ZURENA {Del estadio al cielo}

Capítulo 1

Narra Zulema:

Hoy era el dia, sí, hoy salía de esta cárcel despues de tantos años, tenia una sensación extraña ya que no sabía lo que haría una vez estuviese fuera.
Estaba dejando mi ropa en la lavanderia cuando me vino a la mente el día en el que la rubia salió de aqui.

Flashback:

Estaba en la lavanderia con las tareas que nos habían asignado, hoy era el dia en que Maca saldría de aquí, desde lo ocurrido con Sandoval nuestra relación cambió, no hablabanos casi pero  a veces nos lanzabamos miradas que no sabría describir, pero era como si las dos entendiésemos que ya no quedaba nada que hacer, que todo había cambiado y que ya no éramos las mismas.
Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no noté que alguien había entrado en la lavandería.
M: Zulema- dijo en un medio suspiro -
Z:Rubia- imitó el tono de su compañera -
M:Bueno, ya me voy, venia a dejar mi ropa
Z:- asiente con la cabeza -
M-se queda unos segundos en silencio hasta que decide hablar- adiós...
Z: adiós rubia- le dice con una sonrisa

Después de ese momento Maca se dirigía a la puerta con un funcionario para firmar los papeles para poder salir cuando notó que una mano tiraba de su brazo, era ella, Zulema.
Z:- suspira cabizbaja y le da un abrazo a Maca -
Al principio Maca se quedó bastante sorprendida ya que con Zulema nunca había tenido mucho contacto físico pero entendió la situación en la que estaban y le siguió el abrazo, cuando se despegaron las dos se miraron mientras Maca se alejaba y ésta le regalaba una última sonrisa.

Fin del Flashback

Dejé mi ropa allí y fui con Palacios que era el nuevo director y me hizo firmar unos papeles para confirmar mi salida.
Estaba saliendo por la puerta cuando de repente pasó a toda velocidad una moto, en ella iba montada una mujer, se parecía bastante a la rubia, me atrevería a decir que era ella, tenia el pelo mas largo y llevaba puesto una camiseta de hacer deporte, unos pantalones deportivos cortos y una mochila, entonces vi que desvió su camino hacia una carretera de piedras y que se podía ver con dificultad el final del camino, allí al final se veían como unas rejas de cuerdas bastante altas.
Le pregunté al guardia que si el autobús pasaba dentro de poco y me dijo que tardaría 40 minutos, entonces como no tenía nada que hacer y el camino no era muy largo, decidí ir a ver lo que pasaba allí.