𝓚𝓸𝓲𝔃𝓾𝓶𝓲 |Todoroki ShotoxOC| Terminada.

XXXI: "La indirecta de Hawks."

Narra Koizumi

Cuando abrí mis ojos aún no amanecía, lo primero que vi fue el rostro de Bakugo, en su nariz y debajo de sus ojos había un color rojizo, no quería creer que era a causa de horas de llanto, pero era muy obvio, sus ojos estaban ligeramente hinchados.

- Lo siento mucho - susurre acariciando su rostro, el abrio sus ojos lentamente - hola...- le sonrei.

- ¿Que hora es?- me pregunto con notorio cansancio.

- 5:00 am - le respondí.

- ¿Estas mejor?

- Si, gracias por no dejarme sola.

- No agradezcas, igual, no hubiera podido abandonarte - se sentó en la silla - anoche hablé con mitad mitad - lo miré sorprendida - ya sabe que dormiste aquí así que no tienes que preocuparte por eso.

- ¿Como lo tomó?

- Bien, estaba muy preocupado por ti, no creo que los celos tuvieron lugar en ese momento - asenti - además de que el ya me había pedido antes que te cuidara, también le dije que venías en búsqueda de Kirishima.

- ¿Shoto te pidió eso? - el asintio - debe estar muy preocupado.- lleve mis manos a mi rostro - lamento mucho hacerlos pasar por esto.

- Deja de disculparte - tomo una de mis manos e hizo que lo mirara - anoche... fue terrible, te veías muy perdida, tu... - cerró sus ojos con fuerza - no dejabas de golpear tu cabeza contra la puerta de Kirishima.

El seguía con los ojos cerrados, se veía vulnerable, era un lado de Bakugo que no creí ver jamás, y me dolía tanto que fuera mi culpa, pensar que causaba esto en personas que me importan tanto era realmente doloroso.

- ¿Realmente estas bien? - me miró, no supe que responder - puedes confiar en nosotros, cualquier cosa que este pasando, Koizumi, en serio, por más mínima que sea, dinos.

- Cuando lo sepa - suspire - cuando sepa con certeza que es lo que sucede se los dire, pero siendo honesta... no estoy bien.

En ese momento me rompí, en el mismo llanto desesperado de la noche anterior, aceptar lo que era me había destrozado, yo no estaba bien y tratar de reprimir ese sentimiento me estaba matando de a poco.

- Todo estará bien - no se en que momento, pero yo me encontraba entre los brazos de Bakugo, me abrazaba con fuerza y yo me aferraba a el - no estas más sola, ya te lo hemos dicho antes, ¿no? Nos tienes a todos nosotros.

- Gracias - solloce calmandome un poco - gracias por seguir aquí después de todo.

- No me iré aunque me lo pidas.

El celular de Bakugo sonó llamando nuestra atención "Bastardo mitad-mitad" se leía en la pantalla.

- Que lindo - reí mientras limpiaba mis lágrimas.

- Cállate - giro sus ojos - ¿quieres contestar?

- Gracias - dije tomando el celular.

- Iré a hacer algo de desayunar, debemos irnos en cualquier momento, ve a cambiarte.- yo asenti y el salio de la habitación.

- Hola...- dije contestando la llamada.

- Koizumi, eres tú - sono aliviado - moría por escucharte, ¿como estas, linda?

- Quiero verte - mi voz se quebró, escucharlo había causado una revolución en mi interior - te extraño.

- Y yo a ti, estoy muy preocupado por ti, cuando Bakugo me llamó pensé lo peor, estaba realmente asustado...