por lo alterada que se habia puesto la concubina cuando le dijo eso y abrió muy grande los ojos del susto que se habia comido.
Seguido de haber oído las respuesta de Zeltia, Amorest muy preocupada le habla a la concubina “Hace un rato llamaste a tu esposo, <Emperador Flamee>, pero casi siempre sueles llamarlo <Mi Esposo>.”
“Eso me da a entender que tienes amor por otra persona ¿Verdad Zeltia?.”
“Además, hace un rato mencionaste que te gustaba alguien.”
Zeltia entro en confusión al escuchar las palabras de la emperatriz, pero cuando llevo su cola al asiento y se acomodo, ella puso un rostro serio y miro a Amorest a sus precisos ojos y le explico “Tienes razon y de seguro debes de saber quien es esa persona que me gusta ¿Verdad, emperatriz?.”
Ante esto la emperatriz dijo entre suspiros agotados “¿¡Que estamos haciendo!? No nos enfrentábamos de esta manera desde aquellas primeras semana que nos conocimos y entendimos bien. Odio admitir que en esto tienes razon, después de todo la persona que amas es la misma que yo amo.”
Después de haber intercambiado estas palabras ambas estuvieron diez segundos en silencio hasta que las dos comenzaron a reírse como si no hubiera un mañana.
(Amorest) “Somos amigas que nos hemos apoyado durante mucho tiempo y no pienso abandonarte por mas que ambas amemos a la misma persona.”
(Zeltia) “Tienes razon, yo pienso lo mismo, mi mas grande amiga.”