Si el hubiera sabido lo que ese mismo dia le esperaba seguramente se hubiera negado a acompañar a su familia al ultimo destino de sus vacaciones y posiblemente de su vida. Si tan solo podría haber escuchado un poco más a sus instintos no habría tenido que sostener sobre sus hombros el insoportable peso de la tristeza y el dolor, podría haberse evitado escucharla decirle verdades que lastimaron sus oídos y mantenerse a salvo en su casa. Mientras que por su impulsividad y por haber sido poco cuidadoso al andar por el piso más alto de uno de los emblemáticos edificios de Canadá tuvo que sentir dolor, frio y bailar con la muerte. Escuchando como era llamado para irse con ella.
Sin embargo, unas horas antes todo estaba bien. Era sábado y su mañana había comenzado un poco mas tarde de lo habitual puesto que la noche anterior le costo demasiado dormir. Su estado de animo era confuso ya que ese era el último que pasarían en ese lugar antes de tener que volver a buscar un nuevo trabajo. Sus vacaciones se estaban acabando y Quentin estaba después de todo agradecido por eso. Sinceramente quería volver a los Estados Unidos con su chica y olvidarse para siempre de aquel ojiclaros que lo estaba volviendo loco. Pronto su vida volveria a tener la calma de siempre.
Estuvo gran parte de la mañana solo hasta que los tres chicos volvieron de su caminata y se sentaron todos a almorzar. Por ser el último dia, su madre los incentivo a conocer uno de los lugares más icónicos y conocidos, la "CN Tower". A primeras les pareció una idea maravillosa y pronto estuvieron viajando hacia ese lugar.
Desde el término de la reunión las cosas parecieron normalizarse y al ver la cara de ilusión de su novia recupero algo de su felicidad perdida y comenzó a olvidar la celosía que corría por sus venas cada vez que el otro chico hacia sonreír a Emily, la cual parecía disfrutar mucho de su compañía. Quizá más que la suya propia.
Desconfiar le dolía mucho y mataba a su corazón, pero si algo estaba sucediendo necesitaba saberlo ahora mismo. De todas formas, dentro de su mente quedaba un poco de esperanza de que fuera solo producto de su fructífera imaginación y que cuando regresaran a casa, su relación continuara con la misma normalidad que en los días previos al viaje. Por lo que vio ese dia como la gran oportunidad de pasar tiempo de calidad con ella. Por más que hubiera otras personas acompañándolos. Porque era obvio, Susan quería llevarlos a los invitados también.
El viaje fue corto y en menos tiempo del que pensaba ya estaban recorriendo uno a uno los pisos de ese enorme lugar. Prestando gran atención a todos los locales, bares y restaurantes que había en solo uno. ¡Era increíble! Observo como las chicas abrían los ojos de forma obnubilada, el único que estaba en su gran normalidad era Ashton quien conocía ese lugar quizá tanto como el otro chico y también se quedó en el molde, acompañando desde una posición más bien retirada. La idea era que ellas conocieran ese sitio y se divirtieran de gran manera.
Quentin estaba realmente feliz ya que Emily se veía realmente acaramelada con él, insistía en sacarse muchas fotos juntos, se comportó muy cariñosa y estuvieron gran parte del paseo de la mano. Lo que lo tranquilizo. Al llegar la tarde, en cambio, se separó de los chicos y del brazo de Alisha comenzaron a hacer su propio recorrido. Observando a su alrededor con gran curiosidad y conversando anímicamente. Hasta que un comentario sarcástico escapo de la boca de la primera:
-Que lindo que es compartir contigo sin que haya un secuestro en el medio- a lo que su hermana rio.
Todo hubiera estado bien si Quentin en su afán por llegar al baño no pasara por ahí y sin querer las escuchara hablando. Lo que causo que su corazón parara por un minuto. Volvió a donde ellas.
- ¿Que secuestro?, ¿de que hablan? - grito pidiendo mil explicaciones.
