La aventura y felicidad de su vida estaba frente a ella y sin duda nunca se hubiera podido imaginar que la única y actual dueña de su corazón era otra mujer. Aun así, fue algo que le tomo poco tiempo de asimilar porque siempre creyó que el amor podía tener distintas formas. Por más que hasta ahora le basto conformarse con la versión de su mente que decía que esta magia les llegaba solamente a las personas que se lo merecían y culpa de sus males probablemente nunca podría encontrar a una persona que la quisiera tal cual era y que apostara todo por estar a su lado.
En el presente desacreditaba esa teoría tan errada mientras se dedicaba a apreciar la belleza de sus ojos azules y todo el amor que poseían dentro. Con esos que solo era capaz de mirar a su chica y transmitirle en un segundo los dulces sentimientos que la hacían amarla todavía más. Era increíble poder querer tanto a alguien y todavía mejor que esto fuera correspondido.
Su miocardio jugaba al sube y baja dentro de su pecho, mientras su cuerpo estaba feliz de poder abrazar el pequeño cuerpo de Adina. Poniéndola cerca. Allí estaba a salvo y pretendía quedarse en esa posición hasta que llegara el mediodía.
Eso se cumplió en cierto sentido, por lo menos pudo hacerlo por media hora más. Hasta que sonó el teléfono y tuvo que ir a atender, llevándose una sorpresa para la cual no estaba preparada. La cual la puso a temblar como si su cuerpo estuviera hecho de papel.
...
Mientras tanto yo desconocía completamente lo que estaba sucediendo en el piso inferior de mi hogar, pero ya era de día y una extraña emoción de desconcierto me acompañaba a todos lados. A mi lado Ashton me sonreía con la misma complicidad de siempre. Seguramente sabia que algo estaba pasándome, sin embargo, prefería guardar silencio y tomar el papel de protector. Apoyando su espalda contra la mía y haciéndome contrapeso. Lo que hacia era porque quería verme bien y una manera de lograrlo era distraerme hasta que me decidiera a hablar.
Finalmente estábamos vestidos, aunque nos resistíamos a la idea de tener que bajar hacia el comedor. Entre nosotros comenzaba a retomar la parte física de la relación y por más que queríamos tomar las cosas con calma cada ves que lo besaba sentía que era capaz de derretirme.
Lo mire y le propuse ir a la cocina por algo para desayunar, a lo que el acepto gustosamente. Por lo que abrimos la puerta de la habitación y nos encaminamos hacia nuestro destino. Todavía riendo de una broma que el mismo había inventado minutos atrás.
La sorpresa fue grande cuando encontrábamos a Alisha y una de mis pacientes en el sillón, ambas se veían visiblemente felices.
-Buenos días chicas, ¿qué sucedió que están tan sonrientes? - pregunte.
-Les tenemos una excelente noticia- exclamo Alisha. - ¿Pero antes, ustedes están juntos de nuevo?
Sonreí tímida ante este cuestionamiento y notando que el hecho de ir unidos en un abrazo
era demasiado evidente, no tuve otra opción que contestar con la verdad.-Así es, decidimos arreglar las cosas. Nos seguimos amando y lo preferimos así- sonreí.
-Que bien!, yo debo confesarle que estoy enamorada de su hermana-Adina.
-Jajaja la formalidad aquí es opcional,tutéame por favor. Me alegra mucho saber eso- expliqué.
Sin embargo eso no era lo único que sucedía por lo que Ali decidió que era mejor seguir la conversación en el auto. Dirigiéndonos hacia las afueras. Lo que realmente había sucedido era que Devin se había comunicado con mi hermana para avisarle que tenia en la mira a dos chicos que eran demasiado parecidos a Ginebra y Matthew y que la policía también estaba en camino. Nosotros seguramente llegaríamos antes y mi chico llevaba con él sus esposas, por si la cosa se ponía peligrosa en algún momento.
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La Alianza
AdventureAlisha nunca tuvo un buena historia. Siempre estuvo atormentada por sus problemas. Sin absolutamente nadie que pudiera o quisiera ayudarla a sobrellevar su existencia. Completamente solita y dejada atras por el resto de la sociedad,por ser rara y di...