Capítulo 3(Final 2)

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Narra Macarena:

Zulema no quiso contarme lo que le pasaba, se le notaba muy rara, nunca la había visto así y la verdad es que me preocupaba, si fuese algo sin importancia ya me lo hubiese dicho, pero ese es el problema, que no me lo quiere decir por algo y eso hace que me preocupe más. Pasaron dos días de esa conversación y no dije nada más al respecto, no me gustaba verla así y no quise decir nada más, pero tenía que intentar hablar con ella de una vez, estaba fuera sentada en el lago, así que salí fuera a hablar con ella, me senté a su lado y me quedé en silencio.

M:¿pasa algo?
Z: siempre pasa algo rubia
M:¿me lo vas a contar ya?
Z:rubia de verdad, no quiero hablar de esto- dije mientras bajaba mi mirada -
M:- cojí la cara de Zulema con las dos manos y la hice mirarme a los ojos, y entonces vi en su mirada algo que nunca había visto antes, el miedo, se le notaba y eso me alarmó mucho más - Zulema, habla cuando estés preparada, te conozco, y no te voy a obligar a que me lo cuentes ya, pero tarde o temprano acabaré sabiéndolo
Z:- suspiré mientras la miraba - tengo un tumor en el cerebro

Y ahí estaba, esas cinco palabras habían congelado el tiempo, me quedé pálida, Zulema tenía una enfermedad, y yo no podía soportar eso, no me podía imaginar que fuese tan grave lo que le pasaba y de lo único que tenía ganas era de abrazarla, pero no podía romperme delante de ella, tenía que permanecer fuerte.

M: ¿cuándo lo supiste?
Z: unos meses antes del atraco
M:¿y qué te dijo el médico?
Z: que el tamaño todavía era pequeño, podía operarme pero tenía tiempo para pensarlo, aunque me dijo que cuanto antes mejor, y me dio unas pastillas
M:¿por qué no me lo habías dicho?
Z: nunca le he contado mis problemas a nadie, ni siquiera a Saray, y tampoco hay nada que puedas hacer rubia
M:¿y qué has decidido?
Z: no me voy a operar
M:¡¿qué!?
Z: lo que oyes rubia, no quiero morir en una camilla de hospital rodeada de cables
M: ni de coña, no voy a permitir que dejes que un puto tumor te mate
Z: es mi vida Maca, al final, ¿quién me va a esperar fuera del hospital?, ¿amigos que ya no tengo?, ¿familia que ya no tengo?, ¿una hija que ya no tengo?- suspiré - ¿sabes por qué no quiero firmar?, porque entonces estaría todos los días antes de la operación con una sensación de ansiedad muy fuerte, no quiero pensar todos los días que van a abrirme la cabeza en una operación, un solo fallo y muero ahí, con la cabeza abierta
M:¿qué quieres hacer, morir?, ¿arruinar tu vida solo porque eres una cabezona y no tienes ganas de ir al hospital para hacer la quimioterapia?
Z:- bajé la cabeza, no quería que me viese que estaba a punto de llorar -
M:- tragé saliva - cógeme la mano
Z:¿qué?
M: que me cojas la mano
Z: - el tono que estaba utilizando era bastante serio, así que decidí hacerle caso -
M: te acuerdas del día que compraste esta cama elástica, ¿lo que me dijiste?
Z: que teníamos garantía de dos años- reí al recordar esa escena -
M:- sonreí - Te pregunté que si te pasaba algo, y me respondiste diciéndome que siempre pasa algo en nuestra vida, que la vida no para, y nosotros somos quienes debemos hacerla divertida, así que...por favor, coge ese papel y fírmalo- suspiré -
Z:¿por qué?
M: joder Zulema, mira, vas a dejar tus pensamientos de mierda de lado por una vez, y me vas a escuchar, porque no voy a permitir que un tumor de mierda acabe contigo, porque aunque no lo parezca te necesito, ahora me vas a hacer caso, vas a coger ese puto papel, vas a firmar y vamos a ir al hospital a que te den la fecha de la operación, y cuando te operen y te despiertes porque todo va a salir bien, te vas a tener que joder porque lo primero que verás cuando despiertes será a mí, así que mueve el culo y vamos- me limpié una lágrima -

Zulema no dijo nada más, pero inesperadamente me abrazó.

M: entonces, ¿vas a firmar?- dije susurrando en su oído -
Z: Déjame pensarlo un poco, es complicado, pero te prometo que te lo diré lo antes posible
M: - le sonreí - ¿vamos dentro? tengo hambre

Zulema asintió con la cabeza y me siguió con una enorme sonrisa, nunca la había visto así, pero fue muy bonito ver que al menos había conseguido sacarle una sonrisa.

Narra Zulema:

Se lo había dicho, no podía más, si se tenía que ir por esto, que se fuese, pero necesitaba contárselo a alguien, pensaba que no me preguntaría o que simplemente no haría caso, pero lo que nunca imaginé fue que se preocupó y me animó a hacerlo, me estaba dando una sensación de hogar increíble, esa que nunca había tenido, y que gracias a ella sabía lo que era.

Después de hablar con ella, fuimos a comer, y yo seguía pensando en si operarme o no, mi decisión podría cambiar muchas cosas, y no quería arriesgarme.

Después de un día entero pensando en qué hacer, lo tenía decidido, y ese sería mi destino.

~

¿Se operará Zulema?
¿si es que sí, llegará a tiempo?
¿si es que no, qué va a pasar y cómo reaccionará Maca?

❤️❤️

ZURENA {Del estadio al cielo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora