Capítulo 69

447 59 130
                                    

Narra Macarena:

Los días seguían pasando, y cada vez estábamos más cerca de la Navidad, estábamos mal, casi siempre peleando, y la verdad, no entiendo el motivo, pero a mí me dolía estar así, y sigo sin saber por qué, si esto en nuestra relación era obvio, pero no me gustaba cuando estábamos peleadas, se creaba un ambiente de tensión que no me gustaba nada, y el tenerla todo el día metida en la puta cabeza no ayudaba.

Ayer nos peleamos muy fuerte, y Zulema, en lugar de irse al baño y encerrarse como hacía siempre, cogió su moto y se fue, y hoy todavía no ha vuelto, me preocupo, claro que sí, pero eso no se lo pienso decir, aunque seguro que está bien.

Yo hacía lo de siempre, me levanto, estoy con Pelusa, hago deporte, como algo, descanso, me ducho, ceno y me duermo, ya no hacía mucho la verdad, pero hoy me apetecía salir la, así que me arreglé y salí hacia alguna discoteca.

Decidí parar en un local de las afueras a tomar algo, fui a la barra y se me empezó a acercar una chica con pinta de chunga.

E: tú, rubita, que sepas que aquí mando yo, así que lo que yo diga se cumple, para tí soy Eva
M: ¿perdón?
E: ni perdón ni ostias, ahora me invitas a una copa
M: no sabes dónde te estás metiendo
E: eso digo yo, vamos fuera, a ver quién es más fuerte venga
M: no voy por no humillarte, pero vamos- la cogí del cuello de la camisa y la estampé contra la pared - tú a mí no me dices lo que tengo que hacer payasa
E: suéltame joder- me intenté soltar -
M:- la solté, la cogí del brazo, se lo doblé y la puse de espaldas a mí - escúchame bien Eva, que te crees tú muy valiente, no te voy a invitar a una mierda, eso lo primero, lo segundo, a mí tú no me vas a mandar, y cada vez que venga yo aquí procura no cruzarte conmigo, ¿entendido?
E: s-si
M: muy bien, ahora me dejas en paz y no me vuelves a hablar en tu vida imbécil

La solté y me fui a la barra a tomar algo, hablé con algunos chicos y luego me fui a la caravana otra vez.

Llegué y Zulema obviamente no estaba allí, a saber dónde estaba, pero me niego a llamarle, puedo vivir perfectamente sin ella, bueno, o eso creo.

Llegó el segundo día y Zulema sin aparecer, yo seguía igual, bueno, creo que me estaba resfriando un poco, pero nada más.

Narra Zulema:

Llevábamos tiempo discutiendo mucho, esto no era normal, y yo odio cuando discuto con ella, no lo entiendo pero lo odio, me lo paso bien cuando estamos normales, como si nada, pero no soporto cuando nos enfadamos, aunque no lo quiera adimitir, me duele, sí, no me gusta discutir con ella.

Ya llevaba tres días sin aparecer por la caravana, estaba en un hotel descansando, bueno, e intentando sacarme a la puta rubia de la cabeza, era imposible, no podía, ni siquiera durmiendo, y esto me empezaba a agobiar.

Decidí volver a la caravana de buena mañana, cuando entré, vi a Maca en la cama, con todo lleno de pañuelo, la nariz roja y con una manta encima, no esperaba verla así, y no me gustaba verla mal, aunque no lo reconociese en voz alta.

Z: joder rubia, ¿qué hago yo contigo?

Tiré todos los pañuelos a la basura, le toqué la frente y estaba ardiendo, la destapé un poco y le puse un paño mojado en la cabeza.

Me hice un desayuno para mí y un vaso de leche caliente con unas pastillas para la rubia, desayuné y empecé a ver cómo se despertaba.

Z: buenos días
M:- me quedé sorprendida, estaba todo limpio, y yo con un paño en la cabeza - buenos días
Z: ¿estás mejor?
M: un poco sí, gracias
Z: te he hecho el desayuno- lo cogió y se sentó conmigo - y las pastillas para la fiebre están ahí
M: podrías haber sido enfermera- reí -
Z: piénsalo bien rubia, si hubiese sido enfermera no nos hubiésemos conocido- mierda, lo he dicho en voz alta, pero es verdad -
M:- sonreí ante su comentario, pero seguro que se arrepintió de decirlo en voz alta porque ya no me volvió a mirar a los ojos, y seguimos desayunando hasta que estornudé -
Z:entonces, ¿te vas a morir ya?- reí -
M: ya te gustaría, de mi no te libras tan fácil-reí -
Z: bueno,¿ recojo esto y colocamos los adornos?
M: venga vale

Desayunamos como si nada hubiese pasado, recogí los vasos y Maca fue a vestirse.

Salimos fuera y empezamos a colocar luces y luego por dentro colocamos algunas cintas.

M: pues no ha quedado mal
Z: nada mal rubia
M: oye, ¿te vienes esta noche a algún sitio?
Z: ¿pero tú no estabas enferma?- reí -
M: para irse de fiesta nunca se está mala
Z: bueno venga, pues vamos

Pasamos el día normal, sin pelearnos, llegó la noche y nos vestimos para salir.

Narra Macarena:

Una vez llegamos allí, pedimos algo en la barra, bailamos una rato, se nos acercaron chicos pero nos los quitamos de encima rápido, ninguna teníamos ganas de hablar con ellos, nos lo pasamos bien las dos.

Se empezó a hacer tarde y decidimos volver, me acordé de lo que me dijo Lidia en el supermercado y quise hacerlo.

M: Zulema ven por aquí
Z: rubia ya vas borracha, que el coche está por allí
M: no estoy borracha, anda ven
Z: uf, está bien

La cogí del brazo y la llevé a un paseo que estaba todo iluminado de luces, y algunas casas ya estaban decoradas, teníamos que aprovechar estos momentos porque la policía puede saber que somos nosotras la que estamos atracando y ahí se nos acabó lo de salir siempre.

M: ¿te gusta?
Z:- asentí con la cabeza, me encantaba, todo el paseo iluminado, no me esperaba esto pero me encantó -

Seguimos paseando un poco hasta que decidimos irnos a la caravana a descansar, en dos días era Navidad y tenía pensado hacer algo.

~

Venga subo otro porque ahora estoy contenta:)

PERO COMO ALGUIEN ME VENGA OTRA VEZ CON LO DE QUE NAJWA SE CASA PONGO EL LÍO DENTRO DE 50 CAPÍTULOS, QUE ME ESTOY ESTRESANDO YA :)

y eso, besis😙

❤️❤️

ZURENA {Del estadio al cielo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora