Luego de la batalla histórica que había ocurrido al mediodía, los elfos decidieron quedarse en la ciudad de Arkan y celebrar todos juntos la inmensa victoria que acababan de obtener frente al gran imperio vecino.
Yossu y la Familia de Luprel decidieron volver a la capital antes que celebrar con los soldados, estaban cansados y preferían volver a donde mejor se sentían cómodos.
Cuando los ciudadanos elfos vieron el buque de guerra volver a la capital tan rápido, se abrumaron de pensar en lo peor.
Era imposible para los elfos enfrentarse con 32.000 soldados a 150.000 mil. Desde un principio era una locura.
Además, verlos volver tan rápido argumentaba lo que pensaba cada ciudadano.
A pesar de todo, Luprel se bajo del acorazado y desde el balcón le habló a su pueblo.
“¡Hemos derrotado al imperio de Leville!”
“¡Hemos vengado a los hermanos que ya no están con nosotros!”
“Los humanos sucumbieron ante el inmenso poder del rey de Orbis y su gran comando durante la batalla”
“Todos los que vimos esa batalla pudimos comprender que la única forma de no sufrir por culpa de los humanos es estando bajo el gobierno de Orbis”
Eso causo que las celebraciones que se estaban dando abajo en las calles se calmaran en un parpadeo y prestaran atención a lo que se estaba diciendo.
El asombro se hizo en todo el pueblo.
Yossu se puso a la par con Luprel para poder hablar.
“Es como acaban de oír pueblo elfo”
“Sabemos que esto es bastante repentino, pero necesitamos que entiendan”
“De ahora en mas los gobernare yo, pero con esto no planeo prohibirles su religión, costumbres y cultura. Gracias a esto nadie podría hacerles daño, ni siquiera lo humanos, ya que si lo hacen sufrirán las mismas consecuencias que el imperio.”
Decía de forma imponente y fuerte.
La voz de Yossu atraía a los oyentes a escuchar todo lo que decía.
Era difícil no escuchar esa voz cautivadora y verlo predicar.
“En un futuro cercano gobernare sobre muchas razas y quiero que los elfos sean partes de ese futuro en donde los humanos puedan relacionarse con nosotros y un montón de otras razas sin que haya discriminación.”
“¡Con el tiempo haremos posible lo imposible!”
“¡Haremos que los humanos dejen de sentirse superiores y les mostraremos que todos somos iguales, porque así deben ser las cosas todos!”
“Quiero que el reino elfo sea la primera parte para ese futuro plan”
“Así que déjenme preguntarles…”
“¿Me van a apoyar como su nuevo rey?”
El silencio se hizo inmenso.
Los segundos pasaron y todo seguía igual.
Ante las preocupaciones de Yossu y Luprel una gigantesca ola de gritos se escucha de abajo.
Por toda la ciudad se podía escuchar el grito de felicidad de los elfos.
La emoción era indescriptible.
Familias enteras lloraban de la felicidad.
Muchos gritaban levantando los brazos con fuerza diciendo “¡Viva el rey de Orbis!” y otros simplemente gritaban.
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Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1
FantasyLa historia trata de Aki, un humano normal y corriente que cuando estaba a punto de entrar a su casa después de haberse quedado a observando la lluvia es asesinado por un desconocido de ojos sobrenaturales. Al borde la muerte decide Activar su colla...