𝓚𝓸𝓲𝔃𝓾𝓶𝓲 |Todoroki ShotoxOC| Terminada.

XXIX: "Scars"

Ya había amanecido cuando desperté, me quedé en la cama junto a Shoto, el clima era frío y estar a su lado me daba la calidez suficiente, me gustaba observarlo dormir pacíficamente a mi lado, acariciar su rostro, su cicatriz se veía un poco más roja gracias a la temperatura, me llamaba mucho la atención, tanto que inconcientemente lleve mis labios hasta alli plantando un beso delicadamente.

- ¿No crees que es asquerosa? - susurro medio dormido.

- Para nada - le sonrei - para mi eres perfecto, Shoto.

- No creí jamás que a alguien le podría parecer perfecto llevando esta cicatriz en mi rostro - abrio sus ojos con una gran sonrisa.

- Yo también tengo cicatrices - me senté en el mismo lugar - que no sean visibles no quitan el hecho de que me sientan insegura de ellas - suspire levantando un poco mi falda mostrando las cicatrices que llevaba en medio de mis piernas.

- Koi... esto es - me miro sin poder creerlo, yo asenti insegura - ¿por qué me lo dices hasta ahora? - me jalo hacia el envolviendome en sus brazos - ¿cuando fue la última vez que lo hiciste?

- Hace mucho - me separé un poco para mirarlo a los ojos - ¿estás molesto?

- No, no... yo solo - suspiró y tomó mi rostro entre sus manos - me dio miedo, pensar que podría perderte de esa forma, Dios, por favor, dime cada vez que sientas el impulso de hacer esto - asenti - ¿hay más?

No dije nada, levante mis mangas mostrándole mis muñecas y mi blusa para dejar ver mi abdomen.

- ¿Cómo es que no las noté antes? - no quitaba la mirada de mis muñecas, se veía realmente afectado.

- Maquillaje - mi voz tembló - me da algo de vergüenza... lo de ahora fue un impulso, quise que te dieras cuenta que no estás solo en esto, pero son cosas diferentes después de todo... lo siento.

- No te disculpes... cuando hablaste de cicatrices creí que me mostrarías algo ocasionado por tu madre o por alguna batalla, ¿aún tienes ese tipo de pensamientos? Por favor, se honesta, yo estaré para hacer hasta lo imposible para ayudarte - tomó mis manos.

- No me había detenido a pensar en esto desde hace ya unos meses, puedo decir con seguridad que después de la muerte de mi madre yo dejé de hacerlo.

- ¿Cuándo empezó?

- Tenia 6 años cuando empecé a preferir estar muerta - sentí una opresión en el pecho - todo comenzó cuando mis poderes despertaron, los maltratos de mamá... pero todo empeoró cuando papá murió, fue la primera vez que lo hice, me quedé sola, no tenía permitido ver a nadie, más que para las misiones en las que yo era incluida, no tenía amigos, no tenía familia, no podía ver a mi tío, no había quien me abrazara y me dijera que estaría bien, acababa de perder a mi padre y no tuve consuelo alguno, recibía constantes maltratos de parte de mamá, era así diariamente hasta que unos meses antes de su muerte ella cambió, parecía ser más pasiva conmigo, creí que podíamos tener una relación como la que compartía con papá, pero no pudo ser... durante el tiempo que me quedé sin nadie en Inglaterra entre en un estado de depresión extremo, pero ya ni siquiera tenía fuerzas para levantar las cuchillas - el frunció el ceño - lo que sucedió con All Might fue lo que me despertó de ese letargo y me trajo aquí, me trajo a ti.- baje mi rostro.

- Ahora me tienes - levanto mi rostro y vi sus ojos, estos estaban llenos de lágrimas - estoy aterrado - su voz estaba completamente quebrada - pensar en que hubo un momento de tu vida en el que ya no quisiste vivir... yo no... demonios - cubrió su rostro mientras sollozaba.

- Shoto - susurre - no llores, por favor, lo lamento.

- No te disculpes, nada de esto es tu culpa... vales mucho - no sacaba las manos de su rostro - no tienes idea de cuánto, no sabes a cuantos destruirías con tu ausencia...