Narra Macarena:
No parábamos de correr, intentábamos ir cada vez más deprisa y ya no sabíamos ni cómo conseguíamos ir tan rápido, supongo que era la adrenalima del momento, lo único que deseaba era que llegásemos las dos a ese helicóptero, y así iba a ser, tenía a mi lado a Zulema, corriendo e intentando que no nos impactase ninguna de las balas que estaban disparando los hombres de Ralama, ya estábamos delante del helicóptero, y justo cuando iba a subir, Zulema me empujó dentro, cerró la puerta y ya no pude ver nada, intenté abrir la puerta para que ella también entrase, pero fue inútil, estaba cerrada y el piloto no me hacía caso, lo último que vi fue su cara al cerrar la puerta, y no la volví a ver.
Salto en el tiempo, 3 años:
Justo hoy hacía tres años de la muerte de Zulema, por desgracia no llegué a verla cuando me subí al helicóptero, pero días después me llamó Castillo avisándome de su muerte.
Hubiese deseado no recibir esa llamada nunca, me servía con que estuviese escondida en alguna remota isla viviendo su vida de forma tranquila, aunque me doliese el hecho de no poder estar con ella, pero al menos sabía que estaba bien, con eso me conformaba.
Pasé unos meses muy malos, no lograba superar su muerte y la gran mayoría de las noches soñaba con ella, ero como si no se hubiese ido nunca. Al principio algo dentro de mí pensaba que eso le hacía bien, pero no era verdad, volví a mi antigua casa y me encontré con Mª del Carmen, le conté toda la historia y se ofreció a ayudarme, pasaba mucho tiempo con ella, y descubrí que estaba enamorada de un hombre, que no era ni más ni menos que Paco, aquel médico que conocí, y lo más sorprendente de todo era que la nienta de Paco era Lidia, aquella niña tan mona y tan preguntona que conocimos en el parque, aunque me pareció raro porque no me preguntó que dónde estaba Zulema, pero mejor así, aunque después de todo, era una niña fantástica, y a veces se venía con nosotros.
Volví a jugar al fútbol, mis compañeras se alegraron de verme, me preguntaron que dónde me había metido todo este tiempo pero preferí evitar contestar.
Con el tiempo, se me pasó la idea de tener una hija, y la verdad, no quería tenerla con nadie, la quería tener yo, sola, y criarla a mi manera, así que decidí inseminarme y acabé teniendo a una hija que se llamó Rosa. Es lo mejor que me ha pasado en la vida, es una niña muy buena y muy extrovertida, se pasa el dia jugando y cuando tengo entrenamiento o partidos siempre se queda con Paco y Mª del Carmen, son como sus abuelos.
Con el tiempo decidí mudarme a Valencia, quería despejarme de todos los recuerdos que seguía arrastrando conmigo, y no se me ocurrió idea mejor que vivir cerca del mar. Mª del Carmen y Paco se vinieron conmigo, la verdad es que eran un apoyo incondicional para mí y ellos mismos decidiernon venirse.
Como es obvio, me apunté a un equipo de la ciudad y empecé de cero mi vida. Trabajaba algunos días en una tienda de ropa y cuando tenía días libres, me quedaba siempre con mi hija jugando. También salí alguna noche, a veces necesitaba despejarme y acabé conociendo a un chico muy majo, Eric, somos muy buenos amigos y siempre me ha ayudado en todo.
Todavía no me terminaba de creer todo lo que me había pasado, nunca imaginé vivir una vida así, pero siempre acaba ocurriendo lo impensable, la vida es así.
Hoy se supone que no tenía que trabajar y tampoco tenía entrenamiento, pero recibí una llamada de mi entrenador, diciendo que teníamos un torneo de una semana, ni más ni menos que en Madrid, sí, aquella ciudad, tenía que volver después de tanto tiempo, me costó decidirme, pero al final acepté, se lo dije a Mª del Carmen y a Paco y quisieron acompañarme, y Lidia también quiso venir, para que no estuviese sola, siempre les agradeceré el apoyo que me han dado.
Cuando recibí la noticia no pude evitar pensar en Zulema, en verdad nunca había dejado de pensar en ella, pero ahora volvía a recordar que nunca había visitado su tumba, no me atrevía, nunca tuve el valor suficiente para ir al cementerio a visitarla, pero creo que ya había llegado la hora, este viaje era una oportunidad, y tenía que aprovecharla para romper ese miedo.
La verdad es que estaba contenta de volver por unas semanas allí, había vivido la mayor parte de mi vida en Madrid y me apetecía volver, instantáneamente me acordé de Saray, y decidí llamarla para avisarle.
S:¿sí?
M:¿Saray?
S: uf que pesaos', que no quiero ningún seguro nuevo ostia
M: vaya, sigues con la misma mala leche de siempre
S: no puede ser, ¿Maca?
M: presente- le escuché hablar bajo - ¿pasa algo?
S: no, que va rubia, nada, qué alegría oírte después de tanto tiempo, ¿cómo va todo?
M: pues han pasado muchas cosas, pero te llamaba para decirte que tengo que ir a Madrid unas semanas, si quieres quedamos y te lo cuento todo
S: coño Maca que alegría, pues claro, ¿cuándo vienes?
M: llegaré hoy por la noche, si quieres podemos quedar mañana para comer
S: eso está hecho, pues hasta mañana
M: adiósColgué e inmediatamente me di cuenta de que Saray estaba un poco rara, supongo que le había sorprendido que llamase.
Tocaba partir rumbo a Madrid, nos pusimos todos a hacer las maletas, cogimos los coches e iniciamos nuestro camino.
Fueron unas largas cuatro horas, pero con las charlas y algunas bromas se hicieron más amenas, tuvimos que parar para comer algo, pero finalmente llegamos a mi antigua casa a las diez de la noche.
No pude evitar recordar todo lo que había vivido en esa casa, todas las fiestas que había pasado con ella, en verdad, la mayoría de las cosas de la casa me recordaban a Zulema, tenía un recuerdo en cada rincón junto a ella y la echaba mucho de menos, pero tenía que aceptar de una vez todo lo que había pasado e intentar seguir con mi vida.
~
Por fin subo algo😔👊🏻
Subo el capítulo para que veáis más o menos de qué va este final, los otros los intentaré subir a lo largo de la semana😙
Espero que os guste🥺
❤️❤️
ESTÁS LEYENDO
ZURENA {Del estadio al cielo}
FanfictionEsta historia es un poco(bastante) diferente a la del Oasis pero quería hacerla, me hacía ilusión que pasase esto aunque es muy imposible pero bueno, espero que os guste :)