Capítulo 11

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Ambos llegaron al departamento bastante mojados, la lluvia se puso más fuerte de lo que alguna vez pensaron. Sin embargo, ambos entraron riendo a la casa, y es que al bajar del coche Chanhee cayó debido al resbaloso piso. Al principio hizo un puchero pero Sunwoo cayó de igual forma después de burlarse de él, si, el karma existe.

Dejaron sus cosas en la entrada y cuando ambos caminaron hacia adentro vaya que lo hicieron con dificultad. Su ropa escurría agua y si los pies de ambos tocaban la misma, lo más probable sería que cayeran al suelo.

—Sonnu cuidado, hay agua ahí.

—¿Qué? —fue demasiado tarde para avisar.

Sunwoo cayó al suelo debido a la propia agua que su ropa escurría, Chanhee comenzó a reír y dio un paso al frente. Este mismo movimiento bastó para que cayera de igual forma al suelo. Ambos se quejaron del dolor, ya que al caer lo que más se lastimó fueron sus espaldas, sin embargo, a todo esto fue cuestión de segundos para que ambos rieran una vez más.

—Ash debimos secarnos primero, ¡Te dije! —exclamó Chanhee entre risas.

—No pondré toallas en la entrada, debe verse sin desorden, las toallas deben ir en el baño.

Sunwoo rio y Chanhee inmediatamente recordó lo que le dijo cuando solo boto sus zapatos. Un ambiente lleno de carcajadas; el mismo que siguió provocando cosquilleo en sus estómagos. Incluso en ese momento, para Sunwoo fue más que un placer escuchar cómo ambas risas conectaban cómo si fuera un deseo lleno de brillo metido entre la horrorosa realidad.

Duraron bastantes minutos riendo en el suelo, sin darse cuenta ambos se miraban el uno con el otro apreciando del momento. Los ojos de ambos chicos brillaban de felicidad, Sunwoo jamás se había sentido así, en toda su vida tuvo momentos agradables con compañeros de trabajo, pero esta vez era diferente. De esas veces que sientes un inmenso dolor en el estómago solo por reír; ese dolor es más que agradable.







10:23 pm

Una vez cambiados y secados, ambos estaban en la cocina, Sunwoo tenía hambre y no había cenado nada desde que fue al teatro, lo mismo para Chanhee. Un pequeño sándwich para ambos fue lo único que necesitaron para sentirse satisfechos.

Secando su cabello con una pequeña toalla, Sunwoo camino hasta el sofá tomando asiento ahí mientras que Chanhee se encargaba de preparar dos tazas de té. Algo ligero por la noche.

Ahora ambos sentados en el sofá, Chanhee le entrego una taza a Sunwoo con delicadeza. Así mismo le mostraba una sonrisa, una tierna que daba del rostro de aquel una hermosa imagen.

—¿Por qué sigues sonriendo? Deja de hacerlo, me molesta. —habló Sunwoo haciendo una mueca apenas recibiendo la taza.

—Entonces seguiré sonriendo. —ambos rieron.

Hubo un gran silencio desde ese momento, se concentraron sólo en tomar de su té. Chanhee no dejaba de repasar el momento en el que encontró a Sunwoo en el área de los espectadores así como él sonriéndole. De igual forma, nunca había estado tan feliz cómo lo hacía ahora, y esto le encantaba.

En ese momento, el teléfono de Sunwoo sonó dándole a saber que había recibido un mensaje. Chanhee no prestó atención en ello, sin embargo, la sonrisa que tenía Sunwoo desapareció en cuanto vio aquel mensaje.

"Cambio de planes, llegaré en menos de tres semanas. Quiero mi regalo para entonces, buenas noches Kim".


Chanhee alzó su mirada encontrándose con la expresión del contrario, esto causó que hiciera una mueca de preocupación. Hace unos segundos lo vio sonreír y de un momento a otro volvió a ver el semblante serio del chico. Ese que menos quería ver y le aterrorizaba cada que lo notaba.

𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora