Capítulo 27

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Ambos perdidos en sueño. Los brazos de Chanhee durante la noche no se pudieron zafar del delgado y cálido cuerpo de Sunwoo, y viceversa. Una noche en la cual ambos durmieron con comodidad, libres de pesadillas, sólo durmiendo con la mente en blanco sin preocupación alguna. Chanhee las había tenido en un principio, sin embargo, pudo acogerse con más tranquilidad entre los brazos de Sunwoo.

Apenas despertaba cuando frente suyo encontró el pecho del menor. Las manos de Chanhee estaban atrapadas entre ambos cuerpos mientras sentía los brazos de Sunwoo enredados en todo su torso. Aún el menor dormía, y esto fue lo único que Chanhee necesito saber para quedarse en silencio total.

Desde que abrió sus ojos por completo, toda su mirada se dirigió al rostro del contrario. Sus ojos cerrados, esos labios rojizos que son tan cuáles como aquella frase de la canción, unos como rosas y trébol. Le fue imposible no sonreír puesto que era la primera vez que amanecía de esta manera junto a él. Incluso sentir la respiración del menor chocar con su frente ya había alegrado su día entero.

—Gracias... Kim Sonnu...—mencionó en susurro, así pronto alzó su brazo izquierdo junto con su dedo índice hacia el labio inferior del menor. Comenzó a jugar con este sin dejar de sonreír, y es que había mucho que disfrutar tan solo amaneciendo. Ahora la luz del sol traspasaba las cortinas de la habitación brindándoles brillo a ambos chicos y una vista tan relajante que era todo un deleite.

Pocos segundos después, el cuerpo de Sunwoo se movió en reacción al dedo de Chanhee sobre su labio inferior, pero también sus brazos atraparon más el cuerpo del peli café atrayéndolo a él como si de un peluche se tratase. Sin querer soltarlo, sin querer dejarlo ir, únicamente ahí en sus brazos estando seguro de que no se iría jamás. Aunque vaya, después de todo estaba dormido y aún no tenía consciencia de lo que hacía.

El rostro de Chanhee se había tornado en un intenso rojo. Ahora estaba a milímetros del cuerpo del chico, no se quejaba claro, al contrario, le gustó tanto estar tan cerca que una pequeña sonrisa ya se formaba sobre sus labios, causando de igual forma sus ojos enchinarse.

—Choi... —un adormilado Sunwoo comenzó a hablar, claro que Chanhee dirigió su mirada otra vez a aquel rostro tranquilo—...quedémonos así siempre.—una de las manos del menor subió hacia la cabeza de Chanhee, pegando esta sobre su pecho, enredando su cuerpo con el suyo.

—¿Por siempre...?

—Si, por siempre.

—¿Quieres casarte conmigo? ¿A eso te refieres? —sabía que el menor era inconsciente de lo que decía, y qué mejor manera para aprovecharse del momento. Tratando de no reír, solo le siguió la corriente— Pensándolo bien, me gusta como suena Kim Chanhee.

Finalmente decidió abrir sus ojos de golpe, viendo al chico entre sus brazos. Rápidamente comenzó a sentirse un ambiente lleno de calor al mismo tiempo que su rostro ya estaba rojizo. Se sentía nervioso, apenado, y sobre todo ansioso. ¿Cómo es que después de decirle que esperaría hasta que durmiera, ahora estaría abrazándolo como si fuera su peluche de siesta?

—N-No, a eso no me... refería—hizo una pausa mirando de reojo al chico y así poder concentrar su mirada en algo más—, ¿q-qué haces aquí? ¿Ah?

—Bueno... yo duermo aquí, tu... no sé.

—¿Qué más dije? —preguntó aún sin dirigirle la mirada.

—Que nos quedáramos así por siempre, también, que no me querías soltar nunca y, ¡ah! Que me querías proteger siempre—mintió, pero desde luego una sonrisa se formaba en él, controlando todo a su manera y divirtiéndose un rato con el chico.

No tuvo respuesta alguna después de haber escuchado la pequeña "declaración" de Chanhee, porque aún y no lo hubiera dicho directamente, vaya que todo eso formaba parte de sus pensamientos en corazón. Su orgullo por otra parte, causó una mueca en él, e inmediato se apartó del mayor. Alejándolo como si nada hubiera pasado.

𝐄𝐆𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora