Cap. 47: Como en los viejos tiempos

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(N/A: En este capítulo hay dos puntos de vista, el de Ashton que sucede una hora después y el de Alisha que es el presente)

Un jueves cualquiera pareció ser el momento perfecto para que una voz que sonaba extrañamente familiar lo llamara al número que tenía desde los primeros años de su adolescencia para pedirle que se encontraran en una cafetería. Normalmente se hubiera negado pero esta vez algo era diferente ya que al escuchar su propuesta se sintió impelido de aceptar, por lo que pronto se encontraba en la puerta esperando a lo fuera que pudiera suceder. La sensación era parecida a la de una primera cita a ciegas, la incomodidad y las ganas de escapar aceleraban ligeramente su corazón aunque todavía era capaz de controlar su emociones.

Movia su cabello de manera nerviosa hasta que levanto la mirada y en una de las ultimas la vio, solamente para entender que sin duda no era alguien a quien había estado esperando. Aun asi se quedo observándola unos momentos mientras un cumulo de sentimientos comenzaba a atascarse en lo alto de su garganta. Frente a el estaba su mejor amiga de la infancia y verla asi parecia un mero espejismo, una ilusión de su mente que causaba que pudiera verla.

Era increible que estuviera ahí, tan impoluta como siempre y que seguramente fue la misma que lo contacto horas atrás. Conocía que había pasado por la cárcel y ahora estaba frente a él como si su amistad continuara vigente. De lejos se veía casi como una desconocida por mas que sabia que mientras se fuera acercándose comenzaría a desbloquear los recuerdos que tenia de ella.

Estaba más delgada que antes pero el resto de ella se veía exactamente igual. Era increíble.

Temía acercársele demasiado por miedo a que pudiera desaparecer junto a sus ilusiones de entablar una conversación amistosa. Tenerla allí era como una bonita ilusión con tanta fragilidad a la vez, quizá respirando demasiado fuerte se iría. ¿O no?

Ashton solo la observaba desde la calle buscando fuerzas suficientes para ingresar y sentirse nuevamente humano. Convencerse de que no se trataba de una simple quimera. Dentro, Alisha movia las piernas de forma incomoda. Lo que lo llevo a pensar en que ella seguramente estaba igual de ansiosamente nerviosa que el. Era una situacion extaña para ambos, lo que la volvía demasiado real como para seguir buscandole el truco detrás.

..

El sudor manchaba su camisa la cual se movia al ritmo rápido de sus pies mientras que para ella el tiempo era un recurso demasiado valioso como para perferlo al pensar en su situacion actual o si quiera su siguiente movimiento. Simplemente se dedicaba a correr ágilmente por las calles de la ciudad procurando que ningun vecino o persona que pasara por alli pudiera verla.

Escapar de la culpa siempre había sido la parte negativa de su vida y esa por supuesto no era la excepción, esta vez fue la forma en la que encontró para comprar su libertad. Cersiorandose asi de que esta fuera la ultima vez que lo hacia. Por fin. Para eso había tenido que actuar por instinto y ayudar, de alguna u otra manera, en el asesinato de otra persona más. Tan solo para complacer al malditamente enfermo de Matthew quien estaba ahogándola lentamente en su propio mar de incertidumbres. Hasta quedarse perdida en la nada.

Estaba tan agitada que creyó que sus pulmones le fallarían en cualquier momento, continuaba corriendo como podía. Parándose de vez en cuando para tomar aire y continuar con su recorrido hacia ningún lado en específico, solo hacia la misma lejanía que esperaba que pudiera resguardarla entre sus brazos y mostrarle una nueva manera de darle sentido a su vida. Una donde la gente querida dejara de escasear y los te quiero fueran su nueva moneda de diario.

Respiro profundamente liberándose de aquella opresión que llevaba con ella mas tiempo de lo que prefería recordar. La adrenalina se bombeaba por sus venas haciéndola sonreír por momentos y quiza hubiera podido gritar en ese momento, si tan solo su vida no estuviera en riesgo aun. Sin embargo siempre podia recordar sus buenos momentos.

En ese momento la cara de Adina apareció en su mente con fuerza, como si ella misma le hiciera saber que era capaz de seguir y que sin importar lo que sucediera algo mejor la esperaba al final del camino. Sabia que el hecho de haberla conocido era uno de los mejores sucesos que se llevaron a cabo en su vida durante ese año. Despues de haber podido hacer las pases con su querida hermana.

Adi desde el momento uno fue la luz en el camino de su vida. Una persona que tenia el poder de mejorar su humor con solo un par de palabras, alguien que podia hacerla reír hasta provocarle dolor de estómago y también mariposas. Pasar tiempo con ella era simplemente glorioso, por mas que por momentos lograba transmitirle una extraña sensación de inestabilidad. Era como si tuviera problemas que quisiera contar pero no encontraría una buena forma de decirlo y no encontrara otra salida que esconderlos tras su sonrisa.

Por eso mismo era que le dolia mucho el hecho de que había perdido todo contacto con ella desde el incendio, ella no tenia ningun numero de telefono por donde poder comunicarse. Y por mas que la misma Alisha había decidido ser incrédula al amor que estaba comenzando a sentir por ella, no podia ocultar que sus ojos tan misteriosos se quedaron tatuados dentro de su cerebro. Era la única persona que la comprendía verdaderamente, no la juzgaba y la quería tal cual era. Una muchacha increíble.

Esta reminiscencia le hizo tener la suficiente fuerza para continuar moviendose hasta que el hecho de frenar no pusiera en peligro su vida. Esperando que la policía no la hubiera localizado.

En el medio del camino una idea cruzo su aturdida mente, el departamento de Ashton quedaba cerca de donde ella se encontraba. Podría pasar un rato a visitarlo y de paso compartir una larga charla sobre los años en que ambos vivieron por su cuenta. Sabía que era alocado y que probablemente él se asustaría al verla allí, pero, que tenía para perder. Nada ni nadie resguardaba su vida y si por alguna razón moría mañana por lo menos tenía la constancia que haber sido sincera con él. Una persona quien fue demasiado importante en algún momento de su vida y que gracias a él se dio cuenta de que no tenía que ser mala para toda la vida. Sino que podía cambiar.

Esa fue sin dudas la mejor dedición que tomo y la más difícil sin duda. La imagen que las personas tenían de ella era difícil de borrar, aunque ahora estaba segura de estar haciendo las cosas bien.

Las calzas en sus piernas le brindaban velocidad por lo que pronto estuvo en su destino, un bar que estaba en la esquina de la casa del chico. No quería ir a su casa e intimidarlo todavía más, por lo que esperando que lo mantuviera llamo a su viejo número de teléfono. Su sorpresa fue muy grande cuando una voz conocida la saludo confundido.

..

Abrió la puerta sin más encontrándose con la melena rubia de la chica, la cual lo observaba atentamente por el rabillo del ojo. Un par de segundos antes de darse vuelta y sonreírle sinceramente. Eso le parecio todavía mas increible y volvió a creer que mente le jugaba una broma cuando la vio ponerse nerviosa, la chica que él conocía no solía ser así. Se sentó en la mesa y antes que pudiera preguntar algo ella empezó a contar:

- Se que tendrás muchas dudas de por que te cite aquí, o por que aparezco asi de un momento para otro pero creeme que tengo mucho por contarte y solo espero que me puedas escuchar. Estoy dispuesta a arreglar las cosas si me dejas- casi sin respirar.

Se observaron mutuamente por un par de segundos y el empezó a prestarle más atención.

- Habla, te escucho. Lo demás lo veremos después.

Ashton escucho de manera atenta a la chica mientras las expresiones de su cara variaban según el tema.Algunos de los tratados fueron como se había decidido entregarse en vez de huir, todo el tiempo que paso dentro de la cárcel, la manera en la que contacto al abogado que el chico conocía bien, el dia en el que paso al hospital mental y también de las personas con las que hizo contactos. También que había vuelto a aparecer en la vida de su gemela y que creía estaba perdonándola. Entre otras cosas.

..

El corazón de Alisha latía aceleradamente mientras las verdades iban escapando de su pecho y dejando tras ellas un vacio tan necesario que la dejaba respirar con mas facilidad. Los minutos pasaban y entre ellos no había ninguna señal de incomodidad lo que hacia que sus palabras salieran de su boca con mas laxidad. Desde hace mucho tiempo había estado esperando un momento como este.

Tremendo encuentro!, que bonito es que dos personas tengan la posibilidad de sincerarse con el otro.

.LadyTerca.

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