Pansy:
Sexo, drogas y rock and roll.
Cada vez los exámenes estaban más cerca, solo a tres semanas de distancia. Pansy no estaba segura de a qué le tenía más miedo: si a realizar los TIMOS o si a Hermione como profesora particular. Estaba dividida, en parte feliz porque su novia se preocupaba tanto por ella que le resultaba adorable, además de ser halagador, ya que ella tenía mucha fe en que conseguiría buenas notas en sus exámenes; pero también estaba algo acongojada, ya que si no hacía lo que debía o tomaba con un poquito de menos seriedad de lo usual sus estudios, Hermione ponía una cara que le prometía ser colgada desde la torre más alta del castillo para que los cuervos la consuman lenta y dolorosamente. Sospechaba que el Pajarraco, o bueno, la Pajarraca ahora, con gusto se haría pasar por cuervo para cumplir con esa misión.
—Me hace feliz ver que Pansy tiene ojeras —comentó Ginny.
—A mí no —masculló Hermione, para luego darle una mirada de regaño a Pansy—. Debes dormir de manera adecuada, estar cansada no te ayudará con los TIMOS.
Luna soltó una risita, divertida con todo esto. Pansy estaba en estos momentos con Ginny, Hermione y Luna caminando por los pasillos. Según el horario que había armado Hermione para los estudios (del cual Pansy se quejó mucho hasta que se dio cuenta de que en realidad era bastante útil), le correspondía un descanso cada dos horas de estudio intenso. Así que aquí estaba: relajándose después de dos horas de arduo trabajo en la biblioteca con su novia, al cual Ginny y Luna se habían unido porque estuvieron haciendo sus respectivas tareas de Herbología.
—En cuanto la profesora McGonagall nos de la guía, podremos iniciar a trabajar en Transformaciones. De momento podemos seguir con Estudios Muggles —decidió Hermione—. Te ayudaré lo mejor que pueda, aun si odio el temario. ¿Por qué le dan tanto tiempo de estudio a una tostadora? Es... ridículo. No les servirá de nada.
—¡Vamos, Hermione! ¿Hablas de algo que no sea tarea? —Preguntaron a sus espaldas dos voces masculinas, por lo que las tres chicas se detuvieron en seco.
Cuando voltearon, Fred, George y Angelina estaban allí; los dos primeros con sonrisas burlonas.
—Los TIMOS son importantes —se defendió Hermione.
—Absolutamente —le dio la razón Fred. Por eso George y yo conseguimos tres maravillosos TIMOS cada uno en nuestro quinto año.
—Molly está tan orgullosa de ustedes, chicos —ironizó Angelina, que estaba con los brazos cruzados—. Por suerte Hermione y ninguna persona en este planeta los tomaría de ejemplo para los estudios.
—Me dueles, Angelina —se quejó Fred.
—¿Ni siquiera yo? Soy el gemelo inteligente —bromeó George.
—Me pregunto cómo lo hará Ginny el próximo año —comentó Luna con una voz soñadora.
—¿Qué? ¿Por qué te preguntas eso? —Inquirió la aludida.
—Bueno, creo que Ron conseguirá más de tres, estuvo estudiando mucho. ¿Y si tú consigues menos de tres? No creo que me guste eso, me agradas y tu madre te asesinaría...
—¡¿Por qué le tienes más fe al tarado de mi hermano que a mí?! ¿Sabías que él se comió los mocos hasta los seis años? ¿Y aun así lo pones a un nivel superior que a mí?
—Solo digo que tú no tienes a Hermione para que te asuste y estudies, al estar en diferentes años.
—Yo no asusto a mis amigos —corrigió a Luna, y al ver cómo todos la miraban con incredulidad, puso una mueca de indignación—. ¡No los asusto!

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Muda de Piel.
Roman d'amourDurante el 5to año de Pansy Parkinson en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, todo cambió para ella. Luego de una tragedia en su familia deberá enfrentar cambios enormes: en su hogar, en su estilo de vida, en sus amistades y hasta en su forma...