No Me Puede Estar Pasando Esto...

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Estoy terminándome de arreglar cuando golpean la puerta de la habitación.
Voy rápidamente a la entrada y abro la puerta.

— Hola Serkan. Dame un momento que termino de maquillarme.

Le digo y voy nuevamente al baño para terminar de colocarme el rímel. Estoy muy concentrada en mi tarea cuando Serkan se asoma a la puerta del baño.

— Que yo esté listo antes que tú es algo nuevo.
Comenta riéndose mientras me observa.

— Lo siento, es que he tenido unos problemitas esta mañana.
Digo sin querer entrar en detalles de nada.

— No hay problema. Aun hay tiempo.
Dice amablemente.

— Has podido dormir algo?

— Más o menos... estoy ansioso confieso...
Dice como niño pequeño y comienza a dar pequeños brincos.

Solo puedo mirarlo entrecerrando mis ojos como diciendo "Qué te pasa a ti?"

— No te vayas a lastimar.

Le digo sin poder parar de reír a causa de su manera tan extraña de brincar.

— Si, hablas como mi madre.
Me dice como niño pequeño y se cruza de brazos.

Quisiera matarlo, pero con lo que acaba de hacer solo puedo reír como una tonta.

— Vamos a desayunar, Serkan.
Le digo y dejo todo mi maquillaje en el estuche.

Riéndonos de esta pequeña escena tomo mi bolso y salimos de la habitación para comenzar este nuevo día. Una vez que terminamos de desayunar en el café del hotel, me coloco mi saco y salimos a la calle para subirnos a la furgoneta.

— Está fresco aún.
Digo cruzándome de brazos una vez que tome asiento.

— Si...
Replica y hace lo mismo que yo.

No sé si es que ambos estamos cansados aun o es que simplemente no hay tema de conversación entre ambos, pero el camino hacia la primera estación de radio transcurre completamente en silencio. Solo observamos por el cristal los paisajes de la ciudad. Al irnos acercando al lugar, noto como nuevamente hay un montón de gente y sobretodo chicas esperándolo.

— Mueren por ti, Serkan Bolat.
Comento sonriente.

— Por mi musica, Eda Yildiz.
Aclara.

— Aha...como digas. Son las dos cosas Serkan.

Camino detrás de él, o mejor dicho lo espero a cada dos pasos y ya que se detiene a tomarse fotos con todas y una vez que consigue finalmente entramos al estudio. Me presento con los locutores, y como lo he hecho en las otras entrevistas, me siento en un rincón a esperar que lleve a cabo su primera entrevista. De esa misma manera transcurre gran parte del día. De una entrevista a la otra, de un punto de la capital porteña a otro, ni tiempo para almorzar hemos tenido. Estamos saliendo del último estudo de radio del día de hoy. Miro el reloj y son casi las cinco de la tarde.

— Serkan, necesito que vayamos a comer algo. Le digo sintiéndome realmente mal.

— Eda, qué sucede?
Pregunta mirándome con preocupación, pero no tengo ni fuerza para responderle.

Hago un esfuerzo para comunicarme con él.

— La presión.

Logro decir e intento subir a la furgoneta, pero me quedo en blanco.

[...]

Abro mis ojos lentamente y al mirar a mi alrededor con reconozco el lugar. Estoy en una camilla y no entiendo nada. Lo primero que veo es a una mujer vestida con un batín blanco.

HAYATIM #Edser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora