Capítulo 81

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Narra Macarena:

Dos años llevamos juntas como sociedad, año y medio que llevo sufriendo mi lucha interior para reprimir y alejar estos sentimientos, pero ya era imposible, me gustaba Zulema y no podía hacer nada para cambiarlo.

Pasamos los dos años prácticamente peleadas, solo hubo unas semanas donde todo iba bien, estábamos de buen humor y no discutíamos, pero nada, duró poco y pasamos otra vez a lo mismo, y ya no podía más, cada vez sufría más por no estar bien con Zulema, aunque en el fondo la culpa era mía por intentar alejarme de ella, pero no me quedaba otra si no quería sufrir, aunque ya lo estaba haciendo, y ya había llegado al máximo, no podía seguir así, tenía que hacer algo, y aunque me dolía en el alma hacerlo, era lo mejor, tengo que alejarme de ella, no quiero pero es lo mejor para las dos, más para mi porque no quiero sufrir por esto.

Los días pasaban y a mí no se me ocurría ninguna forma de decírselo, cada vez que lo intentaba me bloqueaba, no me salían las palabras, y es que no era capaz de decir lo que debía hacer, debía, porque no quería, pero era lo correcto.

Hoy habíamos discutido, como siempre, ella se había ido a dar una vuelta, y yo estaba sentada en la orilla del lago pensando, tenía que decírselo cuanto antes para poder vivir mi vida lo más alejada de esto posible, con suerte la policía no tenía ninguna pista sobre nosotras así que podría volver con total normalidad.

Estuve un rato ahí mirando el agua, pensando en todo lo que debía decirle y se me escaparon algunas lágrima, cuando noté una presencia a mi lado, era Zulema que se había sentado conmigo, era ahora o nunca, se lo tenía que decir, pasamos unos minutos en silencio sin decir nada hasta que respiré hondo y hablé.

Narra Zulema:

Las cosas con la rubia iban cada vez a peor, pero ya no era por las discusiones, era por la distancia en sí, no la entendía, no entiendo por qué se aleja así de repente, y la verdad es que esto a mí me dolía, no me gustaba estar así, y tengo que reconocer que algo de cariño le he cogido, pero no se lo pienso decir.

Hoy, reflexionando, había decidido contarle a la rubia lo del tumor, ¿con qué finalidad?, ni idea, pero lo más probable es que no le importe y se vaya, y no quiero eso, pero tarde o temprano se va a dar cuenta y se lo tengo que decir antes de que vaya a peor.

Como habíamos discutido, decidí salir un poco a aclararme las ideas, tenía que pensar en cómo decirle que tenía este problema, la verdad es que lo estaba llevando bien, con las pastillas ya no me dolía la cabeza, pero eso no me iba a salvar y lo tenía que asumir.

Cuando decidí volver, la rubia estaba sentada en la orilla del lago, suspiré y fui hacia ella dispuesta a contarle todo, me fijé y vi alguna que otra lágrima que caía por su rostro, quise preguntarle, pero no me atreví a hacerlo. Después de unos minutos de silencio, me sentí preparada para decírselo, pero me cortó.

M:quiero dejarlo- dije limpiándome una lágrima-
Z:¿el qué?
M: esto, esta vida, no puedo seguir así, no me hace bien
Z:¿quieres dejarlo por una discusión?
M: no es por eso, si fuese por las discusiones me hubiese ido antes
Z:¿entonces?
M:- empecé a hacer gestos con las manos y suspiré - es complicado de explicar, ni siquiera yo puedo explicármelo, pero bueno, eso, debo dejarlo
Z: debes dejarlo... debes dejarlo pero no quieres
M: no quiero hablar más de esto porfavor- suspiré -
Z: pues muy bien todo- me levanté enfadada y me fui dentro con Pelusa -no se ni para qué me siento
M:joder- dije tocándome la cabeza -

De verdad que una bala en el pecho hubiese dolido menos, no me esperaba esto para nada, aquellas palabras me habían afectado más de lo que esperaba, ahora me encontraba alejada de la caravana, apoyada en un árbol con los ojos llorosos, quería intentar que no se me notase nada pero cada vez era más complicado y más complejo de entender esto, yo iba a contarle lo del tumor, lo más seguro es que me hubiese dejado, pero nunca imaginé que acabase así, al final ha decidido irse de mi lado, como hacen todos.

Pasaron los días y más de lo mismo, pero la diferencia era que ya no discutíamos, simplemente nos ignorábamos, no tenía sentido discutir, al menos para mí, pero lo único que hacía era intentar imaginarme en un futuro sola y por muy tonto que pareciese, no me lo imaginaba, tenía pensado proponerle un último atraco a Maca, el último, con el que más dinero vamos a ganar, y luego cada una por su lado, en parte era para disfrutar lo que me quede haciendo algo que me guste, y bueno, otra cosa que nunca reconoceré en voz alta, para pasar tiempo con la rubia.

Hoy iba a decirle lo que tenía pensado, ahora estábamos las dos sentadas arriba de la caravana con Pelusa tumbado en mis piernas, era ahora o nunca

Z:así que quieres dejarlo...
M: no por favor Zulema, otra vez no- dije recordando el motivo por que venía todo esto -
Z: llevamos dos años viviendo juntas , y siendo socias, ¿te quieres ir?, pues vete- dije fingiendo que no me importaba, pero lo hacía más de lo que me gustaría, a mí me tendría que dar igual esto, pero no,  me importaba mucho más de lo que pensaba y cada vez era más obvio - solo te pido una cosa
M:- la miré -
Z: un último atraco, a lo grande, cada una con su pasta y luego si te he visto no me acuerdo
M: está bien, ¿qué tienes pensado?
Z:- le di una calada al cigarro - una boda
M: ¿me vas a pedir matrimonio?, que mona-reí -
Z: si, y también te iba a llevar de luna de miel, pero como quieres irte pues te quedas sin nada rubia- nos reímos, la verdad es que hacía mucho tiempo que no nos gastábamos alguna broma - vamos a robar en la boda de la hija de Víctor Ramala
M:¿el narco?
Z: exacto, su hija se casa y le va a regalar una tiara de diamantes que cuesta una pasta- hice una pausa - nos colamos, robamos la tiara, salimos con el coche y cambiamos la tiara por dinero, y luego ya te vas donde te de la puta gana
M:¿y todo eso nosotras solas?
Z:no, pero tranquila que ya tengo un equipo- me giré y sonreí mirándola, por alguna extraña razón, pero el reflejo del sol hacía que estuviese más guapa, mierda, no, eso no, joder otra vez con lo mismo, siempre me quedo mirándola joder, no me puede pasar esto-
M: ¿Zulema me has escuchado?
Z:eh... si claro rubia, totalmente de acuerdo
M: pues muy bien, ¿entonces te encargas tu de cocinar toda la semana verdad?
Z:si claro... espera, ¿qué?, ni de coña, no, me niego
M: era broma- reí - que te he preguntado quién está en el equipo, que te has quedado ahí sin decir nada
Z: joder si, pues... Mónica Ramala, família de Víctor Ramala, compartió celda conmigo dos meses, es cantante, y un poquito yonki, nos va a ayudar a infiltrarnos en el catering de la boda
M:¿ella nos va a ayudar?
Z: si, quiere librarse de Ramala, no se lleva bien con él, bueno, la siguiente es Flaca, una ex militar, me enteré que fue compañera tuya en eso de las terapias de reinserción, así que ha la conoces, después tenemos a Triana, una niñata, pero es una de las mejores hackers, nos ayudará con la caja fuerte, y a la última ya la conoces, nuestra gordi, Goya, necesitamos a alguien para las peleas por si las cosas se ponen feas, aunque para eso llevaremos armas, las cuales infiltraremos por la cocina, que allí es donde estará Goya de cocinera y nos ayudará con eso
M: lo tienes todo pensado
Z: exacto, solo falta reunirlas a todas y repasar bien el plan, y todo saldrá perfecto
M: ¿todo, estás segura?
Z: segurísima, está todo calculado rubia, nada puede salir mal

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Hola :)

¿se van a distanciar definitivamente?
¿saldrá todo bien en el atraco?

❤️❤️

ZURENA {Del estadio al cielo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora