Ambos recargados en el mismo árbol y aún sentados en el suelo. No se habían dicho ni una sola palabra desde el gran grito de Sunwoo. Chanhee no encontraba el cómo reaccionar después de escuchar esa voz tan fuerte, y justamente cerca de su oído. Está claro que se espanto y por su mismo espanto no era capaz de devolverle la palabra a Sunwoo, el que por otro lado, se sentía encerrado en pensamientos. Como si de la nada su mente se hubiera bloqueado. Sus ojos ni siquiera querían hacer contacto con los del mayor.
—Mi madre siempre me decía..., si algún día la gente solamente no te quiere, haz lo posible por quererlos a ellos sin importar que. — Hizo una pausa. Por fin había hablado luego de esos extensos diez minutos, sin embargo, Sunwoo siguió sin hablar. — Creo que... ahora entiendo a lo que se refería. Puedo seguir queriéndote sin que tú me quieras. ¿No es algo cruel?
Cada una de esas palabras eran grandes pulsadas en el corazón de Sunwoo. Cerró sus ojos al mismo tiempo que tensaba sus puños. No sabía como llamarle a ese nuevo sentimiento, uno que también fue nuevo y odiaba comenzar a tener.
Otro silencio volvió a aparecer, las respiraciones de ambos parecían tranquilas pero solo hacían del ambiente más tenso. Chanhee se sentía con los ojos hinchados, ademas de que se abrazaba a sí mismo. Sunwoo trataba de controlar su corazón por medio de sus exhalos pero era algo imposible, incluso Chanhee sin mirarlo, pudo notar ello.
—No te confundas. Es tu primera vez viviendo con alguien más y sin ser golpeado, no dejés engañar a tu corazón. — Aquella respuesta fue lo que menos pensó Chanhee en escuchar, pero por alguna razón suponía que eso saldría tarde o temprano de los labios del menor.
Relamió sus labios en busca de no llorar esta vez. Conoce al chico, no del todo como el creía, pero lo conoce lo suficiente para saber de que trataba esa actitud suya. Chanhee ha visto hasta en las más mínimas situaciones como Sunwoo solo piensa en él y ya. Aun así, Chanhee jamás a dejado de ser paciente.
—¡Conozco perfectamente mis sentimientos Sunwoo! Pero... tú sólo quieres ignorarlos, así eres, ¿O no?
Ambas miradas cruzaron esta vez, y por casualidad ambas miradas reflejaban lo mismo. Codicia combinada con aflicción. Sin decir nada más, Sunwoo sujeto su mano derecha en la nuca del menor. Era delgada por lo que básicamente su mano entera podía agarrarlo de ahí, y vaya, debido a ese mismo agarre lo acercó hasta quedar a pocos centímetros de distancia. Sus respiraciones ya se mezclaban entre sí.
El corazón de Chanhee entró en apuro, ¿Lo besaría? No, lamentablemente no fue así y eso causó que sintiera un gran dolor, aquel cuando sabes que el amor que sientes por esa persona no es correspondido. Lo que no sabía, era que Sunwoo se sentía de la misma manera pero algo diferente. Un amor que creía imposible cuando era el más libre hecho jamás.
—Choi... ¿Quieres ser libre no? — Pregunto en susurro.
—Si... — Respondió de la misma manera.
—Conmigo no lo serás, deja de convencer a tu corazón de algo que jamás sucederá. — Sunwoo poco a poco se fue alejando de él. Su mano bajó delicadamente de su nuca y así hablo por última vez. — Vámonos, se hace tarde.
Decidió levantarse comenzando a caminar hacia la salida del bosque, todo le parecía tan duro que desde que se alejó del chico no pudo evitar soltar un suspiro pesado. Entonces ahí estaba el verdadero juego que Sunwoo aún no lograba encontrar.
Chanhee, perdido en deseo, relamió sus labios intentando levantarse del suelo para poder seguir los pasos del menor. Sus piernas seguían doliendo y más porque se había raspado bastante a tal punto de sangrar. Pero hasta eso, cada una de las palabras que le dirigió Sunwoo fueron un golpe aún más bajo para él, aunque vaya, un chico extrovertido como él no lo dejaría ir tan fácil. Porque si, se sentía tan bien viviendo con Sunwoo que se sentía en el mismo paraíso.
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𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎
Hayran Kurgu-Llegó tu momento de brillar, quiero que vayas por mi premio mayor, lo quiero a él. "Yubin envió una foto" Vaya vueltas que da la vida, lo que su jefa demandaba ésta vez era al delgado chico de melodiosa voz que estaba sentado en su sala. ¿Qué se de...