Los días siguieron pasando, dos semanas para ser exactos, les pedí a mis amigos que no hicieran preguntas sobre lo sucedido, ellos entendieron y aceptaron, pero aún así, todos se habían vuelto sobre protectores conmigo, no había un momento en el que yo estuviera sola, no me molestaba, en lo absoluto, amaba la compañía de Todoroki o la de Ochako, ellos eran como mi sombra, al igual que Midoriya y Kirishima, este último se había vuelto mi mejor amigo, podía hablar con el de cualquier cosa, el siempre me daba buenos consejos y me escuchaba cuando me sentía triste, cuando no quería molestar a Todoroki con mis problemas, el estaba ahí.
- El sueño del que me hablas, pero no me quieres contar ¿es realmente malo? - me pregunto mientras caminaba conmigo hacia la clase.
- Si - respondi mirando al suelo - me atormenta todas las noches, me despierta todos los días a la misma hora, es decir, mira mi rostro, tengo más ojeras que cara - me queje mostrándole las bolsas debajo de mis ojos.- me veo terrible.
- Te quedan bien - aparecio Todoroki y beso mi mejilla haciéndome sonrojar.- buenos días.- nos dijo a ambos, Kishisima solo le sonrió.
- Buenos Días - dije sonriéndole - no te encontré antes de salir, pensé que estarías aquí antes que yo.
- Me desperté tarde - tomó mi mano.
- Los dejo solos par de pajaritos - dijo Kirishima adelantándose.
- Pareces una abuela, Eijiro - reí y el igual mientras se despedía con la mano.
- ¿Eijiro? - pregunto Todoroki mirándome - ¿se dicen ya por sus nombres de pila?
- Desde hace poco, ¿por qué preguntas?
- Bueno, llamas así a algunos de nuestros compañeros, y a mí me sigues diciendo por mi apellido, ¿no te gusta mi nombre?
- ¿Que dices? - rei - me encanta tu nombre, aunque no pueda evitar recordar a tu padre gritando "¡SHOTOOOOO!" - lo imite y el cubrió su rostro con pena.
- Por favor, no lo vuelvas a hacer - río junto a mi.
- Volviendo al tema - puse mi mano sobre su rostro - me encanta tu nombre, todo de ti en realidad, si quieres que desde ahora te diga Shoto, lo haré - sonreí.
- Me gustaría - beso mi frente - cada que lo escucho de ti recuerdo la primera vez que me dijiste te quiero.
- Bueno, te lo vuelvo a recordar- bese su rostro - te quiero, Shoto.- una gran sonrisa se formó en su rostro alegrandome más la mañana.
- Muévanse, extras, estorban - dijo Bakugo.
- Sonríe un poco, Kacchan, es una hermosa mañana - dije para molestarlo.
- Te dije que no me llamaras así, tonta.- paso entre nosotros y entro al salón.
- Se me pegó de Deku en los entrenamientos - le dije a Shoto.
- Kacchan y Deku, no puedo evitar sentirme celoso - dijo llevando sus manos a su barbilla.
- Tonterías - golpee su hombro y el río - no puedes dudar de lo que siento por ti, me enojaré.
- Lo siento, me gusta verte enojada, nunca dudaría de ti.- apreto mis cachetes, yo lo miré mal para luego sonreír como una idiota.
Nuestra relación estaba haciéndose mucho más fuerte con el tiempo, sentía como la confianza se estaba haciendo el pilar de ella y eso me hacia sentir muy bien, aunque tuviera que entrenar la mayoría del tiempo con Bakugo a el no parecía molestarle tanto como lo hubiera hecho al principio, solo avanzábamos y eso me llenaba.
Había dejado de ir a las lecciones para obtener la licencia, no tenia permitido salir de UA hasta que encontraran a Blast, esto se había vuelto algo realmente de que temer, una gran cantidad de pro héroes estaban en el caso, les parecía alguien muy fuerte, y no estaban equivocados, para ellos y para mí aún no cabía en nuestras cabezas como había derrotado a Starlight y a Bahari, mis padres no eran héroes débiles, eran de la élite, estaban justo después de All Migth, pero aún así, Blast, un tipo de un quirk que aún no lograba entender los había derrotado, y toda la información que teníamos sobre el, la sabia yo, aún recuerdo el interrogatorio de la mañana de ese lunes cuando todo este revuelo empezó.
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𝓚𝓸𝓲𝔃𝓾𝓶𝓲 |Todoroki ShotoxOC| Terminada.
FanficDesde muy niña la vida de Juno había sido un infierno, ella no entendía que era lo que la hacia merecedora de tanto dolor, había perdido los únicos rayos de luz que la mantenían a flote, no pensó encontrar nuevamente la seguridad que le habían arreb...