Cap. 8:Con el corazón en llamas y la frente en alto

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Al llegar la noche trate de ahogar mis pensamientos en alguna película nueva que Netflix tuviera para ofrecerme pero a la larga me di cuenta que esa era una mala idea, ya que al terminar la primera me encontré igual de asustada que al principio. Para ese momento ya suponía que no podría dormir, ya que no tenia nada de sueño solamente un profundo miedo corria por mis venas.

Sentada en el sillon no podia entender porque me seguían pasando estas cosas. Creia que el pasado ya estaba superado cuando al parecer no era asi, este parecia querer seguir atormentándome en el presente. Como si quisiera hacerme saber que el episodio todavía no había terminado, ya que por mas que intentara lo que sea para olvidar y poder construir una nueva vida lejos de todo era imposible de lograr.

El ciclo aún no estaba cerrado y parecía no querer hacerlo, por lo menos hasta que me enfrentara nuevamente a mis mayores miedos. Por lo que dentro de mi mente me pregunte si debia volver a Nueva York,el lugar donde todo comenzó y darle fin a lo que sea que me estuviera aun atormentando.

La subestime automáticamente, quizá por desinterés o por miedo, y aunque aún seguía teniendo una pizca de curiosidad revoloteando ágilmente por mi estomago me negué rotundamente a tener que volver a aquel lugar. Y menos a esa casa de pesadilla.

(N/A: Por si no quedo claro con "esa casa de pesadilla" me refiero a la casa de Candace)

Aquel lugar aun lograba poner mi piel de gallina y sabía que al menos que tuviera que hacerlo por algo se suma importancia; en mis planes no estaba volver a poner un pie allí.

Una vez que logre calmarme me relaje lo suficiente como para quedarme dormida rápidamente. Por lo que cuando me levante era ya el dia siguiente y le reste valor a las ideas que ya empezaban a atormentarme. Fuera el dia estaba sumamente lluvioso y mi cuerpo se sentía igualmente cansado de cargar con un peso que era susceptible a los ojos. Suspire sonoramente tomando un portarretratos que yacía en la mesa ratona, al lado de donde estaba. Este tenía una foto de Ashton y mía, el dia de mi graduación. Cuando la comencé a observar mi expresión cambio drásticamente, en ese recuerdo yo lucia tan feliz de tener todo lo bueno de mi lado y ahora estaba pasándome básicamente lo contrario. No podía encontrar un equilibrio entre mi vida y los problemas que me empezaban a rodear. Estaba angustiada y lo extrañaba mucho en ese momento.

Me dirigí al baño percibiéndome álgida, sin color. Arrastrándome cual sombra por el pasillo del dolor y burlándome de mi misma; de mi caminar. Y por un momento creí entender a Alisha y lo mal que se habría sentido durante estos años. Sola y sin nadie quien la escuchara o la quisiera. Que injusta era la vida a veces.

Entre a mi habitacion a cambiarme y procure apurarme ya que debía llegar temprano al lugar donde días antes había ido a dar mi entrevista. Salí por la puerta principal tratando de olvidar lo fría que se sentía la casa aquella extraña mañana y perdiéndome en la infinidad de la ciudad.

...

Mientras su novia seguía frente a la televisión Ashton recién había terminado su trabajo del dia, mas o menos a las ocho de la noche. Le parecia extremadamente rutinario tener que hacer papeleo prácticamente todo el tiempo, sin embargo, lo que más le gustaba era que de vez en cuando venía la acción. Tener que arrestar a alguna persona o una excitante persecuciones era lo que lo mantenía feliz de trabajar de policía. Cada dia era diferente al anterior y nunca sabia como terminaría su noche.

Aunque cada vez que volvía a su departamento después de un agotador dia y se sentaba en el sillón a comer algo se encontraba bastante solitario. La mayoría del tiempo esa sensación era bastante llevadera, aunque algunos días se veía en una profunda desesperanza. Estaba lejos de su chica y el hecho de tener que sostener una relación a distancia lo estaba matando. Tenía miles de preguntas al respecto y desconocía por cuánto tiempo más podría soportar esa situación.

Por otra parte, no sabia si su padre había muerto en la lucha o no. Estaba tranquilo porque llevaba cuatro años sin ser molestado por alguno de sus problemas, sin embargo dentro de su corazon le tenia un poco de cariño porque después de todo era su padre y se encargo de cuidar a Alisha y a el lo mejor que pudo.Las cosas simplemente se salieron de control. O al menos eso prefería creer y no darle más vueltas al tema.

Esa noche estaba en el balcón intentando que el aire frio de la noche le facilitaba pensar. En ocasiones anteriores hubiera elegido un cigarrillo para ello pero estaba feliz de poder afirmar que era un vicio que había logrado dejar, eso era mejor para su salud. Caminaba en círculos alrededor de aquel pequeño lugar mientras tarareaba una vieja canción que su padre les cantaba todas las noches antes de dormir. La letra se había ido alterando con los años, pero había una frase que su cabeza por nada del mundo podría olvidar:

-Duerme niño y no tengas miedo. Duerme, sabes ya donde encontrarme. Cuando me necesites búscame en la "tina a la luz" -recitaba

Quitandole importancia a esas palabras pensó en visitar a Alisha en la cárcel donde se encontraba. Se debían una buena charla que nunca se llegó a concretar y ese momento parecía ser el perfecto para ejecutar ese plan tan improvisado. Respiro profundamente y miro la ciudad desde las alturas pareciendo un ser pequeño entre la multitud. Las horas pasaron y pronto decidido que lo mejor era ir a dormir.

...

Unos quince minutos después llegué al consultorio y al entrar me encontré cara a cara con la Dra. Erickson quien me esperaba sonriente en la sala de espera junto al otro profesional quien me había hecho la primera parte de la entrevista. Al verme me saludaron y me pidieron que pasara a una pequeña sala que se encontraba a la derecha del lugar donde nos encontrábamos.

Camine hasta el lugar donde me ordenaron y tome asiento en una de las sillas de cuero con respaldo que se encontraban cerca de la pared. El Dr. entro primero y se sentó en frente de mí. Un poco después entro la señora y se quedó al lado de él. Me miraron y al unisonó preguntaron:

-Sabe por qué la llamamos Srta.?

-No- conteste aun teniendo alguna idea sobre de que iba aquella incomoda charla.

-Nos hace muy feliz contarle que su entrevista fue una de las mejores que tomamos, fue muy sincera y demostró no tener miedo a la adversidad. El trabajo parece ser perfecto para usted- me adelantaron.

Y antes de que pudiera gesticular alguna palabra continuaron:

-Pero hay algo que no le dijimos. El puesto a cubrir es en una institución mental de New York. ¿Le molestaría viajar hasta allá? -preguntaron.

Traté con todas mis fuerzasemitir alguna respuesta, pero en ese momento la habitación en la que nosencontrábamos empezó a girar y yo me mareé

Que dificil decision que tiene Emily ahora, decidir volver al lugar donde sus problemas comenzaron por una buena oportunidad laboral o dejarlo todo atras y quedarse en Paris.

Queres saber lo que decidiria?, entonces segui leyendo. Y de paso comentame que harias vos en su lugar.

.LadyTerca.

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