Se encontraba recostado sobre las piernas de su menor, sintiendo como las manos de aquel se hacían cargo de acariciar su cabello. Habían estado así y en silencio por más de diez minutos, todo era un ambiente tan tranquilo que fue paz total para ambos chicos. Chanhee mantenía sus ojos cerrados disfrutando de las caricias de Sunwoo, el cual sólo movía sus dedos sobre su cabello y mantenía la mirada perdida hacia el frente. No sabía exactamente cómo expresarse, un sentimiento de felicidad abundaba en su corazón al estar de tal manera con el chico. Después de las últimas palabras que Chanhee le dio como respuesta sólo optó por irse a cambiar, pero enseguida regresó a la cama para terminar en esa posición con el mayor. Escuchar como el aire movía las hojas de los árboles era como si los estuviera meciendo.
—¿Sabes Sonnu? Tengo miedo, ¿y si algo te pasa? ¿O si algo me pasa a mi?—preguntó mirándolo después con unos ojos bastante inquietos. Sunwoo como respuesta sólo respiro hondo y exhalo de la misma manera mientras su mano izquierda pasaba de su cabello hasta las mejillas del contrario, acariciandolo de la manera más delicada posible y como siempre, quedando atrapado por su cara. Poco después dejó un beso sobre su frente causando que Chanhee cerrara los ojos.
—Sólo hay que estar preparados, no puedo asegurarte que nada va pasar porque si que pasará algo—respondió al instante que separó sus labios de la frente del chico.
—Ash, esperaba un consejo que me animara, eso me preocupo más—respondió con un puchero mientras se reincorporaba sentándose frente al chico.
Sunwoo soltó una risa entre dientes viendo luego el puchero marcado sobre los labios del mayor. No dudó ni un segundo en tomar su rostro sosteniendo como próximo su mandíbula. Sus ojos estaban tan concentrados en esos labios pequeños y rosados, haciendo de él un acercamiento lento. Cuando sus labios se unieron, un movimiento suave y dulce comenzó entre ambos creando una vez más leves chasquidos. ¿Y es que como no resistirse ante besarlo? Choi Chanhee fue algo prohibido para él en un inicio, vaya que ahora lo es más.
Fue un largo tiempo el que duraron besándose, de alguna manera esos besos demostraban cuánto deseo y adicción había entre ambos. Si, sería difícil romper ese lazo desde ahora.
—¿Qué? ¿Ahora no me dejarás de besar?—preguntó Chanhee una vez y su beso diera fin.
—Agh, admite que lo adoras, ¿querías esto no?—Chanhee sonrió entre dientes sin perder vista en el menor, ya que después se acercó dejando un beso de pico sobre sus labios. Cuando se alejó del chico, asintió con la cabeza con un pequeño «Si», de respuesta haciendo a Sunwoo reír—. ¿Estás tan feliz?
—Si, estoy muy muuy feliz, y lo estaré más cuando todo esto acabe. De hecho jamás había estado tan feliz como ahora, no te voy a mentir, fue un mes de tortura para mi esconder mis sentimientos por ti—Sunwoo lo observo con atención mientras hablaba. Claro, ese chico tan platicador seguía ahí y apreciaba eso con todo su corazón. Incluso una sonrisa pequeña se notaba sobre sus labios al estar tan contento de ver la felicidad en el mayor también—, ahora Sonnu~, vayamos a dormir, ¿si?
Solamente asintió con la cabeza para después comenzar a adentrarse a las cobijas de la cama junto con el mayor. No tardo nada en apagar las luces de la habitación y cuando menos lo espero, ya tenia a un Chanhee recargado sobre su pecho mientras lo abrazaba de igual forma. Sunwoo no mencionó nada al respecto, al contrario, lo atrajo a él abrazándolo haciendo del ambiente uno cómodo y calentito.
Un chico que dormiría en paz durante la noche. Sin pesadillas algunas, sin tener que decaer por la voz intimidante de su madre. Solamente descansaría en los brazos de su ahora amado. Y otro chico que dormiría de la misma manera, lo que no sabía, era que su mente le traería ruina durante la noche. Es claro que el mayor sigue mostrando preocupación y miedo respecto a su padre. No es algo que pueda olvidar, no al ser su padre el causante traumatizante desde su infancia hasta la fecha.
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𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎
Fanfic-Llegó tu momento de brillar, quiero que vayas por mi premio mayor, lo quiero a él. "Yubin envió una foto" Vaya vueltas que da la vida, lo que su jefa demandaba ésta vez era al delgado chico de melodiosa voz que estaba sentado en su sala. ¿Qué se de...