Capítulo 35

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Dos horas como máximo había gastado en hacer su poema, cada una de esas ideas fueron fáciles de expresar, pero vaya que a la hora de buscar palabras exactas para quedar con ese lado oscuro fue algo difícil. Recién era su primera vez creando un poema de tal estilo, y claro, viendo algo a comparación de vivirlo son cosas bastante distintas. Hizo varios intentos, pero al final quedó satisfecho con su resultado, cerrando su libreta y dejando aquel lápiz guardado entre las tantas hojas de esta.

Tomó indicios para llegar hacia la puerta de entrada, eso hasta que dejó de caminar quedando justo en la zona de libros ficticios, la misma que se encontraba cerca de la puerta de salida. Había tenido una rara sensación, puesto que en un principio al pasar por esta zona no había visto un libro hacia afuera, vaya que esto lo hizo sentir con miedo.

Lo pensó varias veces, suspiro caminando hacia donde aquel libro con intenciones de regresarlo a su lugar, entonces ahí recordó. Hyungseo salió de la librería pasando por esa zona dejando muchas probabilidades de que el haya sido causante de ello, esto en parte, calmo a Chanhee un poco. Tomó aquel libro entre sus manos, viendo la portada y parte trasera de reojo. Un libro cualquiera que dejó en su lugar original y creando un puchero con sus labios. Regreso a su posición original, sin darse cuenta que una nota había caído del libro.

"Choi Chanhee, perdóname, pero no regresaré por ti".

Cerró la puerta a cómo estaba antes, sus pasos hacia las escaleras, y enseguida a su habitación fueron bastantes tranquilos. El reloj del pasillo marcaba exactamente las diez de la noche. Chanhee ignorando la hora, entro a su estadía viendo a su madre ya recostada en aquella cama matrimonial. Una sonrisa, que por supuesto apareció en sus labios intentando no hacer mucho ruido. El como caminaba casi en puntitas hacia de él una imagen bastante tierna.

—Nyu... sigo despierta. —su madre habló casi en susurro.

Chanhee escuchando la voz de su madre, dejó su libreta recargada sobre una de las mesas de noche. Sin decir nada, se adentró a la cama con cuidado de no mover tanto el colchón.

—Te veías tan cómoda, creí que ya dormías.

Un silencio se hizo presente en ese momento, Chanhee tomó a su madre por el hombro izquierdo causando a aquella dirigir la mirada hacia su hijo, viendo sus ojos cristalizados y su nariz en un leve rojizo. La expresión de Chanhee rápidamente pasó a una preocupante, esto pudo ser visible principalmente por sus ojos.

—¿Qué pasa? ¿Tuviste una pesadilla?

—Me puse a pensar, la paz que tenemos aquí sin tu padre, ¿se siente bien, cierto? Me siento alguien libre... con sólo algo de tiempo adicional—aquella sonrió leve incorporándose, sentándose sobre el colchón—... Hyungseo me hablo de su plan, así que Nyu... prométeme que todo estará bien, ¿de acuerdo?

—Sonnu prometió sacarme de ahí, confío en él, tú confía en mi, quédate aquí, y a salvo. Buscaremos esa libertad que tanto anhelamos tener.

Su madre sonrió, pasando sus manos por las mejillas de su hijo, acariciando después sus pómulos apreciando cada detalle de él. Así después concentró su mirada en la libreta recargada en aquella mesa de noche.

—¿Puedo leer tu poema? Tengo curiosidad de saber de que es esa poesía de romanticismo oscuro que tanto hablas.

Sin decir nada más, Chanhee asintió con algo de pena. Estirando su brazo hasta poder alcanzar aquella libreta y entregársela a su madre. Ella con cuidado leyó cada palabra, cada verso, cada estrofa, admirando el primerizo trabajo de su hijo. Inesperadamente, sus ojos se volvieron a cristalizar dejando salir dos silenciosas lágrimas, recorriendo sus mejillas hasta caer encima de sus prendas de vestir. Chanhee al percatarse de esto, reaccionó con una mueca de preocupación y a su vez mostrando pena.

𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora