HAYATIM #Edser

Conversacion De Hermanos

Serkan Bolat

Mi cara de idiota al verla marchar me delata. Estoy completamente enamorado de esa mujer. Ha invadido uno a uno mis sentidos y ahí está reinando mis pensamientos, mi sentir, mi corazón.

— Sí que te trae loco tu publicista. Bromea Piril y ríe. — Tienes una cara de idiota enamorado, que vergüenza ajena da.
Dice y se da la media vuelta obligándome a cerrar la puerta y seguirla hasta la cocina.

— Por qué eres así? No puedes verme feliz?
Le pregunto entre risas y tomo asiento en uno de los taburetes que hay en la cocina frente a la encimera alta y ella sirve café.

— Claro que puedo verte feliz. Replica y voltea para verme. — Pero, Serkan quiero recordarte algo.
Dice de manera misteriosa y me da la taza con café.

Tomo un sorbo.

— Qué cosa?
Pregunto y dejo la tasa sobre la encimera.

— Que tu habitación está al lado de la mia. Comenta pícaramente y prácticamente me parto de risa.

— Qué has escuchado?
Me atrevo a preguntarle intentando no reírme.

Ella me mira conteniendo su risa y luego sonríe pícaramente

— Afortunadamente no mucho, solo algún que otro "te amo".
Me explica guiñándome un ojo. 

— Dale, pero que sepas que no es mi culpa que tú y tu maridito no lleven una vida... eh... ya sabes de que hablo.
Intento decirle.

— Mira niño! Me exclama. —Soy tu hermana mayor y no te permito que te entrometas en la vida sexual de mi marido y yo, has entendido?
Me dice seria intentado regañarme.

— Y tu porque te puedes entrometer en la vida sexual de mi novia y yo?
Le replico haciéndome el ofendido.

— Porque se me da la gana de hacerte la vida imposible. Bromea. — Dale, ahora hablando enserio Serkan, me encanta verte tan feliz. Con ella no lo eras, se notaba.
Dice refiriéndose a Selin.

Pienso un poco en sus palabras y sé que lleva razón.

— Sabes, después de aquella noche con Eda me di cuenta que no era tan feliz como creía que lo era con Selin. No sé, algo cambio en aquel momento y ni cuenta me había dado.
Explico y sigo tomando mi café.

— Todos lo veíamos. Sabíamos que era una mala mujer, pero tú estabas tan ciego.
Comenta.

Tengo mucha curiosidad...

— Y de Eda que piensas?
Pregunto con una media sonrisa.

Me mira sonriente.

— Eda es otra cosa. Se le nota a kilómetros que está completamente enamorada de ti. Me encanta que no quiera perjudicar tu carrera ni la de ella. Me gusta esa clandestinidad que se traen. Sabes, ella tranquilamente podría haber armado un gran escándalo diciendo que estaba embarazada de ti y no lo hizo. Pudo haberte exigido que te hicieras cargo del hijo que lleva en su vientre desde el primer día que se ha enterado de la noticia, pero por lo que tú me has contado, oculto la noticia y no pretendía decírtelo con tal de no afectarte. Todo eso dice mucho de ella, y bueno cuando los vi anoche besándose como lo hacían, me di cuenta que son el uno para el otro.
Me dice y cuando mi hermana habla tan bien de alguien es porque de verdad lo siente. Le sonrió ampliamente ante sus palabras

— Me costó mucho admitir que estaba loco por ella. Al principio nos llevábamos regular, yo estaba tan enfadado por su pequeño juego con sus amigas, pero, no sé como lo hizo que me tiene así.

— Idiotizado.
Interrumpe entre risas.

— Idiotizado.
Repito.

— Está bien, me encanta verte así enamorado y lo mejor de ustedes dos, es que trabajan juntos y eso te mantendrá motivado para seguir adelante. No quiero verte nuevamente como lo hice hace un par de años atrás. No quiero que tengas esa tristeza de estar lejos de todos. Ahora en tus promociones, en tu gira y con tu bebe.
Me dice alegre.

— Eso es cierto, aunque debamos fingir delante de todos, para mí es grandioso tenerla a mi lado. Si te soy honesto lo del bebe aun me tiene sorprendido. Sé que seré padre, pero es tan surrealista.
Digo entre risas.

— Asúmelo, cierto? A ella le toco asumirlo sin anestesia y créeme que se lo que se siente. No vengas a decirle que no sabes si estás preparado para ser padre. Ella no necesita eso. Comprendo que todo se ha dado diferente entre ustedes y que llevan poco tiempo intentando su relación como tal, pero se responsable Serkan, tenle paciencia y acompáñala.
Me exige y no sé muy bien si es mi hermana o la de Eda en este momento.

— Lo estoy haciendo. Le explico  — Pero, comprende que por momentos lo pienso y me sorprendo como el día que me entere, estoy loco por ese bebe también, solo que es muy fuerte todo lo que me está pasando.

— Su familia lo sabe?
Me pregunta de la nada y niego.

— Ese es otro asunto que debemos resolver, pero la agenda esta tan ocupada que no hemos tenido ni tiempo de hablar de ello. Además, su familia vive en Paris.
Le dejo saber.

— Mejor que se den prisa, no pueden esperar a que el bebe nazca para decirles.
Bromea. 

— Lo sé, pero no me estreses con eso que aun ni conozco a su familia... quizás vaya allá y me asesine. Déjame preparar mi testamento primero.
Bromeo.

— Exagerado.
Sentencia cuando vemos a Melis entrar a la cocina.

— Tito, vemos una peli?
Me pregunta y no me puedo negar.

— Dale cariño, deja que me ducho y voy con ustedes, sí?
Propongo.

— De acuerdo, te esperamos en la habitación con a abuela.
Me deja saber y le sonrió.

— Dale, ya estoy con ustedes.
Digo dándole un beso en la frente.

— El deber de tío me llama.

Bromeo y salgo de la cocina con mi mente en medio de un huracán de información.