Capítulo 12 (Final 3)

193 23 10
                                    

Narra Zulema:

Al salir de casa de Maca, me sentí como si me faltase algo, ese algo que hacía cinco minutos estaba ahí, y cada vez la sensación era más fuerte. Mientras iba andando de camino a casa, estuve reflexionando sobre todo esto, nunca me había gustado depender de nadie en cuanto a las emociones, pero esto era distinto, y era la primera vez que me pasaba, era algo tan fuerte que simplemente apartabas todo lo demás, y por mucho que quisiera centrarme en otros asuntos, en el fondo, estaría pensando en ello, y era inevitable no hacerlo, hace unos años me habría alejado para separar todo lo que he estado sintiendo, pero ahora, después de tanto tiempo, creo que ya lo tenía todo bastante asimilado.

Cuando llegué a casa, cené con Saray, su mujer y Estrella, y me fui a mi habitación a dormir. A la mañana siguiente, cuando me desperté, Saray acababa de volver a casa.

Z:¿dónde estabas?
S: viendo a tu amor- dije mientras dejaba las llaves en la entrada - esta tarde vamos a dar un paseo y a verla jugar, y mañana iremos a ver la final y nos despediremos de ella
Z: no
S:¿no qué?
Z: no quiero ir
S: ¿a dónde?
Z: al partido, mañana
S: ¿y eso?
Z: no quiero ir, y ya está
S: ¿tampoco vas a ir a despedirte?
Z: no, no hace falta
S: a ver Zulema no me vengas ahora con esto eh
Z:¿con qué?
S: mañana vas a ir, y me da igual si te tengo que llevar a rastras, pero tú te vas a despedir de ella, así que sácate esa idea de mierda de la cabeza
Z: no pienso ir, sabes que odio las despedidas
S: tú no odias las despedidas, odias esa despedida
Z: cállate
S: no, no me callo, si alguna hiciese algo, no pasaría todo esto, pero claro, las dos sois igual de cabezotas y así no se puede

Saray se marchó sin dejarme contestar, y por mucho que me doliese, tenía razón, somos demasiado cabezotas para hablar, y además, no creo que siga siendo lo mismo, ha pasado tiempo, seguro que han pasado cosas y ya nada es lo mismo, sólo me queda aceptar que esto es así, pero lo que no quiero es ir mañana a su último partido, y verla por última vez otra vez, no quero sufrir eso de nuevo, y lo mejor va a ser no ir, y dejarla marchar así, por mucho que me duela.

Pasé la mañana y parte de la tarde en el salón, o ayudando en tareas de la casa, hasta que de repente se puso a llover muy fuerte, supuse que pararía en un rato, pero no fue así, y al final no pudimos ir a pasear con Maca, ni tampoco pudo jugar su partido, así que se aplazó para el día siguiente, así que jugaría dos partidos en el mismo día, en caso de que ganase el primero.

Se pasó toda la tarde lloviendo, y yo me la pasé sola en mi habitación, no estaba de humor, tampoco había motivos para estarlo, las cosas habían cambiado mucho en a pensar un mes, nunca me imaginé que esto llegaría a pasar de esta forma, me lo imaginé de una y mil maneras, creando historias en mi cabeza y montando películas para explicarle todo lo que había pasado y el por qué de todo, pero al final planear las cosas no sirve de nada, porque como siempre, acabas improvisando.

Mientras recordaba todo lo que había hecho este tiempo, empecé a recordar todo lo que habíamos vivido en la caravana, todas las peleas, las pequeñas charlas, las fiestas, los atracos... todo iba demasiado bien en mi vida, por primera vez me sentía como en casa, esa sensación de irme de allí por horas o incluso días, si es que nos enfadábamos, y sabes que aún así tenía a alguien que me estaba esperando cuando volviese, o que, aunque no me lo dijese directamente, ni yo a ella, y eso que aún me cuesta un poco reconocerlo, nos preocupábamos la una de la otra, y de alguna, nos protegíamos mutuamente, pero todo eso se acabó y ya no hay vuelta atrás.

Todo desde que me reencontré con ella cuando salí de la cárcel ha sido muy confuso, para mi era inimaginable todo esto, pero a veces ocurre lo menos esperado supongo. De las naturalezas diferentes nace el amor, en la contradicción, el amor gana fuerza, en la confrontación y en la transformación, el amor se preserva, y eso nos pasó a nosotras, que sin darnos cuenta ocurrió todo.

Llegó cuando menos lo esperaba y cambió mi forma de pensar, aunque nunca creí que podría lograrlo, y quizá no todo es tan malo como parecía al principio, pero todo eso tardó en asimilarse su tiempo, demasiado tiempo, y ese es el problema, que el tiempo no vuelve, el tiempo pasa y si no lo aprovechas ahora, no lo harás nunca, y puede que ese fue nuestro error, y ahora ya nada es igual, es demasiado tarde supongo, y seguramente ella ya no sienta lo mismo. Cuando amas a alguien, cuando lo amas de verdad, lo menos que puedes esperar es que te corresponda, pero a veces las cosas no son tan fáciles como pudieran ser. Hay ocasiones en las que te toca callar tus sentimientos, porque ese alguien especial no puede ser para ti, o quizá no quiere darse cuenta de tú estás ahí, aguardando. Te toca entonces amar en silencio porque a pesar de todo, lo que sientes es tan grande que es imposible intentar ignorarlo.

Al final logré dormirme, mañana tenía que levantarme temprano para ir a ver a Maca jugar, deseaba con todas mis fuerzas que ganase el partido, así no tendría que despedirme de ella en ese momento, no quería hacerlo, me negaba a despedirme otra vez me no había otra, era su decisión y yo ya no podía hacer nada al respecto.

A la mañana siguiente, desayunamos y fuimos a casa de Maca, al llegar, no abrió la puerta Mª del Carmen, que se iba a hacer la compra, parece ser que ella y Paco sí que se iban a quedar un tiempo. Pasamos dentro y se me paró la mirada justo en el salón, estaba todo recogido, no había nada, sólo el mueble de la televisión, y alguna caja llena de cosas, ahí fui mucho más consciente de todo, y me entró muchísima pena, parece que Saray se dio cuenta, y me tocó el hombro en señal de apoyo, sabía perfectamente todo lo que estaba sintiendo y me ayudó mucho a sobrellevarlo.

Al bajar Maca de su habitación, se pusieron a hablar Saray y ella, mientras que yo simplemente iba detrás de llas en dirección al coche, me limité a subir detrás sin decir nada, lo único que había dicho era un hola nada más llegar.

M:Zulema
Z:- la miré -
M:¿estás bien?
Z: perfectamente rubia
M:- sabía que no lo estaba, pero el hecho de escuchar la palabra rubia después de tanto tiempo hizo que algo dentro de mí se moviera y se me erizó la piel -
Z: ¿por qué lo preguntas?
S: se está preocupando por tí, por si no lo pillas todavía
M:- miré a Saray aún sabiendo que lo que había dicho era verdad- es sólo que no has dicho nada desde que has llegado
Z: es que no me apetece, estoy pensando
S: déjala Maca que esto no ocurre muchas veces
M:- reí -
Z: - por mucho que lo intenté se me escapó una pequeña risita -

Después de eso, Saray arrancó el coche para llegar al campo donde Maca jugaría sus últimos partidos.

S: ¿tienes ganas?- dije mirando a Maca -
M:¿de jugar?, siempre
S: no, de irte
M:- me quedé pensando unos segundos, y no es que tuviese ganas, es que no me quedaba otra - no lo sé, no es que tenga ganas, es que supongo que debo irme
S:- miré a Zulema por el espejo del conductor, revisando si estaba escuchándonos, pero era obvio que sí -

Llegamos por fin al campo, Maca se marchó al vestuario y yo me fui con Saray a las gradas, allí nos encontramos con Mª del Carmen, Paco y las niñas, y nos sentamos todos juntos en las gradas para poder ver el partido, todavía no me lo creía, pero ahora sí que empezaba la cuenta atrás para probablemente no volver a verla nunca más.

~

Hola😭🤚🏼

He vuelto porfin😔🤚🏼

Losiento por haber tardado tanto en subir :(

Este es el penúltimo capítulo de la historia, a lo largo de esta semana seguramente suba el capítulo final :'(

Me da mucha pena terminar la historia pero no voy a dejar de escribir :)

Cuando termine, os dejaré alguna ideas que tenía pensadas para escribir y vosotros escogeréis cuál os gusta más.

En un principio solo iban a ser Zurena, pero tengo muchos más shipeos pensados así que podría juntarlos a todos en una historia si queréis

Si hay alguna pareja que os gustaría que pusiese, decidmelo por comentarios o por privado y la pondré 🤙🏼

Y nada eso es todo :)

os quiero😭❤️

ZURENA {Del estadio al cielo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora