𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎

Capítulo 48

El día aún no acababa y Sunwoo no podía mirar a otro lado que no fuera la camilla donde se encontraba su mayor. Mirándolo dormir con tranquilidad, vaya que el sedante le ayudó de una manera u otra, recién eran las seis de la tarde cuando la policía llegó a la escena. Contactandose con el doctor principal de Chanhee para poder entrar a la habitación, aunque no fue cuando Sunwoo escuchó la voz de la inspectora pidiendo entrar a ver al chico. Claro que Sunwoo camino hasta la puerta de entrada, manteniendo su postura seria, mirando a cada una de las personas frente suyo. Esa simple mirada que intimida a otros.

—Él sigue dormido, interroguenme primero. —observo a la inspectora—. Tu compañero, ¿pelea bien? —ella asintió—. Bien, que entre y cuide de Chanhee.

Sin decir nada más, salió de la habitación, dejando pasar también a Lee Hyunjae. En ese entonces la inspectora lo llevó a otra habitación más privada, donde ambos tomaron asiento, uno frente al otro. Sunwoo no tenía nada por ocultar, la que alguna vez fue su jefa y compañera ahora la ve como alguien repugnante a quien no tardará en encontrar, pues todo el daño de Chanhee no lo dejará pasar como si jamás hubiera ocurrido.

La inspectora sacó su teléfono, listo para grabar la conversación entre ambos. Debe admitir que se sintió algo nerviosa por la mirada penetrante de Sunwoo, ha interrogado otras personas con la misma mirada, una fría queriendo demostrar que nada puede brindarle miedo, o inclusive otras serias y secas sin mostrar expresión alguna, pues esas miradas daban una imagen a detalle queriéndose ver como el número uno en todo, aunque claro, a pesar de que la mirada de Sunwoo cumplía con ambas cosas, ninguna aún podría compararse con la suya.

—Kim Sunwoo, tus padres fueron demandados por abuso infantil, varios creen que esa fue la principal razon de tu abandono, ¿Es cierto? —asintió con la cabeza—. Tu madre, la Señorita Moon era una actriz muy famosa aquí en la ciudad, actuaba en un teatro, el que ahora es propiedad del Señor Choi, mientras que tu padre trabajaba para él, ¿No es así? —volvió a asentir, esta vez melancolía se reflejaba por medio de sus casi húmedos ojos—. Revise la información de la usb que el agente de Choi Daehee me dio, eres consciente de ello, me imagino. Así que Kim, mi pregunta es, durante el tiempo que estuviste trabajando con Yubin, ¿Alguna vez mencionó un detalle de cuando tenía quince años?

—No. No conmigo. Ella estaba demasiado enfocada en darme el entrenamiento necesario, me tomaba como su segunda mano, pero... —una risa entre dientes llena de ironía apareció en sus labios, retractándose por lo dicho—, está enferma. Deje de perder tiempo en hacerme preguntas que ya sabe, su prioridad ahora es cerrar todas las aerolíneas y fronteras, ahora que logró escapar puede ir a cualquier lugar, ¿Y que está haciendo? ¿Preguntándome cómo fue mi niñez? Por favor.

Se levantó de su asiento, caminando hacia la salida, ¿Quién diría que tan pronto y abriera la puerta de entrada se encontraría con el jefe de policía? Y por supuesto, el encargado de toda la policía de Corea, al ser un puesto tan grande e importante merecía ser bienvenido de la manera más respetuosa posible. La inspectora desde luego se levantó de su asiento, haciendo una reverencia exacta de noventa grados mientras que Sunwoo lo miraba, viendo su insignia en el pecho del oficial, más no hizo o dijo nada.

El menor soltó la puerta, con intenciones de salir de la habitación ignorando por completo a tal persona y a sus guardaespaldas detrás de él. No tenía intención alguna de regresar a la habitación, pero escuchando las palabras del oficial lo causaron detenerse. No volteo su cabeza o regreso al lugar, sin embargo, repaso las palabras, apretando sus puños de furia aun sabiendo que eso ocurriría, que Yubin lograría escapar del país tan pronto y un rayo de luz cayera sobre la tierra.

—No podemos hacer nada, su avión llegó a territorios chinos. Sin embargo, trataremos de localizar al gobierno Chino para poder traerla de vuelta. —mencionó el oficial—. Es ágil, me sorprende de una mujer mafiosa como ella.