𝓚𝓸𝓲𝔃𝓾𝓶𝓲 |Todoroki ShotoxOC| Terminada.

XIX: "16 de noviembre."

16 de noviembre, Inglaterra, 6 años atrás.

Después de un día algo pesado en la agencia de mis padres decidí regresar a casa, discuti muchas veces con mi madre, le pedí que considerara dejarme el día libre ya que era mi cumpleaños, quería pasar con ella y papá, pero a no le importo, ni siquiera me felicito.

Antes de llegar mi celular sonó, lo miré y era una llamada de mi tío así que contesté al instante.

- ¿A qué debo este honor? - dije sonriendo - el héroe número uno me está llamándo.

- Bueno, debo hablarte hoy más que nunca, ¿no? Se cumplen 11 maravillosos años desde que llegaste a nuestras vidas Juno.

- Gracias por llamarme, lo necesitaba.- suspiré.

- ¿Discutiste con tu madre?

- La dosis diaria para no perder la costum... ¿qué demonios?

Mi corazón se aceleró cuando vi como nuestra casa era destruida en ese instante, mi padre se encontraba allí.

- ¿Que sucede? ¿Juno? - grito mi tío.

- Atacan nuestra casa - dije acercándome a paso rápido -papá está solo, ayúdame, por favor - en mi voz se hacia notar mi desesperación.

- Llegare lo más rápido que pueda, tranquila, no cometas una lo...

No deje que terminara, corte la llamada y corrí en auxilio para mi padre, el estaba siendo golpeado por una bestia gigante.

- ¡Llego la cumpleañera! - grito el monstruo sonriendo sombríamente.

- ¡Juno! - grito mi padre al verme, y con su poder me encerró en una de esas esferas de agua impenetrables.

- Pierdes el tiempo protegiéndola - río el villano - no vine a hacerle ningún daño a ella, al menos no físico - golpeó a mi padre, el ya no podía moverse.

- ¡Dejame salir! - grite - ¡déjame ayudarte! ¡Papá! ¡Por favor!

- Quedate ahí - dijo débilmente - por favor, no te pongas en peli-¡agh! - un golpe más hizo que la sangre de mi padre se exparciera por todo lo que quedaba de la sala de nuestra casa - huele hija... por favor.

El monstruo iba a dar el golpe final, si no fuera por mi madre y su poder papá hubiera muerto en ese mismo instante.

- ¿Quien demonios eres? - le gritó ella poniéndose frente a mi padre protegiéndolo.

- Bueno, espero ser de ahora en adelante la pesadilla de tu hija - me miro fijo - pueden llamarme Blast, pero quizá me recuerden como Benjamin Irwin.

- Benjamin Irwin - susurre - era profesor en mi antigua escuela...

- ¡Lo recuerdas! - grito - que bueno que lo hagas, así entenderás el porqué de todo lo que hago, ¡esta es mi venganza! llevarás una vida llena de sufrimiento, me encargaré de que seas infeliz.

- ¡Suficiente! - grito mi madre golpeándolo con fuerza, este salió a volar lejos y ella fue tras el.

La esfera se disolvió y puse salir, corrí hasta mi padre, caí sobre mis rodillas junto a el, verlo así me hacía sentir infeliz, justo lo que quería el villano.

Al rededor de el había un charco de sangre, sentía mi vida escaparse.

- No es tu culpa - hablo mi padre bajito - nada de esto, por favor no sientas que fue así - estiró su mano hasta mi rostro cerre mis ojos ante el tacto  de mi padre, aún cálido.