Cap 51: La verdad

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El silencio reinaba en la sala, pero no era uno tranquilo que te deja pensar sino que era más bien incomodo y volvía a los suspiros como lo más común para momentos así. La verdad era fría y estaba segura de que Quentin no estaba listo para escucharla ya que desde el momento que se hizo realmente consciente de lo que estaba sucediendo su postura se había mantenido tensa e inflexible.

El clima allí dentro era tan insoportable que sus mismos padres pudieron darse cuenta de eso sirviendo finalmente la comida en otra habitación e invitándonos a todos a entrar. Ellos se sentaron primero y yo los seguí dejando un lugar a mi lado para mi novio, el cual decidió acomodarse en una esquina esquivando de todas las maneras posibles mi mirada o las de los chicos. Solamente miraba al suelo y se notaba realmente serio.

Se notaba que quería escapar como sea de allí.

El no era malo, simplemente se veía dolido. A veces dejaba sus ojos enfocar a la cara de Ashton, lo que lo hacía fruncir el ceño. Dentro de su cabeza surgía la posibilidad de que este nuevo chico fuera mejor que el y eso lo hacía sentirse mal. Era algo entendible, sin embargo me hubiera gustado poder hacer algo para hacerle saber que ese no era el verdadero problema.

Yo mientras tanto observaba la situación desde fuera, esperando que el problema se resolvieran pronto o por lo menos amainaran.Ya que algo me decía que tendríamos que pasar un par de días juntos. De todas formas, estaba feliz de volver a ver a Ashton después de tiempo, me era imposible disminuir la pequeña sonrisa que se formaba al ver sus ojos brillar.

Sabia que lo que estaba pasando por mi cabeza era incorrecto de muchas maneras, pero era inevitable. Por lo que estaba aliviada que los reales dueños de casa se mantenían al tanto de la situación. Y actuaban pasivamente por miedo a entrometerse.

La mesa estaba esperablemente callada, solamente intervalada por algunos comentarios de Susan y Alfred quienes amigablemente trataban de hacerlos reír, aunque no lo lograban. Por suerte la comida fue relativamente corta y aprovechando que Quentin, obligado por su padre, se ofreció a ayudarle a Ashton a cambiarle las pilas a su reloj; aproveche para preguntarle a Alisha si queria charlar un rato conmigo, ella acepto y pronto estabamos en el salón principal.

Frente a mi seguia viendose realmente tensa, sus brazos se movian nerviosamente al costado de su cuerpo a la vez que sus ojos miraban a su alrededor sin saber bien en donde posar la mirada.  Por un minuto nos sentí tan iguales, como si pudiera saber todo lo que pasaba por us cabeza y tuviera la capacidad de ayudarla a comprender todos aquellos sentimientos cuya existencia le fuera dificil  de explicar.

Entablamos rapidamente una conversación trivial, hablando del clima y temas similares. Me atreví a preguntarle el motivo por el que había llegado con Ashton. Lo que causó una larga explicación que hizo que volviera a tomarme confianza y hasta comenzara a reírse de las mimas cosas que yo. Hasta que le pregunte qué había sido de su vida. La vi ponerse incómoda con mi pregunta y traté de no presionarla, por lo menos hasta que se sintió lista para hablar.

-Matthew está vivo- cambiando el tema- El me tuvo secuestrada y tuve que hacer cosas que prefiero no decir para liberarme de él- contestando a mi cuestionamiento.

-Fue allí que contacte con Ashton, y aquí estamos. Nos debiamos una larga conversacion y creo que finalmente comenzamos a entendernos como antes - continuo con emocion.

-Me alegro mucho por ti- sincera. - Y tambien creo que nosotras tambien debemos hablar sobre algunas cosas. Verdad?.

-Asi es, sobre todo el motivo de mi repentina aparición en tu vida. Nunca tuvimos tiempo para ello y creo que es el momento indicado- ella.

- Claro, vamos a un lugar más cómodo- le hice una seña para que me siguiera.

La guie hasta los sillones y en el momento en el que se sento al lado mio comenzamos a conversar. Manteniendo una línea que contenía tantas verdades dentro. Ocultas como un crucigrama, ubicadas como vértices o columnas de historias y cosas por decir. Por parte de ambas, a decir verdad. Miles de sensaciones se vieron involucradas en ese movimiento de labios sin fin. El perdón se presentó ante mi como una posibilidad viable y después de darle demasiadas vueltas decidí tomarla, sin miedo a lo que fuera a pasar a continuación.

La guerrilla donde jugamos a ser culpablemente inocentes duro alrededor de dos horas y las respuestas que comenzaron siendo cañones frente a los ojos de la otra, se convirtieron en pioneras de versos sin final. Hasta llegar al abrazo final donde nuestras almas volvieron a sentirse bien y los corazones empezaron a latir al mismo tiempo.

Justo como lo había planeada.

..

Una incontrolable sensación desagradable le molesto en el estómago una vez más, todo por la simple presencia de aquel muchacho de ojos claros quien estaba a su lado utilizando un destornillador. Desconocía bien por qué, pero desde que él estaba en su casa no podía evitar sentirse celoso. Tenia pocos conocimientos  sobre la relación que había tenido con la que actualmente era su novia y eso era lo que más le costaba aceptar, los sentimientos que habian compartido y parecian seguirlo haciendo a pesar de que el tiempo siguio pasando. No entendia la mala suerte que tuvo, habiendo tantas personas y casas en el mundo, se tuvieron que topar ambos en el mismo lugar y sin posibles opciones de escape.

Fuera la lluvia tenia pocas oportunidades de paras y alli mismo la oportunidad de conversar con el  y conocer algo más que su simple exterior estaba sobre la mesa, a pesar de que era demasiado orgulloso como para tomarla. Preferíaevitar la posibilidad de que fuera una mejor persona que él, eso lo pondría demuy mal humor y al estar tan cerca de Emily le era poco conveniente que eso fuera a suceder. Lo último que quería era verse infantil e inmaduro al lado de su chica, sus padres y dos perfectos desconocidos de los que poco quería saber.

Lo continúo observando entre tanto fingia ver las instrucciones del dichoso reloj, verlo dejar sus actividades por su segundo y concentrarse  en su teléfono. Lo que desconocia es que estaba intentando buscar señal y así poder mandar un mensaje, avisándole a sus amigos que estaba bien. Llevaba muchos días sin ver a los chicos o a Leyla y quería que todos se tranquilizaran ahora que él les había podido mandar su ubicación.

Repentinamente  se cuestiono el motivo de su inusual comportamiento. El chico se veía amable. Podía darle una oportunidad y charlar por unos minutos, en busca de conocer algo de información sobre sus gustos y aficiones.

..

Cada uno de los chicos sobrevivía a ese día como le estaba siendo posible, alguno lo llevaban mejor que otros. Las chicas, por ejemplo, decidieron apostar a la sinceridad. Dejaron que sus emociones más profundas se apoderaran de ellas y volvieron a hablar, comunicando todo lo que sus corazones callaron duramente por tantos años. Los chicos también tomaron el mismo camino, aunque con menos dramatismo. Comenzaron a conversar y a conocerse mejor, dándose cuenta de que en realidad eran bastante similares.

Todo estaba bien, o por lo menos estaba encaminado a estarlo. Hasta que un celular sono y un mensaje llego, el cual decia algo como:

-No creas que te liberaste tan rápido de mí. Necesito que hagas una ultima cosa antes. Cuando puedas, sabes cómo encontrarme.


.LadyTerca.

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