Pansy:
El periodismo es basura.
Otra mañana más caminando por los pasillos, rumbo al Gran Comedor. Solo que hoy, no parecía igual a los otros días: la gente la estaba mirando.
Existen muchos tipos de formas de ver a Pansy. Por ejemplo, cuando se esparció el chisme de que ella y Hermione estaban juntas, la gente las comenzó observar todo el tiempo que estaban juntas. El beso rápido y casto que se dieron en el Gran Comedor hace un par de semanas fue decisivo, como una manera de hacer oficial lo que tenían, y pronto se volvieron el tema de mayor interés del castillo, escuchándose por todos lados cosas como "¿Sabías que Granger está con esa Slytherin? ¿No es algo tonta para ella?", "Quién hubiera dicho que a Granger le iban las chicas", "¿Parkinson con una Gryffindor? Parece falso", "¿De verdad, Parkinson con una sangre suci...?" Pansy se fastidió ante el recuerdo. Podía decir, al menos, que la persona que osó a llamar a Hermione de esa manera, se arrepintió mucho. Por primera vez había encontrado algo en común con Ginny Weasley, pues hacer tragar babosas a tarados como ese fue un gusto. Además, lo sentía como un deber, era lo mínimo que podía hacer por ser cruel con Hermione en el pasado; debía defender su nombre, ni Pansy ni nadie deberían volver a llamarla así, nunca.
También, por supuesto, atraía miradas por ser llamativa. La seguridad en sí misma al moverse siempre conseguía que algún estudiante volteara hacia ella (cosa que le encantaba).
¿Pero esto? Hoy era diferente. Muy similar al inicio del año, mezcla de miradas de lástima hacia ella, otras de curiosidad morbosa. Lo odiaba. Y no tenía sentido, nada nuevo había sucedido, a la gente ya le había aburrido burlarse de ella... ¿O algo habría sucedido con Hermione? Ahora que sabían que estaban juntas...
Aceleró el paso. Cuando atravesó la puerta del Gran Comedor, escaneó la mesa de Gryffindor, pero Hermione no estaba allí. Eso solo empeoraba su mal presentimiento. Se movió a la mesa, donde Sophie estaba sentada. Rachel estaba todavía en la Sala Común de Slytherin.
—Pansy —susurró Sophie, con algo de temor.
"Oh, sin duda algo no está bien" se lamentó en su mente. No tuvo tiempo de preguntar, ya que su amiga extendió el periódico hacia ella. Sin decir una palabra, comenzó a leerlo.
LOCA POR LA PÉRDIDA.
¿O SOLO OTRA SANGRE PURA MAL DE LA CABEZA?
En el Hospital San Mungo, la conocida Aurora Parkinson, perdió los estribos.
Por Christopher Smith, corresponsal de cotilleos de El Profeta.
El día de ayer, 29 de marzo, Aurora Parkinson hizo un gran espectáculo público. Las familias pertenecientes a Los Sagrados Veintiocho inevitablemente llaman la atención, tanto por sus logros, como sus fracasos, por lo que estos sucesos no pasaron inadvertidos. Ya al inicio del año estuvo en la mira de todos, al haber quedado viuda en un caso por demás trágico, y todo parece indicar que no vamos a dejar de hablar de ella pronto.
"No fue a propósito" aclaró Amelia Jones, jefa del Departamento de Pruebas de Hechizos del hospital. "Aurora resultó ser una persona bastante voluble, una compañera con la que es difícil trabajar. Cuando vino ebria ayer, le hicimos ver que fue irresponsable e inaudito, que estaba cruzando ya el límite. Ella no se lo tomó bien, claramente. El pobre O'Neill recibió gran parte del daño, tuvo que ser atendido por los doctores".
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Muda de Piel.
RomanceDurante el 5to año de Pansy Parkinson en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, todo cambió para ella. Luego de una tragedia en su familia deberá enfrentar cambios enormes: en su hogar, en su estilo de vida, en sus amistades y hasta en su forma...