Capítulo 8

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El ensayo del día había terminado, Sunwoo se sintió aliviado en cuanto escuchó a los demás despedirse. Chanhee corrió en dirección hacia él con una gran sonrisa en el rostro, los ojos de aquel se mostraban en un tono tan brilloso que incluso a Sunwoo le encanto ver esa imagen.

Desde que estuvo frente suyo colocó su cubrebocas y chaqueta negra mientras le repetía constantemente a Sunwoo lo bien que había sido entrenar sin sentirse forzado a irse pronto, esa libertad que sintió en ese entonces lo hizo recordar que había sido buena opción la decisión que tomó.

Sunwoo no tenía expresión alguna, era claro que no le importaba cómo se sentía Chanhee desde que comenzó a hablar, pero vaya que fue un giro total el ver ese cambio en el chico. Uno tan alegre que hizo a Sunwoo lleno de incomodidad.

Todo su camino de regreso al departamento fue más tranquilo de lo que Sunwoo espero, y es que sin darse cuenta vio a un Chanhee tarareando una canción. Desde un principio claro que Sunwoo no dijo nada al respecto, prefirió dejar las cosas así. Amaba las caminatas en silencio, aunque vaya, Chanhee tarareando aquella canción no le molestaba en lo absoluto.

—Me quedaré contigo un mes, estaba pensando y... me haré cargo de hacer la comida, es en lo único en lo que puedo contribuir, adem-

—De acuerdo. —Sunwoo interrumpió de golpe mientras sacaba las llaves de su departamento.

Por primera vez había escuchado algo razonable por parte del contrario, y desde luego Sunwoo no rechazaría esa oferta. No es alguien que sepa cocinar, y tener esos servicios de Chanhee son más que perfectos para él.

Ambos entraron al lugar dejando sus zapatos, Sunwoo como siempre solo los boto como si de basura se tratase. A Chanhee no le gustaba ver eso, pero era algo con lo que tenía que acostumbrarse a partir de ahora, si hacía falta brindarle toda su paciencia a Sunwoo lo haría sin problema alguno.

—Tengo hambre, puedes adelantarte. Haré una llamada. —mencionó Sunwoo sin despegar su vista del chico.

Chanhee asintió con la cabeza adentrándose a la cocina, en ese momento Sunwoo solo optó por sacar su teléfono y salir una vez más del departamento. El primer contacto y el más importante de todos fue el de Sangyeon. Desde que lo seleccionó, su teléfono comenzó a llamarlo.

Era importante decirle aquello que había visto hace unas horas en el teatro, y aquello que volvió a dejar un largo tormento en la mente del chico.

—Mi madre actuaba en un teatro, igual cantaba. ¿Lo sabías?

No, ¿Sucede algo?

—Tengo a Choi Chanhee viviendo conmigo como tarea especial, Yubin dice que es el premio mayor. A cambio de quedarse, le ofrecí llevarlo al teatro para que pudiera ensayar los días que quisiera por un mes. El actúa por inspiración de mi madre, ni siquiera sabe de lo que esa mujer es capaz.

—Vaya premio tan mas tentador te dio Yubin. Llevo conociéndote seis años y estoy seguro que dejarás esa tarea antes de lo planeado. Si algo que sé, es que ni tu más grande ego puede con tus padres, en especial la Señorita Moon, ¿No es así?

Un largo silencio apareció en ese momento, su mayor desde luego era el único que siempre encontraba la manera de dejarlo callado. Una larga amistad para ambos. Sangyeon tenía una mente bastante ágil, mientras que Sunwoo tenía una bastante libre de todo.

Hoy salió un reporte de búsqueda para Choi Chanhee. Ten más cuidado.

La llamada terminó desde ese momento, un largo y pesado suspiro salió de la boca de Sunwoo para enseguida buscar aquella noticia. Fueron tan solo unos segundos cuando apareció en el inicio de búsquedas, no le sorprendió, después de todo sabía que esto en algún momento llegaría a pasar.

𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora