Las sabanas eran increíblemente cómodas a comparación a las del lugar donde había pasado los últimos años de su vida, sin embargo por mas que la habitacion tuviera muchísimas comodidades seguía estando en un lugar que apenas conocía. Por lo que el miedo de que alguna de las mujeres con las que compartia el pasillo pudiera abrir el candado de su puerta y amenazarla con una percha de gancho era demasiado real, aun sabiendo que a comparación de la cárcel este lugar era un paraíso. El control de sus intalaciones era constante y había sobrevivido ante situaciones peores, aunque continuaba dando vueltas en la cama.
El silencio era un factor bastante favorecedor en su situación. La falta de luz podría haber sido buena, solo si ella tuviera el control de esta. Presiono sus ojos intentando conciliar el sueño, se relajó momentáneamente y dejo de pensar por un largo rato. Hasta que un grito agudo la despertó definitivamente. Salto de la cama con el corazón latiendo fuertemente en su pecho. Se acerco sigilosa a la puerta y la abrió levente. Saco la cara por el hueco de la llave y lo que logro ver la impacto profundamente. Nunca se imaginó que eso podía llegar a suceder tan cerca de donde se encontraba.
Una mujer lloraba desconsolada, estaba arrodillada sobre el suelo y gritaba algo que Alisha no logro comprender. Dos hombres de seguridad la sostenían de los hombros, inmovilizándola. La extraña lucia desesperada y eso fue lo que enterneció a la joven. Tuvo un impulso de salir, ayudara de alguna manera. Decidió que lo mejor era no tomar ese riesgo. Podía ser sancionada y eso sería malo para su expediente. Era su primer dia, no buscaba hacer enemigos. Observo aun incrédula la situación que se formó fuera de su habitación. Varias personas comenzaron a chillar contribuyendo al disturbio.
- ¿Qué pasa?, ¿Ella estará bien? - se animó a preguntar omitiendo el ruido.
-Eso no es de su incumbencia White, vuelva a dormir-uno de los hombres de forma cortante.
Cerró la puerta disgustada y volvió a sentarse sobre el colchón. Nada estaba bien y todos lo que estaban en ese lugar lo sabían muy bien. Las uñas de la pobre mujer estaban manchadas de sangre igual que sus muñecas. Aquel lugar había demostrado así su parte más oscura. Eso parecía ser algo normal y hasta se tenía un protocolo para esos casos. Lo que la llevo a replantearse su idea de desear pasar mucho mas tiempo alli.
Pensó en eso hasta que el sol la sorprendió en la misma posición donde estaba desde la noche anterior. Le tocaron la puerta para que salga a desayunar y allí fue donde volvió en sí. Necesitaba hablar con Adina, la cual llevaba un poco de tiempo más que ella ahí. Quizá le podía disipar algunas dudas que la carcomían en ese momento.
Con el peso de querer descubrir la verdad sobre las piernas se levantó y camino hacia fuera de su cuarto. Tenía aun lagrimas entre sus ojos y caminaba con la cabeza gacha. Estaba asustada, debía ser sincera. Temía que alguien pudiera hacerle daño o que algún efecto de esa institución mental le causara los mismos signos que tanto miedo le daban.
El comedor era grande y a esa hora estaba bastante abarrotado de personas. Algunas hacían una fila silenciosa alrededor de la mesa donde estaban los alimentos, a la vista de todos. Se sirvió una taza de té, puesto que el café estaba prohibido, y un muffin de chocolate.
Tomo asiento lo más lejos que pudo y se dispuso a comer, aun sin mucha hambre. Como si la hubiera llamado Adina se sentó frente a ella. Se sonrieron mutuamente y estuvieron un par de segundos en silencio. Hasta que Ali no pudo evitar preguntar:
- ¿Viste lo que sucedió anoche?, me asuste muchísimo.
. - No lo vi, pero lo escuché. Ella debe estar en enfermería, deberíamos preguntarse si está bien- respondió con tranquilidad en su voz.
- ¿Eso es normal aquí? -cuestiono la primera.
-Mas de lo que me gustaría.
-No conozco demasiado a esa mujer, pero desde que estoy aquí es el foco de atención de todos los doctores y psiquiatras. Llora por las noches y murmura cosas sin sentido. Algunos piensan que está siendo asediada por pesadillas o espíritus-la otra.
Ante tal respuesta nuestra chica se quedó pensando por un largo rato. Esa versión le parecía irreal, pero podía ser un indicio en la investigación de su problema. Aunque lo que a esa extraña le sucediera no era realmente de su incumbencia.
..
En otra parte del mundo mientras tanto, Ginebra se detuvo a pensar en lo que estaba haciendo. Sentada fuera de un café poco concurrido analizo cual tenía que ser su siguiente paso. Estaba en medio de Francia y lamentablemente su viaje iba a ser express, estaba allí por un trabajo. Algo sangriento que la haría millonaria en un abrir y cerrar de ojos.
Muchas cosas pasaron en su vida en un tiempo corto. Todo comenzó el dia de la lucha. Cuatro años atrás.
Flashback:
Estaba agotada de pelear frente a personas que la doblegarían sin pensarlo dos veces. Se dio cuentas entonces en que no estaba preparada para morir y debía hacer algo para evitar su deceso. Cuando vio la devoción que tenía Emily hacia Ashton se sintió algo extraña. Nadie había hecho eso por ella y era unos de sus deseos. Se alejo de ellos y parecido como si le fallaran las fuerzas. Repentinamente se quedó sin ellas, teniendo que buscar alguna opción para continuar.
Se lanzo al suelo fingiendo morir y al darse cuenta que nadie la había tenido en cuenta su plan funciono. Estuvo quieta hasta horas después. Cuando todo termino.
Intento construir una vida nueva y hasta se comunicó con su viejo padre para recibir noticias sobre su paradero. Eso la desalentó, todo estaba igual. Queria continuar viviendo en la ciudad, estaba acostumbrada a esa vida y solo volveria al campo si esto fuera estrictamente necesario. Aunque sabía que para financiar una casa y una vida promedio, necesitaba dinero. No poseía demasiado, solo algunos dólares que su amigo le presto un dia.
Lo necesitaba, haría cualquier cosa por un poco de este. Hasta acabar con la vida de una persona. O dos...
Fin del flashback
Matthew se contactó años después con ella y le propuso el plan que había estado pensando. Era la única manera de que el pudiera obtener paz y también le dejaría a la chica bastante dinero. Podría llevar un estilo lujoso, sin preocuparse por nada. Nunca más. Por eso mismo fue que tuvo que aceptar.
La venganza no era personal. Pues ella no tenía nada en contra de las gemelas. Pero debía hacerlo y no iba a demostrar debilidad.
Se dio cuenta de que Emily no estaba en su casa, le aviso a Matt. Su siguiente parada iba a ser Nueva York. Había fracasado en la búsqueda de una, mas, creía que Alisha sería más fácil de encontrar.
Ponto partiría para allí, mientras tanto se dedicó a disfrutar su delicioso café.
Buenas querido/as mio/as, como estan?, que tal va el dia?. Espero que me sigan acompañando en este camino compartido y nos vemos pronto.
.LadyTerca.
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La Alianza
AdventureAlisha nunca tuvo un buena historia. Siempre estuvo atormentada por sus problemas. Sin absolutamente nadie que pudiera o quisiera ayudarla a sobrellevar su existencia. Completamente solita y dejada atras por el resto de la sociedad,por ser rara y di...