La noche anterior...
Entre los rapidos latidos de su corazón y la ansiedad que estaba acumulándose rápidamente sobre su pecho le fue muy difícil ocultar que su cuerpo entero estaba temblando. Era imposible fingir la calma que no poseía. En su rosto se podia observar la tristeza y el miedo, por lo que le fue verdaderamente difícil engañar a todos sus compañeros con una cara seria cuando sus ojos decían exactamente lo contrario. Se los enjugaba cuando nadie estaba viendo y por eso pensó que nadie sospecharía de su fortaleza.
Había dejado el auto cerca de la zona y lo primero que hizo al descender fue tratar de mantener conversaciones irrelevantes con las personas que allí estaban, lo que buscaba era distráelos justo a tiempo para ejecutar su improvisado plan. Se imagino infiltrándose ilegalmente en la escena del crimen solamente para salvar a una chica en particular, la cual temía que siguiera atrapada entre las cenizas.
Se detuvo justo a tiempo, antes de comenzar a moverse. El motivo fue que al girar la vista creyó verla en el horizonte, estaba prácticamente seguro de que se trataba de Emily. La chica que estaba observando tenía sus mismos rasgos y forma de mirar, aunque con la lejanía tampoco podía observar con gran detalle. Algo raro sucedía con su cabello, se veía diferente a la última vez, pero no le dio demasiada importancia al pensar que probablemente se lo había vuelto a teñir. Aunque se llevó una gran sorpresa cuando uno de los bomberos que rondaba por ahí le comunico que todas las víctimas habían sido llevadas hacia el hospital poco tiempo antes.
Quizá esto debió ponerlo en alerta, aunque contaba con muy poco tiempo para pensar y pronto tuvo que regresar a su papel de policía y tomar declaraciones a las personas que habían observado el accidente. Su idea era hablar con esa desconocida y de paso observar su rosto con más detalle. Comenzó a acercarse al lugar que recordaba, era algo rutinario por lo que Ashton no tuvo preocupaciones por olvidar las preguntas que debía hacerle. Cuando estuvo lo suficiente cerca pudo observar que la mujer había desaparecido sin dejar rastro, como si se tratara de un espejismo.
Dentro de sus creencias los fantasmas no tenían lugar, pero esa experiencia era demasiado extraña para tratarse de una simple casualidad.
Ese segundo le sirvió para pensar en su siguiente acción. Su corazón quería dejar todo, correr hasta el auto, encenderlo y dirigirse a verla, no descansaría hasta lograr hablar con ella. Mientras que la responsabilidad que lo regia creía que eso era incorrecto y que debía esperar a que su turno terminara para por fin hacer lo único que creía correcto.
Suspiro dando a la segunda como ganadora y dejo que las horas pasaran. De todos modos, ya era demasiado tarde para correr y después aparecer como si nada hubiera pasado, aunque hubiera pasado un dia completo desde ese momento.
Dos horas más fue lo que duro su trabajo, en ese tiempo lograron tomar un par de fotos del desastre, huellas dactilares de los principales sospechosos y rellenar algunos datos extras. Un par de compañeros se llevaron en la patrulla policial a una chica rubia con el cabello trenzado y las puntas º azuladas, quien al parecer podía ser culpable. Eso les dio a las pautas de que su trabajo aquí estaba hecho y que ya podía marcharse a casa.
Ya de mañana:
A las dos y media de la madrugada termino su trabajo, finalmente. Se acerco a su vehículo sintiendo el impulso de ir hacia el hospital. Sin embargo, estaba demasiado cansado como para manejar tanto y podría tener un desafortunado accidente. Aparte le parecia realmente imprudente llegar al lugar en el medio de la noche. Por lo que después de una cena liviana, una buena ducha y un par de horas de sueño salió hacia donde Emily estaba internada. A las siete de la mañana para mas exactitud.Los nervios le ganaron de antemano cuando tomo el control del auto y a pesar del viento frio que congelaba su interior la felicidad e ilusión de volver a verla era más fuerte. Manejo sin detenerse por la ruta hasta el sol alumbro su camino dándole nuevos motivos para continuar.
Para cuando llego al hospital Mercy eran prácticamente la once . Bajo rápidamente al sentir que la ansiedad lo consumía. Al entrar el aroma a desinfectante lo golpeo en la cara, encontró a la secretaria y se dirigió hacia ella en busca de información.
-Buenos días, ¿en qué habitación se encuentra Emily White? - pregunto.
- ¿Usted es familiar directo? -cuestiono la secretaria.
- No, soy el amigo. Su familia no está aquí en este momento- respondió.
- Esta bien, está en el piso seis. Necesito que firme esto- le paso un papel.
Tomo el ascensor y pronto llego hacia el piso. Camino por el pasillo hasta dar con la habitación y al no ser atendido decidido entrar. Ella estaba despierta y al verlo sonrió. Esto causo que su mundo interior volviera a unirse. Se acerco a la chica sin parar de llorar. Temía ahogarse en su propio llanto, no ser lo suficiente fuerte para abordar el peso de su vida sobre sus hombros. Era tarde para dejar que la culpa lo gobernara, aunque se sentía demasiado mal como para fingir que no lo estaba.
- Ashton ¿eres tú? - la chica.
Se puso realmente feliz al darse cuenta que seguía siendo importante para ella. Estaba demasiado feliz de estar allí sin embargo la culpa era inevitable. Su vista estaba parcialmente nublada y un gran peso se posó entonces sobre su pecho. El había pasado demasiado tiempo ignorándola para lograrla olvidar que que termino omitiendo lo mucho que la queria.
- Soy yo, estoy aquí para ti- limpiándose las lágrimas.
- Gracias por venir, no estaba segura de verte por aquí- agradeció ella.
- Sabes que siempre puedes confiar en mí, aunque ya no estemos juntos seguimos siendo amigos- le explico Ashton. -Y Anne?, pensé que estaría por aquí- pregunto.
- Supongo que alguna enfermera le habrá avisado y pronto estará aquí, pero hay un problema mas importante. Matthew volvió a verme y me amenazo- se sinceró.
El la miro sin saber cómo reaccionar ante lo que le acaba de contar. Se mantuvo sereno, aunque por dentro comenzó a rememorar uno por uno los detalles que lo habían llevado a distanciarse de ella. Quizo salvarse de los problemas de ella, por mas que conocía a la perfeccion que las mismas personas que estaban detrás de Emily lo conocían a el. Y debia hacerse responsable de eso.
El problema era de los dos, eso estaba claro y hasta que no lograran mandar a los culpables a la cárcel la situación seguiría siendo terrible para ambos. Se dio cuenta entonces de lo equivocado que estaba.
-Lo siento tanto, todo lo que te hice. Sin embargo te prometo que te ayudare a alejar al hombre finalmente de tu vida- mirándola con miedo.
Era terriblemente doloroso mirarla y saber que a la vez que sus ojos compartían la misma complicidad que antes, otro chico podría estar disfrutando del diamante que había dejado caer al mar. Sin embargo, seguían siendo amigos y sin saber porque esto lo lleno de esperanzas. Decidió entonces guardarse para sí mismo sus sentimientos.
Tenia miedo de abrazarla, por lo que solamente se animo a contenerla de lejos. Haciéndola parte de su presente.
.LadyTerca.
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La Alianza
AdventureAlisha nunca tuvo un buena historia. Siempre estuvo atormentada por sus problemas. Sin absolutamente nadie que pudiera o quisiera ayudarla a sobrellevar su existencia. Completamente solita y dejada atras por el resto de la sociedad,por ser rara y di...