Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1

volumen 8: Capitulo 184

Palacio imperial Flamee….
En los anchos y altos pasillos del palacio Flamee se encontraba Yossu, caminando con la apariencia de Zero y dirigiéndose a la sala del trono, mientras lo hacía, miraba de reojo los alrededores del pasillo y los guardias que habían alrededor de donde caminaba.
Durante su larga caminata, recordó aquel primer día en el que llegó a el reino Orbis y tuvo que bajar las largas escaleras que estaban por fuera de la gigante muralla de su reino. El motivo de recordar esto, fue debido a lo largo y molesto que era el pasillo para llegar a la sala del trono.
Dejando de lado esto, Yossu observó tapizados rojos y dorados por todo el pasillo y a un lado también notó varios ventanales que daban a la ciudad, los cuales estaban ubicados cada tres o 4 metros aproximadamente. Además de ser bastante grandes y anchos con decoraciones dignas del palacio de un rey.
Otras de sus observaciones, fue dirigido hacia los soldados que estaban a lo largo del pasillo. Estos tenían armaduras platinadas y cascos que no dejaban ver su rostro, los mismos llevaban espadas que combinaban con sus armaduras.
Luego de unos cuantos minutos caminando y viendo repetitivamente las mismas parecido a un bucle, llega a las gigantes puertas de la sala del trono del palacio Flamee.
Una vez llega a ellas, las puertas se abren de una manera majestuosa con el típico ruido de una puerta pesada, lo cual la hacía mucho más digna la Escena.
Cuando estas se abrieron, Yossu entró y desde dentro de la sala escucho las siguientes palabras:
“El aventurero Zero de rango Diamante, hace presencia frente a el emperador Flamee…”
Mientras el caminaba sobre el tapizado rojo que dirijia al trono Flamee, Zero caminó por ella con mucha elegancia y una gran majestuosidad como si de su palacio se tratara, que de alguna forma causaba que todo su traje blanco brillara de belleza y que su tez morocha resaltara junto a sus ojos rojos cristalinos.
Cuando llegó a algunos metros de distancia del escalonado trono del emperador Flamee, se mantuvo recto y sin arrodillarse o bajar la cabeza ante el emperador.
En ese momento los soldados que protegían el trono, se molestaron bastante y se acercaron hacia donde estaba Zero, para luego apuntarle con sus lanzas y espadas por no arrodillarse frente a su emperador.
Sin embargo, el emperador Flamee, con una gran sonrisa y alegría, dijo en un tono fuerte dirigido a los soldados “¡Tranquilícense! No se preocupen por eso, ya que según tengo entendido, nuestro gran aventurero Zero no es de este continente y de seguro no sabe nuestra etiqueta y costumbres, así que no hay ningún problema conque no se arrodille ante mi majestuoso ser.”
Zero, al oir esto no pudo evitar pensar lo siguiente…
~Ja…No me rebajo ante ti ni muerto. Eso tenlo por seguro.~
~Si uno de estos soldados me vuelve a apuntar con alguna de sus armas, juro que los voy a llevar vivos con Nazar para que luego los torture.~
~Blofebus me conto bastantes cosas de este emperador y no hubo ni una sola cosa buena de este rey en lo que mi general me pudo decir y ahora creo saber porque todas las         personas que conozco de este reino odian tanto a este tarado que tengo en frente.~
Había dicho mientras veía de un lado del trono a la emperatriz y a la concubina, y del otro lado, dos preciosas mujeres semi-desnudas con maravillosos cuerpos que relucían de lo perfectas que eran.
~Sin duda, este emperador es un maldito desgraciado. Cuatro bellezas para el solo. ¡hijo de puta!~
Meditó con una sonrisa tranquila y falsa mientras pensaba.
Tras haber meditado eso, un poco molesto, Zero le dice al emperador en el momento en que los soldados que le apuntaron con sus armas se alejaban poco a poco de donde el aventurero estaba…
“Su majestad, es una gran felicidad y honor, poder estar frente a un gran monarca como usted.”
Dijo simulando con una sonrisa tierna estar feliz.
El emperador queda encantado con las palabras del aventurero. Sin embargo, el exclama con mucha alegría y una gran sonrisa que no salía de su rostro “Para mi, también es un honor tener al primer aventurero de nuestro reino que en tan solo tres meses llego al rango diamante y que logro hacer varios hechos históricos, como matar a un dragón pequeño o mediano, acabar con un montón de no muertos y descubrir por primera vez una gran evolución en los ogros y no solo eso, sino que también los mataste y trajiste. Además, eres una de las pocas personas que se atrevió a ingresar al bosque en donde se supone que las Dríadas reinan.”
Tanto Zero, como la emperatriz y la concubina, estaban asombrados al ver como el emperador sabía cada detalle sobre los hechos de Zero.
“Me alegra bastante saber que su majestad sabe mucho sobre mi.”
(Adeben) “¡Claro que lo sé! Después de todo eres toda una celebridad en la ciudad capital.”
Ellos continuaron hablando de un montón de cosas con respecto a las pocas, pero maravillosa y fantásticas aventuras y misiones que Zero hizo siendo un aventurero en la capital.
También, hablaron sobre que le pareció a Zero la ciudad cuando llego a este país y continente.
Y, de esta manera, asi estuvieron los dos por un largo rato.

XXX

Mientras Zero y el emperador hablaban, la emperatriz y la concubina estaban del lado izquierdo con respecto a Yossu y desde el lugar, ambas estaban muy ansiosas y felices por tener en frente a la persona que tanto estaban esperando conocer, incluso la vergüenza de tener a otras dos mujeres acompañando en la sala a su majestad, no les importaba, ya que ellas tenían la mirada solo en una persona y esa persona, era sin lugar a dudas Zero.
Amorest, estaba muy tranquila mirando a Zero, pero por dentro tenía muchas ganas de agradecerle por lo que estaba haciendo por ellas y también quería abrazarlo por lo tierno que era. Esto mientras su largo pelo rubio ondulado se desparramaba por todo el piso.
A un lado de ella, estaba la concubina Zeltia y esta si que no podia contener sus ganas de querer saludarlo, pedirle un autógrafo o abrazarlo de lo tierno que era. Sin embargo, Zeltia, se mantenía a duras penas.
Ella, por los nervios, no paraba de mover sus piernas o manos, por tener a Zero en frente y no poder acercársele y pedirle un autógrafo o un estrechón de mano. Aunque sea.
De repente, Zeltia, le toca con su mano el hombro de la emperatriz y le pregunta en un tono bajo para que el emperador y los demás no la escucharan “Por cierto, Amorest, ¿Por qué hay dos jovencitas semi-desnudas del otro lado del emperador?”
Ante la pregunta, Amores aprieta sus manos muy fuerte y le responde en un tono muy bajo y casi murmurando “Espero que no sea lo que estoy pensando en estos momentos, porque si llega a ser el caso, entonces esto podría hacer enojar bastante a Zero.”
Zeltia asiente y decide no preguntarle nada más a su amiga por motivos de que se escuchen algunas de las palabras que hablaban.

XXX

Luego de que Yossu terminara de hablar sobre sus experiencias como aventurero y sobre lo que le pareció la capital, Zero le hace una pregunta entre sonrisas para no agobiar el ambiente…
“Su majestad, puede que parezca raro, pero puedo saber el motivo de su llamado al palacio.”
Una vez escucha la pregunta, Adeben se acomoda en su gran trono de Fénix y de un inventario espacial saca un gran Báculo que tenía un mango de oro y en la parte superior, una bola de cristal roja en vuelta por unas garras de ave.
Luego de sacar su báculo, él en un tono y rostro serio, dice: “Me alegro que vayas directo al grano.”
“El motivo de haberte llamado al palacio real, es para proponerte que te conviertas en el jefe de mi guardia real.”
Yossu, ante esto, se sorprende bastante y le dice al emperador Flamee “Si me lo permite, ¡¿Me gustaría saber porque me eligió a mi para ocupar semejante puesto?!”
El emperador hace una sonrisa de pícaro y le responde “Como sabrás, la general Samay ya no es general y el actual general es el que ocupaba el puesto que te acabo de ofrecer. Es por este motivo que ahora necesito a alguien que pueda protegerme y que mejor persona que un aventurero que acabo con una de las bestias más temibles del mundo, como lo es un dragón.”