volumen 4 capitulo 52

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— Al fin los encuentro. Desde hace un buen rato que su majestad me mando a buscarlos, pero no los encuentro —Dijo Izet.
—Para que nos busca su majestad —Dijo Kuro.
—Que es lo que desea el de nosotros —Dijo Ela.
—No miren hacia la cara de la Señorita Izet cuando le hablan, ya que es una falta de respeto hablarle sin tener la cabeza baja —Decía Leto.
—Ahahaha no te preocupes por la etiqueta, ya que su majestad fue el que me pidió que hablara con ellos Leto.
—Pero señora…
—Dije que no hace falta utilizar la etiqueta con la persona que yo desee —Había dicho de una manera muy seria y con un aura que te hacía pensar que nadie podría contradecirla.
—Perdone segunda general —Dijo mientras bajaba de vuelta la cabeza.
¨¨Sí que da miedo. Mejor no la contradigo
¨¨Quien se supone que son ese demonio y ángel para que su majestad haya mandado a la segunda general más fuerte para poder hablar con ellos, además porque la señorita Izet les habla de esa manera sin etiqueta.


¨¨SI son alguien importante para su majestad entonces no puedo tratarlos a esos dos de manera despreocupada o maleducada. Lo bueno es que fui yo quien los salvo hace un rato, sino no me imagino como hubiera terminado ese sapo después de que la señora Izet se diera  cuenta de que esas dos personas cercanas a su majestad estaban siendo molestadas.
¨¨Acaso serán los hijos secretos de su majestad…mmmmmm… No puedes ser, pero también puede que así sea.
En ese momento por la cabeza de Leto pasaron un montón de ideas de como esos dos podían estar relacionados con su majestad.
Los más sorprendidos eran las personas, bestias o seres que se encontraban alrededor de Izet, Leto, Kuro y Ela, además también se dieron cuenta del tratado VIP que recibían esos dos por parte de la segunda general.

Murmullos...

—Vaya es impresionante ver como la segunda general más fuerte trata a esas personas
—Escuche que dijo que su majestad tenía unas palabras para ellos, no creen que es impresionante que su majestad quiera hablar con gente de baja clase como nosotros.
—Tienes razón. Me cuesta creerlo.
—Es por estas razones que su majestad es el mejor.
—Concuerdo con usted. Me hace sentir excelente pensar que a su majestad le importan las personas de afuera de la primer muralla.

XXX

La gente de esta zona estaba sorprendida, ya que en el reino Orbis existe una pequeña muralla, pero de gran expansión para cualquiera que la veo de los otros países. En estas murallas viven personas influyentes y soldados o comandantes importantes del ejército o que sean los subordinados de algún general, estas personas se las podrían llamar nobles, digo se los podría llamar nobles, ya que su influencia no se basa en la política, sino en la influencia económica o militar.
Dentro de estas murallas se encuentra el gigantesco campamento Flaura que es una zona que tiene muchos árboles, pequeñas montañas y hasta animales para que los soldados puedan entrenar de manera adecuada, además las características geográficas y de naturaleza de este campamento fueron hechas por Lemilia con una magia única de ella. Ella es una de los seis dioses del imperio Orbis y la creadora de Breisha.
—Señorita Izet, perdóneme por mi falta de respeto, pero mi general ha pedido que me dirija hacia donde él se encuentra. Espero que no le desagrade que me vaya en este momento.
—Claro, no hay problema. Dile que le mando saludos.

¨¨Es tan enfermante tener que mostrar modales alrededor de esta gente. Los únicos que me caen bien son los demás generales y sirvientes, al igual que ese tal Leto, pero la gente que se encuentra alrededor mío no me importaría lo que les sucediera.
¨¨Bueno, no puedo quejarme, después de todo tengo que ser amable y encantadora a los ojos de los demás por el bien de su majestad, sino padre seria mal visto por nuestros ciudadanos, además Kuro y Ela me caen bien o eso creo.
—Muchas gracias por entenderme señora Izet. Ahora me voy con mi general.
—Bye gente —Esto dijo mientras saludaba a Izet con la mano en la frente como cualquier soldado que respetara la etiqueta militar.
Después de esto, Leto pego un gran salto hacia atrás en donde se encontraba una casa y cuando llego a ella empezó a correr y saltar por encima de cada casa para llegar hacia donde se encontraba el general Nazar y los demás Saulen.
—Ya todos pueden pararse y dejar de hacerme reverencia —Dijo Izet mientras miraba al ángel y demonio que ella había venido a buscar.
—Me gustaría hablar en privado con ustedes dos, tienen algún lugar en mente para hablar sin que nadie nos moleste.
—Creo que no, ya que toda la calle está llena de gente —Dijo Ela arrodillada.
—Levántense y dejen de arrodillarse.
—Está bien. Como usted diga señora Izet —Dijo Kuro.
Después de que ambos se pararan tenían en sus rodillas marcas del suelo, ya que todo los caminos estaban hechos de asfaltos y tenían símbolos de figuras geométricas que hacían que el asfalto se viera mucho mejor, es decir, una decoración en el asfalto.
Izet se puso a pensar en un lugar privado para poder hablar con ellos y cuando a la mente se le vino la imagen de Leto saltando hacia una casa, ella dijo…
—Ya lo tengo…
—Vengan conmigo…
Luego de decir esto, ella agarro con los brazos a Ela y Kuro y salió volando hacia alguna casa que se encontrara hacia su alrededor.
Cuando aterrizo en el techo de la casa la que comendo a hablar fue Izet…
—Los estuve buscando porque su majestad quería preguntarles sobre su boda…
De repente es interrumpida por Ela que dice…
—Acaso su majestad planea venir a nuestra boda.
—Es en serio.
—Cálmate Ela, acabas de interrumpir a la señora Izet —Dijo Kuro.
—Perdóneme, no fue mi intención interrumpir a la gran segunda general —Decía mientras agachaba un montón de veces sin parar su cabeza.
—Tranquila. No hace falta que te disculpes.
—Calculo que debe ser muy emocionante tener en tu boda a su majestad —había dicho Izet de manera orgullosa.
—Así que si es cierto que su majestad va a venir a nuestra boda —Grito sorprendido Kuro.
Después de esto el que se disculpo fue Kuro.
—jajaj viste Kuro que no soy la única ansiosa por lo de su majestad.
—Tienes razón jajaj.
¨¨Ahora que lo pienso, estos dos son muy similares a pesar de ser de diferente especies. Acaso padre cuando me explico lo del casamiento se refería a que tenía que encontrar a alguien que sea uno conmigo.
Luego de que Izet pensara en esto sus cachetes totalmente blancos ahora estaban todos rojos.
— ¿Que le sucede señora Izet? — pregunta Kuro
—Acaso tiene fiebre. Está muy roja señora Izet —Dijo Ela
—A no es nada. No hace falta preocuparse —Dijo mientras se tapaba la cara y lo decía con una pequeña voz  tierna.
—Señora Izet esta rara.
—Tienes razón Ela.
Después de esto Izet traga saliva y dice…
—Bueno, volvamos a lo que estábamos —Dijo en tono serio.
—Su majestad quería saber a qué hora es su casamiento y en donde queda su casa o en el lugar que lo van a hacer.
—El casamiento lo vamos a hacer hoy a la noche en la casa de Ela.
—Si quieres te guiamos ahora señora Izet para que después le cuentes a su majestad —Dijo Ela.
—Pues entonces sí.
Después de esto, Kuro y Ela bajaron del techo de la casa planeando con sus alas hacia abajo para poder guiar a Izet hacia la casa de Ela mientras que Izet los iba a seguir desde arriba volando.

Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora