Capítulo 61

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Narra Zulema:

Después de esa conversación con Saray, decidí sentarme arriba de la caravana a mirar las estrellas, y Pelusa se subió conmigo, entonces me acordé de lo que me dijo Saray, que yo le quiero a la rubia, y sinceramente no sabía muy bien qué decir, a veces nos lo pasamos bien, eso está claro, pero luego nos peleamos y se jode todo, aunque con alguna broma se arregla, pero sólo somos socias, nada más, somos socias y nunca llegará a más, estoy segurísima que la rubia piensa lo mismo.

P:miau
Z: Pelusa, no te entiendo- se puso boca arriba - si claro, menudo morro tienes, yo te rasco pero tú no haces nada- empecé a rascarlo y se me vino a la mente el sueño con la rubia, que me había besado con ella -
P: miau
Z:- me arañó - joder Pelusa, pues ya no te rasco- y otra vez la misma imagen, las dos besándonos- tengo que borrar eso de mi mente- me volvió a arañar - Pelusa ostia- me bajé y fui a la cama, era la una y media de la madrugada, y la rubia todavía no había vuelto, bueno, a ella le gusta quedarse hasta tarde, así que no me preocupo -

Me senté en la cama, me puse una sudadera y finalmente me dormí.

Narra Macarena:

M: por favor, de verdad lo necesito
X: vaya, parece que la persona que va a recibir el regalo es importante para usted
M: eh...- puse cara de duda -
X: por la cara que a puesto supongo que todavía no se ha dado cuenta, pero si usted viene desde tan lejos sólo para comprar esta sudadera y estas botas, le aseguro que la persona que va a recibir el regalo no es alguien a quien precisamente odie señorita
M: - ya no sabía qué decir - la verdad es que la situación es un poco extraña
X: vamos a hacer una cosa, yo te dejo comprarlo, te invito a un helado y me cuentas todo
M: es que tengo un poco de prisa, son cuatro horas de camino señor
X: sólo le robo diez minutos venga, en lo que tarda en contármelo
M: está bien, muchas gracias

Pagué la sudadera y las botas y me las envolvieron para regalo, y me fui con este señor a tomar un helado, la verdad es que me recordaba bastante a mi padre.

X: perdona, ni siquiera sabes mi nombre, me llamo Paco
M: encantada, yo soy Macarena- nos dimos dos besos -

Caminamos hasta un puesto de helados, y nos sentamos en un banco que estaba enfrente de la playa.

P: y bueno, Macarena, cuando quieras puedes contármelo

Le dije toda mi historia con Zulema, desde la cárcel hasta ahora, también le dije todo lo que pasó cuando ella salió de la cárcel, y me sorprendió bastante al ver que ni siquiera se extrañó al saber que éramos unas presas peligrosas, bueno, ahora ya no, pero antes sí, lo único que no le dije era que ahora nos dedicábamos a atracar, eso me lo guardaba yo por si acaso.

P: vaya, eso sí que es una relación complicada
M:- reí - pues sí, ahora estamos bien, a veces nos enfadamos, obviamente, pero luego se nos pasa con alguna broma, ¿no te sorprende saber que he estado en la cárcel?
P: la verdad es que un poco sí, pero se te ve buena chica la verdad, el pasado no me importa, me importa lo que veo ahora
M:- sonreí -
P: ¿te puedo preguntar algo?
M: por supuesto
P:¿qué es lo que querías hacer nada más salir de la cárcel?
M: pues...- suspiré - sentarme en el banco de algún parque, con alguien a quien quiera mucho, y que me invite a unas pipas, es algo simple, pero me encanta ese plan
P:¿y lo has conseguido?
M:no- dije apenada -
P: bueno, tú tranquila Macarena, puede que esa persona te invite en cualquier momento, puede que la conozcas ya, o puede que no, el destino está escrito, e inconscientemente aceptarás esa invitación sin acordarte de lo que acabamos de hablar
M:- sonreí y asentí con la cabeza, quizás tenía razón, y esa persona está más cerca de lo que creo -
P: bueno, respecto a vuestra relación, yo creo que el tiempo lo dirá todo, si estáis destinadas a estar juntas ya sea como compañeras o como algo más, el destino hará lo suyo para que así sea
M: tiene razón, con el tiempo ya se verá todo
P: te sorprenderás pero yo soy médico en un hospital cerca de donde tú y tu amiga vivís, estoy pasando este fin de semana de descanso
M: ¿enserio?, bueno, pues nos podemos ver alguna vez más para hablar si quieres, si te digo la verdad, me recuerdas a mi padre
P: claro que podemos quedar, toma mi número- le extendí mi targeta - cualquier cosa puedes llamarme
M: muchas gracias de verdad, me ha ayudado mucho hablar con usted
P: gracias a tí por confiar en mí, buenas noches Macarena, y buen viaje, espero que a tu amiga le guste el regalo
M: adiós- le saludé con la mano -

La verdad es que Paco tenía razón, que pase lo que tenga que pasar, pero el tiempo lo dirá todo.

Después de esa charla, busqué mi coche, me subí y emprendí el camino hacia casa, eran las doce así que llegaría a casa a las cuatro de la mañana, no pasa nada, me tendré que poner un despertador para poder levantarme a las once, entonces decidí llamar a Saray para avisarle de la hora a la que tendría que venir

M: Saray
S: chocho lacio, me voy a cagar en tu estampa, que estaba dormía' joder
M: lo siento, era solo decirte que vengas a las once, yo me despertaré, encerraré a Zulema para encargarme de que no pueda salir y lo preparamos todo
S: está bien, ahora, quiero volver a dormir
M: venga, buenas noches

Colgué el teléfono y conduje en dirección a la caravana.

~

Aquí estoy otra vez😙

¿Conseguirá seguir su plan Maca?
¿Y esas dudas que tienen, se van a dar cuenta de lo que realmente les pasa?
Paco...volverá a aparecer...ahora y al final🙊🙈

❤️❤️

ZURENA {Del estadio al cielo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora