Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 1

volumen 8: Capitulo 192

Luego de que Yossu le dijera a Leon y Klara que en ese momento tenían que preparar sus cosas para llevarlas a el lugar desde el que partirían para ir al reino Orbis, ellos rápidamente salieron a sus cuartos a recoger sus cosas y luego ambos padres fueron al cuarto de su hija para recoger ropas y juguetes importantes.
Como ya se esperaba, el día había pasado por completo y el horario ya era pasado las doce de la noche, es decir, ya era el siguiente día pero de madrugada
Estuvieron durante una hora Leon y Klara recogiendo sus cosas importantes.
Cuando los tres terminaron, se prepararon y pusieron en frente de Yossu y de las sirvientas con un montón de mantas en las que los objetos de valor de ellos estaban en vueltos con mucho cuidado, además, tenían algunas cuantas mochilas medianas que parecían estar hechas de cuero y por lo que Yossu entendió en ese momento, tanto las mochilas como las mantas llevaban ropa, juguetes y otros artículos de mucha importancia. Sin embargo, el al ver todas estas cosas que parecían llevar, se dijo entre un suspiro y una sonrisa…
~¡Ah! Parece que llevan un montón de cosas.~
~Aunque creo que sería normal, después de todo es una mudanza.~
~Mi primera mudanza no fue para nada linda. Lo único que llevaba eran algunas ropas y objetos de valor como N.W.~
Suspira.
Leon al notar el rostro de Yossu preocupado por ver todas las cosas que llevaban, el le pregunta también preocupado “Si es necesario podemos dejar algunas cosas que no sean tan importantes.”
Yossu cambia su rostro preocupado a uno muy tranquilo y le responde “No es necesario, Leon, después de todo tengo el almacenamiento espacial para llevar las cosas. Además, llámame Yossu si puedes, ya que Zero no es mi verdadero nombre.”
“Por cierto, si estás preocupado por cosas como los muebles, no hace falta que lo estés debido a que las casas que hay en mi reino vienen con muebles y todo decorado Y si no te gusta algo puedes cambiarlo en un futuro.”
Una vez se aclaró esto, Yossu guardó todas las cosas que llevaban Leon y Klara y a continuación él pregunta “¡¿Están listos?.”
Ambos esposos asienten con sus cabezas y rostros determinado.
El rey Yossu mueve su mono en el aire como si estuviera cortando la nada y de repente aparece una puerta espacial.
Esta era la primera vez que Leon, Klara y su hija veían esta magia. Sin embargo, Zero ya le había dicho a Leon que poseía una magia que le permitía tele transportarse a algunos lugares, por lo que su sorpresa fue menos que la de su esposa e hija, los cuales habían quedado encantadas con lo lindo que parecía el portal.
Lo que veían era como si Yossu hubiera traído las estrellas y el espacio en ese portal.
El hace que los primeros en pasar sean ellos y seguido de ellos, Yossu lo hace junto a las sirvientas.
De esta manera la casa había quedado completamente vacía.
Ni un alma pasaba dentro de ella, se podría decir.
Ninguno de los tres sentía arrepentimiento tras irse de su casa, ya que se iban con el pensamiento de vivir una nueva y mejor vida en familia, Aunque la hija de Leon y Klara no pensaba lo mismo ya que era un Niña pequeña Jajaja.
No obstante, Leon ante de pasar por la magia espacial, menciona algunas palabras con una sonrisa un tanto melancólica “Parece que no podre ver la llegada de esa Enana…Bueno, hubiera sido un poco molesto ya que siempre se la pasaba molestando hace cinco años, pero a pesar de eso va a ser muy triste no volver a ver a Ágata, la persona mas molesta del mundo y la aventurera mas…..”
Sus palabras no se llegaron a terminar debido a que en el momento en que lo iba a hacer, el paso por la magia espacial.

XXX

Una vez traspasan el portal que Yossu había echo, ellos aparecen en un lugar raro con piso de madera y a los costados había barandillas que parecían las de un barco.
Sin embargo, la sorpresa vino cuando los tres comenzaron a mirar con la vista hacia abajo, una torre que se encontraba en frente de donde ellos estaban y que parecía estar en medio de el lugar en el que se encontraban. Esta sorpresa principalmente vino al ver la gran torre gigante y larga que parecía llegar al cielo, además, este era del mismo color que las barandillas que se encontraban a los costados de el lugar en el que estaban
Y, Leon al ver esta gigante construcción, no pudo contenerse a preguntarse a si mismo las siguientes palabras en un tono sorprendido y confuso a la vez…
“¡impresionante!.”
“¡¿No será este el castillo del reino Orbis en donde Zero vive?!.”
De repente aparece Yossu y las sirvientas por detrás de ellos y en el momento desaparece el portal por el que todos habían venido.
“Ahhh, así que este es el acorazado en el que se mueve Blofebus. No me acuerdo de su nombre, pero si recuerdo que tenia uno bastante reconocido…..Ahhhhh….Como no acordarme de el nombre de este acorazado…”
“¡Claro!, este acorazado es el Yamato, aunque ver esos cañones pequeños de destructores en todos el frente del acorazado, me baja la moral bastante.”
Yossu suspira y dice un poco triste…
“Obviamente me fue difícil reconocerlo por ese motivo.”
“¡Como me gustaría que Yamato tuviera sus cañones de acorazado y que disparara balas normales y no magia como lo hace ahora!.”
~¡Estelaris, Te amo y daría mi vida por ti, pero cuando nerfeaste mis acorazados poniéndoles cañones de destructores por todos lados, hiciste que mi alma doliera~
Leon y Klara no entendían ni una sola palabra de las que Yossu decía sobre el lugar en el que estaban.
(Leon) “Por cierto, Zero, Tienes un palacio bastante raro.”
Yossu al oír que Leon pensaba que este era su palacio, no logra contener su risa y entre risitas el le responde “Claro que este no es mi palacio. Este es el barco de uno de mis generales.”
“Es muy pequeño para ser el palacio de un rey.”
Ante esto, león se avergüenza un poco y se ríe entre risitas del mismo sentimiento, por lo que había dicho.
“Sin embargo, Zero. ¿Cómo todo esto puede ser un barco?.”
Dijo Klara muy sorprendida mientras movía su cola de perro para un lado y para otro.
Yossu al ver la sorpresa y felicidad de Klara, decide responderle de manera seria y alegre “En donde estamos subidos actualmente, es en el acorazado de guerra Yamato y el que destruyo algunas de las murallas de Miurant.”
Su sorpresa y la de su esposo, fue aún más al saber que este navío era uno de guerra.
A los segundos de esta gran sorpresa, ellos y las sirvientas muy orgullosas al ver a los humanos sorprendidos por el gran poder de su reino, comienzan a escuchar un montón de fuertes pasos dirigiéndose hacia ellos desde ambos costados del acorazado.
Esto causo un poco de sorpresa y miedo entre la familia de Leon. Sin embargo, Yossu los calmó diciendo que eran sus soldados.
Cuando desde los costados del gran y alto puente de mando del acorazado aparecen varios soldados con armaduras oscuras, blancas y varios tipos de demi-humanos con armaduras a medias y de cuero, Leon y Klara se sorprenden al ver a tantos Demi-humanos y de varias razas bastante difíciles de ver.
Pero a pesar de esto, ellos se sorprendieron aún mas cuando vieron a los soldados con armaduras blancas y oscuras con formas humanas y con alas con plumas de color blanco y de color oscuro.
En el acorazado había varias razas, como No-Muertos de todo tipo, desde tipo humanos hasta bestias.
También había hombres bestias y otros de la misma raza, pero con sus formas Demi-humanas. Además, Había desde Slimes hasta arañas normales y con la mitad del cuerpo humano.
La alegría y felicidad que Klara tenia al ver a un montón de demi-humanos y de razas bestias, se esfumo cuando noto que todos ellos le apuntaron con sus armas dejándolos contra la punta del acorazado.
Yossu no puede evitar las pequeñas risitas y pensar en esto ~Jajajajaj, Esta es la segunda vez que me pasa. La primera fue en el reino Elfo y ahora en el barco de Blofebus.~
~Siempre me olvido que no llevo puesta la apariencia de Yossu, sino que llevo la de Zero y se supone que esta la uso para esconderme, tanto cuando salgo de mi reino y cuando salgo a pasear por mi ciudad. Sin embargo, no puedo sacarme la apariencia de Zero en estos momento, ya que alguien que no es de mi reino podría estar viéndome y lo que menos quiero es que alguien desconocido, enemigo o otro Player me vea.~
~Esto por razones de seguridad.~
Luego de meditar en todo esto, las sirvientas se adelantan y gritan en un tono fuerte y enojado…
“¡Como se atreven a apuntar con sus armas a su majestad!. Nosotras somos el escuadrón de sirvientas ninjas, que se encarga de proteger a su majestad y les ordenamos que bajen sus armas…O tienen deseo de atentar contra la vida de uno de nuestro 6 grandes gobernantes.”
Al oír todas estas palabras por parte de las sirvientas demi-humanas, los soldados se arrodillan ante su majestad y las Teracterc con cuerpo humano en la parte superior y que se encontraban colgadas por todos lados y por fuera del puente de mando, comienzan a gritar en un tono fuerte y preocupado…
“¡Pedimos disculpas por apuntar nuestras armas contra su majestad!.”
Leon, Klara y su hija, estaban sorprendidos al ver como todos esos soldados se agacharon frente a Zero de manera muy leal y con gran devoción.
Yossu hace un par de pasos hacia el frente y les dice las siguientes palabras a sus soldados:
“No hay problema con que me hayan apuntado con sus armas, después de todo estaban protegiendo el acorazado. Además, seria difícil que me reconocieran con esta apariencia.
“También les pido disculpas por no poder mostrarme con mi verdadera apariencia, pero no me muestro debido a que estaba haciendo algunas tareas para nuestro reino en el imperio Flamee.”
Luego de haber explicado eso, los soldados se sintieron muy alegres y emocionados por estar en frente de su majestad y por poder escuchar sus palabras y una disculpa que en realidad el no tenía que pedir y ellos lo sabían perfectamente.
Los soldados simplemente se alegraron por ver nuevamente la humildad y tranquilidad de su majestad.
Después de unos segundos de que el dijera todo eso, Yossu señala a la familia de Leon y les explica a sus soldados “Su misión a partir de Ahora, es proteger el acorazado y proteger a estos humanos y a los que van a venir más tarde, ¿Entendido?.”
Todos los soldados gritaron con mucha felicidad ante esta orden de su majestad.
Había muchos de ellos que tenían grandes dudas sobre proteger a humanos, pero si su majestad daba las ordenes, entonces no había porque preguntar el motivo, ya que por algo su majestad, el ser más importante del reino, daba esa orden y no había motivo de dudar en el.
Es por esto que todos aceptaron la orden directa de su majestad con mucha alegría y felicidad.