𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎

Capítulo 28

Ya había recorrido la mayoría del patio de la gran casa, pasó por el pequeño lago de enfrente e incluso le ahorró el favor a las mucamas de poder regar las flores que decoraban todo el panorama. Su aburrimiento era extremo, pero desde que Sunwoo le ordenó salir en lo que arreglaban un problema, lo único que pudo hacer fue obedecerlo, si, a pesar de que fuera menor que él.

Ahora mismo estaba sentado sobre el pasto, viendo el reflejo de las montañas sobre el agua transparente de ese lago tan limpio. Incluso le trajo tranquilidad ver el lago en ese estado. Por lo que recuerda, una vez se encontraba en el mar. El agua a lo lejos se notaba en un intenso azul, pero vaya, si no fuera por el cielo este color sería imposible de ver. Aunque si te acercabas pronto al agua, mostraba un tono café o ese tono claro que la arena reflejaba.

Suspiro pesadamente. Habían pasado horas ya desde que salió de la casa. Atrajo sus piernas hacia su pecho mientras sus brazos se encargaban de permanecer enrollados en sus piernas, ahí mismo, recargo su mentón sobre sus rodillas y volvió a suspirar, eso, hasta que escuchó una voz masculina pronunciar su nombre, pero no, no se trataba de Sunwoo.

—Choi Chanhee, ¿Te gusta el clima? Está muy fresco hoy. No hace frío, pero tampoco hace calor. ¿Cómodo no crees? —esa voz que se iba acercando poco a poco. Kim Younghoon ya estaba a su lado de pie, mirando el lago para después mirarlo a él—. He escuchado mucho de ti, si que eres un gran tema de conversación.

—Y desearía no poder ser ese tema de conversación de nadie.—respondió sin mirarlo.

—¿Sabes lanzar rocas? Quiero decir... lanzarlas y hacerlas rebotar sobre el agua.—esta vez sí que Chanhee alzó su vista para poder ver al contrario. Parpadeo un par de veces y finalmente se puso de pie estando a su lado.

—¿Cómo se hace eso? —pregunto curioso, vaya que el aburrimiento carcomía todo su ser.

—Ya te enseño.—sonrió alegre.

Ambos comenzaron a entretenerse como pudieron. Younghoon intentando enseñarle cómo lanzar rocas sobre el agua mientras que Chanhee veía todo como algo nuevo, incluso sus ojos brillaban de felicidad al ver como las rocas rebotaban dos o tres veces sobre el agua, hasta más veces.

Por otro lado, Hyungseo y Sunwoo recién se encontraban saliendo de la casa, viendo a lo lejos a esos dos divirtiéndose lanzando rocas hacia el lago. Hyungseo sonrió. Sunwoo se mantuvo serio, o eso creía. Una vez y sus ojos dieron con el rostro alegre del mayor, fue como si una chispa de luz cayera sobre el chico, haciéndolo sonreír de igual forma.

—¿Por qué no lo hablas con él? ¿No le dirás el porqué está contigo? —pregunto de la nada Hyungseo. La sonrisa del menor desapareció escuchando aquello. Era todo un debate mental para Sunwoo. Realmente no sabía en verdad si decirle o no. Hace un gran rato discutían a perfección como desarrollarían su plan en contra de su jefa, pero ni Sunwoo estaba seguro si por lo menos una parte de su ego se había ido.

Respiro y exhalo de manera profunda. Decidió apartar su mirada por fin de Chanhee para después mirar a Hyungseo, una mirada que reflejaba miedo. Ese miedo de decirle a Chanhee lo que ocurría. Tal vez en gran parte podría ayudarlos con el plan, pero tal vez la otra parte debía ser silenciada y dejar las cosas pasar a su tiempo. Había muchos tal vez que aun Sunwoo no podía aclarar.

—Lo resolveré a mi manera, no te metas en esto.

Movió uno de sus pies en señal de caminar hacia Chanhee, sin embargo, gracias al agarre que Hyungseo puso sobre su hombro izquierdo, este movimiento fue imposible de seguir adelante. Sunwoo giró su cabeza de inmediato, la mirada que le brindó entonces al mayor fue suficiente para reconocer el ambiente en el que ambos se encontraban ahora.