volumen 2 capitulo 16

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En los majestuosos pasillos del gran Palacio de Leville se encontraban los dos príncipes imperiales dirigiéndose a la sala del trono.

“No entiendo por que esta obsesionada con el núcleo de los elfos.” Dice Soyo, el segundo príncipe.

“No vayas a decir eso en frente de ella, ya sabes lo loca que esta desde la muerte del emperador a manos de Flamee, además, no estoy en desacuerdo con el plan de madre, si se logra todo entonces vamos a poder vengamos del emperador.” Dijo Teryes, el primer príncipe.

Soyo piensa por unos segundos con una expresión bastante preocupada.

“….Mmmmmm…”

“Si eso es lo que quiere entonces estoy a favor de madre y de entrar en guerra con los elfos.”

“Por cierto, he escuchado rumores con respecto a que hay problemas entre los demonios.”

Al escuchar eso Teryes no puede evitar llevarse una mano a su cara y preocuparse aún más de lo que ya estaba.

“Otro problema más del que estar atento, los conflictos no dejan de salir, es impresionante, porque cuando piensas que solucionaste algo surge un nuevo problema….¡Maldición!...”

“Ahora que me dijiste eso estoy mucho más a favor de lo que madre esta por hacer. “

Luego de esa pequeña charla los dos llegaron a la sala del trono.

A penas entraron los dos tragaron saliva al ver la pose imponente de la emperatriz en su trono.

“Buenas tardes, madre.”

Los príncipes se arrodillan.

“¿Que desea la emperatriz de sus hijos?.”

La emperatriz suelta una sonrisa imponente.

“Cuanto tiempo sin verlos, se la pasan entrenando y dejan sola a su madre, eso está muy mal chicos.”

Dice Selim a sus hijos.

Teryes, no duda y le responde a su querida madre.

“Siempre estas con el general del ejército para que te cuide y no estés sola.”

“ ¿Para que nos has llamado madre?.”

El heredero de la corona insiste en ello por segunda vez.

La emperatriz se pone seria y menciona “Como ya sabrán, envié una declaración de guerra al reino Elfo y si nos dan el núcleo del árbol entonces no hará falta que los invadamos.”

“Todavía esperamos sus respuestas.”

“Estaría feliz que nos entregaran el núcleo sin tener que luchar, así apenas lo tengamos partimos directamente a Flamee.

Los dos hijos no contienen sus emociones y dejan ver sus sonrisas retorcidas.

“Estamos ansiosos por la caída de Flamee.”

Ver esas sonrisas, causo varios elogios por parte de su madre.

“Se nota que son mis hijos.”

Mientras hablaban entre familia alguien golpea con fuerza la puerta y pide permiso para entrar.

La emperatriz se enoja y grita “¡Como se atreven a interrumpir la charla con mis hijos!.”

Suspira muy agotada y esconde su enojo.

“Esta bien, entren.”

Dijo de mala gana.

El mensajero al entrar pide disculpas por su intromisión.

Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora