Cap. 39: Ashton

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Tras intentar en repetidas ocasiones omitir su dolor y continuar con su vida como si nada hubiera pasado se dio cuenta de que eso no le estaba sirviendo de mucho. Simplemente le era imposible superar una relación tan duradera de un dia para otro. Siete largos y románticos años les había llevado construirla. Obligarse a superarla lo estaba destruyendo internamente.

El único plan viable que encontró fue tomarse el tiempo de pensar y encontrar dentro de él la solución al problema que estaba actualmente atacándolo. La cuestión era que ahora mismo estaba muy débil para pensar en algo más que en su mundo de oscuro dolor y sufrimiento, donde pasaba largas tardes o noches en la espera de alguna mágica solución que lo devolviera a su antigua realidad.

Su cuerpo estaba expulsando lentamente todo lo que le hacia mal, desde el primer dia de su soledad. Eso incluía llorar a mares y también reír momentáneamente mirando las antiguas fotos que tenían juntos apiladas en el mismo cajón de siempre. Tambien algunos ataques de furia desmedido los que lo hacían intentar romperlas, quemarlas o deshacerse de ellas de cualquier forma, aunque siempre se encontraba con poco valor para hacerlo. Esto lo llevo a pensar en muchos planes que iban desde emborracharse hasta perder la razón a irse de vacaciones al lugar mas lejano que pudiera pagar y alejarse de todo lo demás. Los que quedaban en nada ya que nunca se sentía capaz de hacerlos.

Ansiaba liberarse de todo y ser feliz, volver un segundo a lo que recordaba como estabilidad emocional, aun sabiendo que eso era imposible si algo dentro de él continuaba rehusándose a perder a la chica, era como si una parte de sí mismo se hubiera ido cuando ella cerro la puerta para nunca mas regresar. Por mas que sabia lo que era mejor para su salud mental.

Su exterior, en cambio, quería arrancarla de raíz y que de esa forma le fuera más fácil la superación. Creyó que su vida sería mejor si nunca la hubiera conocido, pero luego recapacito en la idea de que si no hubiera sido por Emily seguiría siendo un empleado de su padre y tendría que cometer terribles atrocidades para complacerlo. Eso empeoro todavía más su situación causándole un fuerte dolor de pecho. Una horrible sensación de sofocación y más lagrimas para su colección.

Qué bonita hubiera sido una realidad donde ella tuviera que volver a Francia y quedarse allí para siempre, facilitando su proceso. Eso era bastante utópico y se dio cuenta de que debía aceptar que ella seguiría dando vueltas por el mismo lugar que él, algún dia podrían volverse a encontrar. En el caso que esto pudiera suceder no debía llorar ni estar celoso de quien la acompañara o hiciera reír. Tendría que mostrarse feliz de sus logros y continuar apoyándola. Aunque no fuera el quien la enamorara.

No estaba bien y tampoco quería obligarse a sonreír frente a los demás. La soledad era una mala compañía a la hora de dormir ya que no le dejaba conciliar bien el sueño. Repentinamente la cama estaba demasiado fría y olía solamente a limpio, sin ningún perfume de mujer. Todo a su alrededor se caía a pedazos,poco a poco. Su desorden interior estaba peor que el del exterior y eso era preocupante.

Llego a cuestionar como seria su vida si su madre no hubiera fallecido, quizá ella podía enseñarle a comprender la vida desde otro punto de vista. Habría de haber recibido una crianza llena de cariño, amor y fuerza de forma positiva. Su padre también estaría feliz en esta versión de la historia. No obstante, estaba muy lejos de ser así. La vida se encargó de darle todo para olvidarse de sus terribles primeros años de vida y de un dia para otro le quito todo, dejándolo completamente solo.

- Si tan solo hubiera sido un poco más comprensivo su situacion hubiera sido diferente-se quejaba constantemente.

Los únicos que eran conscientes de su angustia eran algunos de sus amigos con los cuales compartía profesión, gracias a ellos recobro un poco de su poder perdido y se encontró lentamente con más ánimos. Su gran esfuerzo por cambiar fue lo que lo llevo a comenzar un largo proceso de recuperación. Motivado por el constante deseo de estar mejor.

Fue allí cuando finalmente comenzó a estar mejor. Ellos lo acompañaron y ayudaron como si fueran una gran familia de hermanos. Pronto empezó a tener ganas de volver a vivir, salir a la calle.

Comenzó por ir a comprar sus alimentos de la semana al supermercado, luego volvió al trabajo y a recuperar su antigua vida. Dejo de mantener su larga y poco arreglada barba de meses. Retorno a sus actividades habituales como afeitarse, ducharse por las mañanas y dormir ocho horas seguidas.

Conoció a más amigos que le dieran consejos para cerrar ese capítulo de su vida por una vez por todas. Lleno su vida de nuevas personas, entre ellos una especial quien fue la que más estuvo a su lado durante lo sucedido. Eran conocidos y eso estaba bien para Ashton, no estaba listo para volver a abrir su corazón a alguien más. Pero esta chica tenía brillo en su oscura mirada y sus gustos los conectaban profundamente.

Su nombre era Leyla y era la hermana mayor de uno de sus compañeros de la estación. Trabajaba en la cafetería de la esquina, siempre llevaba su cabello rubio atado en una coleta baja y solía pasar sus tardes en casa de Ashton. Pasaban interminables horas conversando, tomando café o viendo alguna película nueva de Marvel.

Alli fue cuando empezó a encontrarse bien, al descubrir que todo el sufimiento le había servido para fortalecer su carácter. Hasta que llego un dia en el que llego a pensar que la ruptura era parte del pasado y podía presumir de encontrarse bien, tanto asi que podría decir su nombre sin lagrimear. Fue en ese momento donde el destino le hizo saber que eso estaba muy lejos de suceder y que Emily seguía siendo muy importante para el.

Lo que se dio cuenta una noche como cualquier otra en la cual estaba sentado en el sillón viendo un poco de televisión junto a su amiga, un viernes como cualquier otro. Ambos lucían despreocupados mientras mantenían una conversación trivial. Repentinamente el chico escucho el inconfundible sonido de una notificación y busco su teléfono en el bolsillo para saber de qué se trataba. Estaba en calma por lo que el susto fue todavía peor, su corazón paro por un segundo al ver la foto que le acababan de enviar. En ella salia la que un dia había sido su otra mitad, estaba en el suelo con los ojos cerrados y su piel se veía más pálida de lo común. No solo parecía muerta, sino que en el pie de la imagen estaba escrita la frase :-"Por tu inseguridad la perdiste para siempre y ya es demasiado tarde para las quejas"

Su cara empalideciendo al ver esa imagen, no había palabra alguna o gesto que pudiera hacer ese momento un poco más soportable. Estaba en shock y le costó entender lo que estaba sucediendo,mientras sus labios intentaban gesticular una sola frase que le daba terror escucharla.

La mujer que estaba a su lado se sorprendió al verlo en ese estado y sacudió su hombro esperando recibir alguna respuesta de su parte. Lo único que el logro decir fue:

- La mataron- a la vez que sus ojos se llenaban de lágrimas.

Después de lograr comprenderlo trato de calmarlo haciéndole creer que tal vez era una broma macabra de alguien, puesto que el remitente era un numero privado. Acordaron que eso podía ser cierto ya que nada más había sucedido y posiblemente quedaría como un recuerdo para el futuro. Ashton un poco mas tranquilo cambio de canal hasta llegar al noticiero para saber si lo que había leído era verdad o no. Estaba intranquilo, como si supera que algo malo iba a suceder pronto.

Nunca deseo predecir el presente y estuvo realmente infeliz cuando recibió la alerta de incendio. Se sorprendió, no porque involucraba también a la policía sino por la localización del desastre. Era el hospital psiquiátrico donde su ex novia trabajaba. El peligro era real.

Respiro lentamente intentando mantener la calma, no obstante, se desesperó cuando sus ojos se nublaron completamente. Tenía la garganta cerrada y se sentía abatido. Creía que era suya la responsabilidad, por no haber estado para ella. Cayo en el asiento destruido. De un momento para otro nada tuvo sentido y tuvo la extraña necesidad de huir de todos sus problemas y quitarse el corazón con una cuchilla de afeitar.

Su mente se llenó de recuerdos cuando salió de casa y se subió al auto. Para ese momento eran las nueve y veinticinco pm. Las manos le temblaban, no podía encontrar el contacto. Estaba profundamente triste, sin embargo, debía mantenerse tan calmado como pudiera. Lo ultimo que quería era accidentarse el antes de poder hacer algo que pudiera ayudar. Conservaba todavía la esperanza de salvarla y mientras se alejaba de su hogar una sola imagen se mantenía en su cabeza, su primer beso.

Que sucedera a continuacion?... eso lo veremos en el proximo capitulo

Te veo alli.

.LadyTerca.

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