-No. es una broma que tenemos entre nosotras- dijo la rubia.
A lo que Emily descalifico con la cabeza, apartándolo a un lugar mas privado. El la siguió sintiendo como su corazón se aceleraba cada vez más.
-Es verdad- asintió Em- Estuve secuestrada, por mi hermana gemela a quien conocí en ese momento. Es una larga historia.
-Por que no me contaste antes? - pregunto el mientras su cara se teñía de rojo. Estaba colérico y sus ojos solos mostraban horror de maneras indescriptibles
-Es una parte de mi vida que es muy dolorosa y esperaba que pasara más tiempo para podértela contar- ella de forma sincera.
-No quiero saber nada mas de ti, aléjate- grito el, repentinamente agitado. No podía pensar con claridad y lo único que quería era escapar
-Cálmate! - pidió ella rozando suavemente su hombro con la mano derecha.
-Lo siento, pero no puedo confiar en ti. No se qué otra cosa estarás ocultándome- volvió a gritar. ¡Sabes que, terminamos! – comenzando a alejándose.
- Espera, esto no tiene por qué terminar así, vuelve y lo hablaremos con más calma- Emily intentando ser razonable.
- Ya es tarde para hablar, vete con tu ex. A él si lo quieres ¿verdad? - Quentin enojado.
-Eres un maldito cobarde! Pero en algo tienes razón, el sí es un verdadero caballero. No como tu- ella.
El bullicio de sus voces comenzó a alertar a las personas quienes los miraban esperando a lo que fuera a suceder después. Los mismos que fueron participes del accidente, en el momento en que el chico por ir corriendo sin pensar se tropezó con sus cordones desatados y lo único que se escucho fue un golpe seco. Emily corrió hacia el, pero era demasiado tarde, de su frente brotaba un hilo de sangre y pronto lo vio caer al suelo. Justo antes de que sus ojos se cerraran. Cuando una de las barandas de metal golpeo su cráneo tan fuerte que logro desplomarlo.
..
Esa noche y en otro país, una sombra de botas largas recorría las deshabitadas calles de NYC apenas iluminada por las tenues farolas de la calle. Sus motivos eran claros y aunque se consideraba como alguien honesto, esa noche tendría que hacer algo que rozaba lo ilegal.
Pensó que esa sería la primera y última acción mala que cometería en su vida entera y procuraría guardársela solo para ella, por el resto de su vida. Era un favor para alguien a quien conocía muy bien. Pensó en sus opciones mientras buscaba la dirección y al encontrarla callo bruscamente a su cerebro inyectado de adrenalina natural pura.
En silencio logro romper la cerradura, agradeciendo a ese video de youtube que le había enseñado a hacerlo, y se hizo espacio en el angosto lugar. Busco a tientas, obligándose a no prender la luz por más que su visión fuera escasa. Estaba en el departamento de Ginebra buscando algo que pudiera incriminarla por la desaparición de una joven muchacha. Aunque a primera vista no pudo encontrar nada.
Enseguida camino de vuelta hacia la puerta, decepcionada y antes de salir se dio cuenta de que algo se había clavado en la suela de su zapato, se agacho para ver qué se trataba y se encontró con un aro. Lo guardo en el bolsillo y una vez fuera (y con luz) pudo darse cuenta de que era dorado. Lo reviso, decepcionada, pensando que era algo insignificante y antes de tirarlo a la basura se dio cuenta que en la parte de atrás llevaba escritas las letras "S.O.S" las cuales estaban marcadas con algún tipo de punta.
Lo guardo en el bolsillo y salió sigilosa, ese era el indicio perfecto para comenzar una investigación.
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La Alianza
AdventureAlisha nunca tuvo un buena historia. Siempre estuvo atormentada por sus problemas. Sin absolutamente nadie que pudiera o quisiera ayudarla a sobrellevar su existencia. Completamente solita y dejada atras por el resto de la sociedad,por ser rara y di...