Capítulo 7(Final 2)

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Narra Macarena:

Estos días con Zulema habían sido buenos, nos llevábamos bien y no habíamos discutido todavía desde que volvimos, eso obviamente me gustaba, pero me seguía preocupando la operación, por mucho que crea que ella es fuerte, al fin y al cabo no depende todo de ella, influyen muchos factores, y si hay un mínimo fallo, todo se puede ir a la mierda.

Hoy era el día de antes de la operación, el ambiente en la caravana estaba raro, hoy al levantarme no encontré a Zulema por ningún lado, cosa que no me extraña, pero tampoco estaba fumando arriba, ni dando una vuelta alrededor, supongo que salió a tomar el aire o a ver a Saray que también es muy posible, aunque si va a venir luego, no tiene mucho sentido, pero no voy a calentarme la cabeza con eso.

Cuando volvió Zulema, la noté bastante rara, era normal, en menos de veinticuatro horas iban a operarla, yo estaría igual o peor, decidí darle su espacio, no quiero agobiarla, tiene que estar relajada.

La mañana fue tranquila, la sorprendí comprando comida para no tener que cocinar, cosa que le gustó y nos quedamos descansando arriba de la caravana junto a Pelusa. Por la tarde no hicimos mucho, pensaba que Zulema saldría a dar una vuelta o cualquier cosa, pero se quedó toda la tarde aquí, lo cual me sorprendió bastante, pero claramente me gustó, ya no voy a negarlo, es demasiado tarde para intentar negar algo que es obvio, pero no pienso hacer nada.

Narra Zulema:

Nunca había estado tan nerviosa, nunca había sentido esto, esta sensación de angusta, mezclada con miedo, miedo a que saliese algo mal, miedo a morir, por primera vez tenía miedo a morir, y es que antes no tenía nada que perder, pero ahora tenía algo muy importante, y no quería que sufriese por mi culpa.

Hoy era el día de antes de la operación, como me levanté muy pronto, ya no sabía qué hacer para distraerme así que decidí ir antes de tiempo a casa de Saray para hablar con ella. Al llegar, me abrió la puerta y me dejó pasar al salón.

S:¿cómo estás?
Z:bueno... ¿y tu mujer y Estrella?
S: tranquila, han salido de compras
Z:- asentí con la cabeza -
S: Zulema, ¿pasa algo?
Z: a ver... siéntate, ¿te acuerdas de aquello que hablamos antes del atraco?
S: cómo olvidarlo, sigo esperando que hagas algo pero no hay manera
Z: sí bueno, pues después de hablar contigo me animé a hacer algo de lo que me dijistes, y... por si algo sale mal... quiero que dejes esto en el segundo cajón del mueble de la cocina
S: pero, ¿y no sería más fácil que lo dejases tú?
Z: si lo dejo hoy Maca puede verlo antes de tiempo, y mañana no me va a dar tiempo a dejarlo, me descubriría, cuando vayamos al hospital lo dejas y te vas, solo te pido eso
S: tranquila comadre, cuenta conmigo
Z: no sé qué haría sin ti enserio
S: cagarla, como siempre
Z: que creída eres
S: reconócelo, tengo razón
Z: bueno, un poco sí la verdad, en fin,me voy ya que casi es la hora de comer
S:¿qué tienes para comer?
Z: lo que prepare Maca
S:¿y si mejor te la comes a ella?
Z:¡Saray!- reí - me voy
S: tú prueba, adiós

Salí de allí un poco más aliviada, hablar con Saray siempre me ayudaba mucho, era la única persona con la que tenía ese tipo de amistad y es muy importante para mí.

Al llegar a la caravana, la rubia me sorprendió pidiendo comida en mi restaurante favorito, era raro que no me hubiese preguntado de dónde venía. Disfrutamos de una comida muy agradable y salimos fuera a fumar.

Tenía pensado ir a pasear para despejarme, pero pensándolo bien, si todo salía mal, estas podrían ser las últimas hora que pasaba con Maca, y no me gustaba pensar esa idea, pero era una posibilidad, me guste o no, puedo morir en ese puto quirófano.

No me despegué en toda la tarde de ella, bueno, no literalmente, tampoco hizo mucho, después de fumar, fuimos dentro a ver películas, la verdad es que me lo pasé bien. Ya se había hecho de noche, habíamos hecho una hoguera y estábamos sentadas justo enfrente de ella, en silencio.

ZURENA {Del estadio al cielo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora