Capítulo 76

440 53 152
                                    

Narra Macarena:

Fuimos a repasar el plan, la verdad es que era bastante fácil, lo único que no me gustaba era que teníamos que hacerlo por la mañana ya que era el momento donde había menos gente y eso significaba que me tendría que levantar temprano, cosa que odio bastante.

Zulema estaba muy rara, estaba muy claro que le pasaba algo, no me lo quería contar, eso es normal, no es de contar mucho, pero sabía que era algo malo, y aunque no lo quisiese admitir, me preocupaba, ahora ya daba igual, total, ya había admitido mis sentimientos hacia ella, aunque no estoy muy segura, no quiero estar todo el día pensando en lo que me pasa, lo acepto y lo dejo pasar, supongo que se me pasará, es eso, o alejarme de ella, y tampoco quiero eso.

Mañana era el día del atraco, estaba todo perfectamente planeado, habíamos estado la mayor parte del tiempo repasando el plan, cosa bastante rara, obviamente repasábamos los planes mucho para que nada saliese mal, pero al mínimo tiempo libre que Zulema tenía lo aprovechaba para estudiarse bien el plan, la verdad es que desde la conversación en la cama elástica estaba muy rara, todavía no sabía lo que le pasaba, pero estoy segura de que todo se resumía a una cosa, y era aquello que no quería contarme, supongo que tendrá sus motivos, no voy a obligarle a que me lo cuente todo.

Yo ahora estaba tumbada sobre la misma cama elástica, es de noche, y me tenía que ir a dormir pronto para poder levantarme temprano al día siguiente, pero lo único que se me seguía pasando por la cabeza era ella, Zulema, y no había forma de sacármela de ahí, no me bastaba con aceptar que estoy sintiendo algo, sino que ahora la tenía todo el tiempo metida en la cabeza, y ya empezaba a angustiarme.

Z:¡rubia!
M: joder que susto Zulema, ¿qué pasa?
Z: pues que te he llamado tres veces y ni caso
M:estaba pensando
Z:¿enserio, tú piensas?
M: que ostia tienes
Z: rubia relaja, que sólo venía a decirte que tenemos que ir a dormir
M:espero que sea el único atraco que hagamos por la mañana
Z: eres una marmota- reí -
M: y tu te levantas muy temprano
Z:ya claro, oye te recuerdo que estás en mi cama elástica
M: ¿me vas a prohibir subirme?
Z: no, mejor, te voy a cobrar cada vez que te subas
M:si claro, a cuánto está el precio- reí -
Z: iba a hacerte un descuento, pero por ser tú te subo el precio
M: que detalle
Z: venga vamos, que es tarde y hace frío
M: bueno, pues vamos a dormir- mierda, eso mismo había dicho yo aquella noche -
Z:- me acordé de la noche de Navidad, ella dijo lo mismo - si, a dormir, venga

Fuimos a dormir y como siempre, Pelusa se metió dentro de la cama y se muso en medio de las dos, yo fui a tocarlo, y se ve que Zulema también, y como consecuencia, nuestras manos chocaron, y ese simple tacto hizo que se me erizara la piel, joder, no puede tener tanto efecto sobre mí. Ninguna dijo nada, simplemente apartamos las manos y nos giramos en direcciones opuestas para dormir

Narra Zulema:

Cada vez me costaba más todo, entre el dolor de cabeza, que gracias a las pastillas se me pasaba, y que tenía a la puta rubia todo el dia metida en la cabeza, yo ya no podía más, esta situación me estaba superando, y en el momento en que la vi ahí tumbada en la cama elástica no pude evitar mirarla desde lejos, de verdad que intentaba evitar todo esto pero me resultaba imposible, y a mi esto ya no me gustaba nada, me niego a que mi estado de ánimo dependa de una persona.

Después de hablar un poco, nos fuimos a dormir, y cuando Pelusa se puso en medio, fuimos a tocarlo y nuestras manos chocaron, y en ese momento sentí como una ola de electricidad pasaba por mi cuerpo, fue extraño, pero no podía ser posible que con solo un toque sintiese esto.

Era de buena mañana, la alarma de la rubia había sonado por lo menos cuatro veces, pero nada, ella seguía durmiendo, de verdad que tenía el sueño difícil.

Me quedé mirando su rostro unos minutos, iluminado con la luz del sol, no podía negar que era guapa, eso era obvio para mí y para cualquiera, joder Zulema esto está mal, no puedo pensar eso. Se ve que me quedé mirándola de más, porque se despertó y se dió cuenta

M:- noté que me estaba mirando, pero no quería decirle nada -¿por qué te despiertas tan temprano?- dije aún con sueño, mientras me tapaba la cara con la almohada -
Z: tú te despiertas muy tarde
M:¿me estabas mirando antes?
Z:- mierda, me había pillado - dicen que hay que observar al enemigo mientras dierme- reí nerviosab-
M: ya claro, ¿no será que te gusta mirarme?
Z: eso es lo que a tí te gustaría rubia
M: claro, me encantaría- dije con ironía, pero para qué mentir, una pequeña parte de mí lo deseaba -
Z: venga rubia, vamos a vestirnos que sino no llegamos

Empezamos a arreglarnos, dejamos a Pelusa en su cama y salimos andando hacia el sitio donde íbamos a cometer el robo.

Una vez allí, localizamos el coche que nos había dejado el asqueroso de Pablo y nos dirigimos al establecimiento, no sin antes dedicarnos una mirada para confirmar que estábamos listas.

Enteramos y la rubia se puso a distraer al dependiente, como a esas horas todavía no había gente, sería más fácil no levantar sospechas, además de la falta de seguridad.

Yo estaba metiendo algunas joyas en la bolsa lo más rápido posible, me estaba poniendo muy nerviosa ver a la rubia y al tipo ese tan cerca, de verdad que intentaba ser indiferente, pero no podía, cada vez estaba más cerca de partirle la cara al tío ese.

Cuando fui a darme la vuelta para salir de allí, salió otro guardia de seguridad, que me vio metiendo las joyas.

X: suelta esa bolsa ahora mismo o no me va a temblar el pulso a la hora de disparar
M:- me giré y vi a Zulema siendo apuntada por un guardia de seguridad, y en ese momento me empezaron a entrar todo tipo de miedos, no puede disparar a Zulema, no puedo permitir eso - deja de apuntarle o te pego un tiro- dije mientras sacaba el arma, pero en un movimiento rápido, pegó una patada y me la tiró al suelo -
X:¿ahora qué, ya no defiendes a tu novia?
M: otro con eso, ¿qué le ve la gente?
Z: ¿enserio pegamos como pareja?
X: pues si, lo parecéis un huevo, pero este no es el momento, o sueltas la puta bolsa o te meto un tiro
Z: coño tranquilo que sólo era una pregunta, como se pone
X: no es el mejor momento para andar con bromitas
M: pues no la verdad, así que baja el arma ya
X: o suelta la bolsa, o te quedas sin novia
Z: que no soy su novia
M: eso, ya le gustaría a ella ser mi novia
Z: claro, me muero por serlo, venga rubia, ¿quieres ser mi novia?- reí, de verdad que éramos capaces de convertir este tipo de situaciones en pura comedia -
M: que bonito, llevo esperando esto mucho tiempo, claro que sí- dije irónicamente, estaba claro que esto era una maniobra de distracción -
X:¿ podéis dejar esta historia de amor para después y dejar las putas joyas en su sitio?
Z: ¿de verdad quieres que nos vayamos?, con lo bien que nos lo estábamos pasando vaya
X: deja las joyas, ¡ya!
Z:¿y si no lo hago?

Y lo siguiente que se pudo escuchar fue un disparo, y ya, nada más.

~

Venga subo este de regalo :)

¿a quién han disparado?
¿va a seguir negando Zulema sus sentimientos?

❤️❤️

ZURENA {Del estadio al cielo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora